En estos momentos de campaña, lo crucial sería redefinir identidades, actores, valores y normas en la dinámica del poder. La sociedad requiere que los actores políticos que se disputan el poder político, vayan más allá de la demagogia y construyan políticas públicas dirigidas a todo el cuerpo social de la sociedad dominicana.

La política, desde la esfera del poder, es propiciar los mecanismos, los procesos y procedimientos que hagan viable y expedita la unidad en medio de la diversidad al tejido social, a través de una loable conciliación de una constelación de intereses contrapuestos. La calidad de la clase dirigente de los distintos gobiernos que hemos tenido en los últimos 30 años ha venido decayendo, sobre todo en el ámbito ético-moral.

La esfera del gobierno es la dimensión del poder político y en consecuencia se constituye en el imán que permea todo lo relacionado a este con sus decisiones, acciones y omisiones. Esta partidocracia nuestra, esta ley de hierro de la oligarquía, requiere más concitación con la sociedad, más participación, para evitar que sigan haciendo y siendo demasiado pequeños para responder a grandes preguntas y demasiado grandes para ocuparse de cuestiones pequeñas.

La sociedad requiere urgentemente que el partido político deje de seguir respondiendo de manera reactiva, con fuerte componente coyuntural y personalista y asuman como elemento cardinal la necesidad de construir políticas públicas que contribuyan al desarrollo social. Desarrollo social que implica necesariamente el proceso permanente y sistemático del mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad.

Políticas Públicas como señala María de Lourdes Flores, es el conjunto de iniciativas, decisiones y acciones del régimen político frente a situaciones socialmente problemáticas y que buscan la resolución de las mismas o llevarlas a niveles manejables. Las políticas públicas entrañan pues, según la autora, un proceso de mediación social, en la medida en que el objeto de cada política pública es tomar a su cargo los desajustes que pueden ocurrir entre un sector y otros sectores o aún entre un sector y la sociedad.

Toda política pública bien articulada y mejor visualizada, se expresa como una dinámica interactiva, procesual, que emerge con vitalidad en la medida que se constituye en el marco de las prioridades de una comunidad, de una sociedad. Ella es la fuente primigenia y fundamental de la participación como escenario colectivo. Es por decirlo así, como la correa de transmisión, verdadera interlocutora entre la sociedad y la elite gobernante. Propicia una mejor calidad de la democracia, al hacer de ésta una democracia deliberativa.

La Política Pública trasciende el mero Programa de un Partido Político. Dimana como fundamento esencial del compromiso indispensable y valioso que la elite política asume con la sociedad, desde una visión más moderna con el Sistema Político. Porque toda Política Pública más allá de la participación, deliberación y reflexión de los sujetos sociales que habrán de ser beneficiados con ellas, asume un componente de diagnóstico, de monitoreo, de implementación y de evaluación, que inexorablemente invitan a desestructurar la politiquería y el populismo sin sentido.

Hoy, la sociedad ha sido estudiada por múltiples organismos internacionales y por gran parte de la intelligentsia dominicana, propiciando así el conocimiento de los problemas fundamentales. Entre esos informes tenemos: El Informe de Harvard; el Informe de Attali; El Informe del Programa de las Naciones Unidas a solicitud del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo; El Plan Nacional de Desarrollo 2010-2030; El Informe del Banco Mundial: De la Crisis Financiera Internacional al Crecimiento Económico para Todos; El Informe del Banco Interamericano de Desarrollo: La Ruta hacia el Crecimiento sostenible en la República Dominicana; el Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010: Actuar sobre el futuro: Romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad; Informe sobre Desarrollo Humano 2010: La verdadera Riqueza de las Naciones: Caminos al Desarrollo Humano. Como vemos, el contenido de lo que hay que hacer, vale decir, la identificación de los problemas, su formulación, se encuentran bosquejados en esos importantes trabajos. Falta su adopción, implementación, ejecución y evaluación, elementos nodales de las políticas públicas.

La Política Pública se constituye con el conjunto de normas que establecen mecanismos capaces de priorizar y elevar los índices de desarrollo social a la mayoría de una sociedad, para posibilitar proactivamente mayor inclusión social, más participación y mejor gobernabilidad. La política pública es el eje transmisor del equilibrio vital y dinámico de una sociedad. Como muy bien lo aborda Gabriela Santoni Bisonó, las políticas públicas son responsables de la redistribución de los recursos colectivos, el Estado articula respuestas a las demandas sociales. Es en esta función que radica el sentido mismo de la democracia deliberativa. Sin embargo, la arquitectura institucional, los valores culturales predominantes y la cohesión social existente determinan su capacidad para ello.

Lo nodal de toda política pública como espacio social, es que ella es acción, decisión y omisión. Es la palanca medular de una verdadera gestión, que no es otra que priorizar los recursos en función de las necesidades de una población determinada. Por ello, toda política pública trae consigo, no solo la visión de la clase dirigente sino su ideología, que concretiza en la praxis el verdadero compromiso de los gobernantes a través de donde dirige los recursos y en función de que los asignan.

Harold Lasswell quien acuñó por primera vez el concepto de Políticas Públicas, nos ayuda a reflexionar sobre la importancia de comprender la semejanza y la diferencia en cuanto ésta trae consigo al mismo tiempo, la deliberación y decisión y el proceso cognoscitivo de todo el entramado que ella lleva, para poder cristalizarla en la realidad. El necesario Input y el Output, como manera de comprender las acciones desde una perspectiva sistémica, apuntan a asumir las políticas públicas como decisiones pensadas en función de necesidades y prioridades.

Por ello, para Edith Kauffer Michel, Políticas Públicas no es más que el conjunto de decisiones cuyo objeto es la distribución de determinados bienes o recursos. En este proceso se encuentran en juego bienes o recursos que pueden afectar o privilegiar a determinados individuos y grupos. Las políticas públicas, añade Edith, es todo aquello que los gobiernos deciden realizar o no realizar. Para Estanislao de Kostka Fernández, Políticas Públicas, es la acción de las autoridades públicas en el seno de la sociedad.

Si las políticas son los modos concretos con que un gobierno cumple las funciones del Estado, las políticas públicas como encuadramiento fundamental de éstas, llevan a la clase política de la sociedad dominicana a repensar para que más allá de las promesas vacías, de la demagogia, de la ofensa a la inteligencia ciudadana, del discurso de lo "que la gente quiere oír", pongamos los sentidos a la realidad y actuemos con más responsabilidad y compromiso.

Las políticas públicas como demandas de una sociedad, como resolución de problemas concretos como señala Chantler y Plano, como el uso estratégico de recursos para aliviar los problemas nacionales. Ese extraer recursos de la sociedad para colocarlos en ella de manera prioritaria, es el juego que como sociedad debemos de plantear y exigir a los competidores del 20 de Mayo del 2012 para que ganemos todos y todas.