A mi lo del Pecado Original siempre me ha parecido una simpática fábula, una parábola, un ejemplo bíblico, o como quieran llamarlo, muy bonito, muy gráfico, muy interesante, pero al fin y al cabo una narración irreal, poco lógica y llena de contrasentidos.
Primero, partimos de un hombre hecho de barro, que no es precisamente de lo más limpio ni higiénico, una materia débil , sucia, inmunda en la que revuelcan los cerdos y otros animales, con microbios y bichos en descomposición, pudiéndolo haber elaborado del oro, la plata, el marfil, el nácar o incluso de mármol, elementos mucho más nobles para un fin tan importante como ese.
Segundo, la mujer sale de la costilla del hombre, soplándola, es decir de un elemento carnal y comestible, que ahora está tan en auge degustar con salsas en las barbacoas y menús de restaurantes, y que es el primer síntoma discriminatorio y machista de la Creación, y ya sabemos lo que este fenómeno ha conllevado muchos líos y enfrentamientos contra la igualdad de las féminas ¿No la pudieron hacer de otra cosa mejor como de pétalos de rosas, de dulce miel silvestre o de semillas de ajonjolí, que son tan ricas, más acorde con su condición y como realmente se merece?
Tercero, al hombre y a la mujer los ponen en el Paraiso Terrenal, en puros cueros, ni siquiera a la moza en un bikini o un pareo, porque una hoja de parra, por más que digan, no da par tapar casi nada. A él con un colgante cintura para abajo y a ella con una ranura a la misma altura. A los dos se les dio una buena ración de libido y atracción carnal, y contra toda lógica se les prohíbe hacer el natural ”Tiqui-Taca” entre hombre y mujer, en una época en que no había televisión, ni radio, ni computadoras ni celulares ¿Qué otra cosa podían haber realizado los pobres? Tampoco se había inventado el bingo, el parchís o el ajedrez. Además y para mayor mortificación, se les amenazó con penas de destierro y de terribles castigos en caso de romper tan difícil mandato.
Porque terrible es enfermarse, tener que trabajar, soportar al jefe, abonar la factura de la luz, pagar los impuestos, o convivir con una mujer o un hombre peleones, y después de un montón de años de pasar esas y otras muchas calamidades, hay que morirse por obligación, contra nuestra voluntad, y la mayoría de las veces con mucho sufrimiento.
¿Y la serpiente? Por qué elegir ese reptil tan demonizado para mostrarle una simple manzana, y no un perrito chihuahua, que tienen tan mal genio, tentándoles con un precioso Maserati o una mansión multimillonaria en Hollywood, un grueso collar de diamantes, o un yate de 120 pies de eslora.
Pero pecar por una simple fruta tan común y barata que se consigue en cualquier puesto callejero o supermercado, ya nos indica el hambre de amor y deseo que ambos debían padecer. Además desde el punto de vista médico y fisiológico, la abstinencia sexual no es saludable ni para el cuerpo ni para el espíritu. Contenerse, era sin duda algo inhumano impuesto a un humano ¿Cómo no iban a pecar si además la Eva estaba más sabrosa que una empanada de yuca?
Y eso de que el pecado original fuera hereditario… qué culpa tenemos los descendientes de las deudas de nuestros tatarabuelos. Allá ellos con sus faltas y sus consecuencias, pero cargar nosotros con el peso de sus pecados…como que está fuerte.
Todo esto nos hace pensar que fue la obra de un Creador travieso que inventó el Paraíso Terrenal y el Pecado Original con una figurita de barro para divertirse un poco, y mucho tiempo después, no obstante haberse complicado tanto el juego, aún lo sigue disfrutando.