Y si con otro pasas el rato, vamo’a ser feliz, vamo’a ser feliz, felices los cuatro. Este es el estribillo del nuevo tema de Maluma. Creo que no hay en este momento mejor canción que refleje en dónde reside el cansancio de la población ante el panorama político nuestro.

Tradicionalmente tres partidos políticos se habían repartido el poder en República Dominicana, hasta que hace dos años hubo una nueva división en el PRD y se crea una cuarta fuerza denominada PRM y así pasaron a ser cuatro los que lideran la intención del voto en el país.

Estos partidos han jugado a sortear la suerte del pueblo al punto de que perder no les importa tanto pues existe una especie de contubernio entre ellos y si deben aliarse sencillamente firman un pacto y otra vez se reparten el poder.

Actualmente tres de ellos están representados en el gobierno, aunque debemos decir que solo una facción del Reformista, porque hay otros que andan haciéndose los buenos después que duraron 12 años de los 19 que lleva el PLD en el poder.

“Si conmigo te quedas, o con otro tú te vas, no me importa un carajo porque sé que volverás”. Esa es la consigna porque juegan a que cada vez que gana un partido diferente sencillamente el poder está pasando el rato con el otro y juran que volverá.

Eso de que vamo’a ser feliz, te agrandamos el cuarto lo vemos en que cada campaña. Como se hacen nuevas alianzas, hay que agrandar el cuarto y esto lo hacen ampliando la nómina pública o creando nuevas instituciones, algunas de ellas sin sentido como los diputados nacionales o los diputados de ultramar, una vaina pendeja que nadie sabe para qué sirve.

La marcha verde de alguna manera ha iniciado el proceso de cuestionamiento no de un partido, sino del sistema de partido porque en realidad, si queremos cambiar el país, la vía no es ni será ninguno de estos cuatro que se hacen felices repartiéndose el mismo amor y haciendo orgías con la patria.

¿Por qué digo que la solución no están en ninguno de esos Partidos? Eso está más que claro en la última parte de esta canción “y siempre que se va, regresa a mí, no importa el qué dirán, nos gusta así, y siempre que se va regresa a mí, no importa el qué dirán, somos tal para cual”. Todos son iguales, son tal para cual y como no tienen vergüenza un partido hoy es aliado, pero si en las próximas elecciones no logran ponerse de acuerdo rompen la alianza y salen a criticar a ese otro como si nada pasara. Ese bloque opositor donde están los Vincho, los Max Puig, una facción del Reformista y toda esa gente que hoy adversa al gobierno es sencillamente porque no pudieron llegar a un acuerdo que les permitiera seguir siendo parte de esa mafia que hoy dicen enfrentar.

Pero ellos están tranquilos porque saben que este pueblo es tan idiota que pueden cantar a todo pulmón que, aunque ahora no sean felices los cuatro, están seguros de que siempre que se va regresa a mí porque quien ostenta el poder maneja el clientelismo y las dádivas que hacen a la gente empobrecida echar un voto por ellos. Así que mientras están ausentes del poder y les toca nuevamente no le guardan rencor porque “si con otro pasas el rato vamoa’ser feliz, vamo’a ser feliz, felices los cuatro”. Pero recuerden que todo es hasta un día…