La Revolución o Guerra Constitucionalista de abril de 1965 ha sido considerada como uno de los acontecimientos bélicos más importantes del Siglo XX, en defensa de nuestra soberanía. Tal como lo hicieron en las guerras de Independencia y de la Restauración de la República, en ella los veganos tuvieron una destacada y decidida participación, convencidos de que había que volver a la constitucionalidad sin elecciones, esto es, devolverle a Juan Bosch, un hijo meritorio de La Vega, la presidencia de la República, la cual le había sido arrebatada con un golpe de estado militar contra su gobierno, ocurrido el 25 de septiembre de 1965, con apenas 7 meses en el poder.
Su gobierno se caracterizó por el respeto a todas las libertades públicas, gobernando amparado en la Constitución de 1963, la cual él contribuyó a su elaboración, una de las más modernas, la de mayor justicia social, equidad y desarrollo de América. Bosch había ganado las primeras elecciones libres y democráticas después del derrocamiento de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, con un 60 % de los votos emitidos, celebradas el 20 de diciembre de 1962.
El Golpe de Estado dio paso a un triunvirato (gobierno dirigido por tres personas), el cual se caracterizó por una corrupción generalizada, la persecución, los crímenes y una gran crisis económica.
Debido a la gran crisis económica, política y social que el triunvirato había llevado al país, cientos de militares de distintos rangos y miles de ciudadanos civiles con una gran formación patriótica y dirigidos por un vegano que quería casarse con la gloria, el coronel Rafael Fernández Domínguez, decidieron derrocar al gobierno ilegitimo del triunvirato presidido por Donald Reid Cabral, a través de la lucha armada. El coronel Fernández Domínguez fue enviado como agregado militar al exterior del país pero en su lugar dejó al frente del ejército constitucionalista al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien dirigió la revolución constitucionalista, logrando derrotar al ejército del gobierno inconstitucional, dirigido por el coronel Elías Wessin y Wessin.
El 28 de abril de 1965, los Estados Unidos, con una fuerza de 42 mil marines y avalada por la O.E.A., invadió de nuevo a nuestro país, aplastando el deseo de los patriotas dominicanos de volver a la constitucionalidad. Aunque fueron derrotados en el terreno militar, obtuvieron una gran victoria moral, por el hecho de haber enfrentado al ejército del país más poderoso del mundo.
La mayoría de los veganos que participaron en la Revolución de Abril se organizaron en el Comando de La Vega, el cual fue uno de los primeros en constituirse. Algunos lo hicieron desde la Vega y en otros comandos. Algunos nombres de los que participaron en dicha revolución no aparecen registrados porque tenían temor a que fueran perseguidos en los 12 años de los gobiernos de Joaquín Balaguer; otros tuvieron una participación muy breve.
Además de combatientes, algunos realizaron distintas e importantes funciones: conduciendo vehículos, reparando y distribuyendo las armas; como médicos, paramédicos, enfermeros; gestionando, preparando y distribuyendo los alimentos; gestionando recursos (alimentos, medicamentos, armas, combustibles, agua), recogiendo a los heridos y muertos; adiestrando en el manejo de las armas y en el arte de la guerra. Entre los tantos veganos que participaron en esa gesta patriótica, se encuentran:
Coronel Rafael Fernández Domínguez (muerto en el asalto al Palacio Nacional el 19 de mayo de 1965 a su regreso al país), coronel Juan María Lora Fernández (muerto en el combate del Hotel Matún de Santiago de Los Caballeros, el 19 de diciembre 1965); Rafael Gamundi Cordero, Domingo de la Mota (Minguito), José Manuel de la Mota, Pablo de la Mota, Francisco de la Mota (Panchito), Amor Díaz, Mario Fernández Muñoz, Arturo Romero Mesa, Juan B. Martínez, Manuel Fernández (Cuquito), Francisco A. Veras (Motica), Mario Veras, Diego Basilis de La Rosa, José Elpidio Cruz Salcedo, Orlando Sánchez Díaz, Mario Lara (herido en combate), Juan Luis Decamps, Rafael Abud, Frank Peralta, Rafael Pérez Modesto, Teresita Espaillat, Milagros Concepción, Aniana Vargas (Bonao), Hugo García, Miguel Hernando Ramírez, Moncho Castillo, Felucho Florentino, Juan Evangelista, Mario Nelson Galán, Ramón A. Abreu C. Ramón A. Abreu Flores, Ricardo Abreu Flores, Félix Abreu Saldaña, Rafael Alejo, Antonio Altagracia Marte, Jaime Álvaro Pantoja, Virgilio Aracena Almonte, Porfirio Aybar, Livio Betancourt, José Ramos Bravo, Mario Bueno Rosario, Romeo Colón Ruiz, Guillermo Concepción, Folke Cruz Salcedo, Fremio Cruz Salcedo, Lucas Dagobert, Mario de Jesús Santana, Domingo José de la Cruz, Eduardo de Los Santos Sosa, Andrés Rafael Domínguez, Antonio Espinosa Marte, Juan Fco. Fabián, Gabriel Félix, Narciso Félix, Juan Tomás Fernández, Javier Galán, Eufemio García, Braudilio García Pourrié, Eugenio García Pourie, Carlos Gómez, Rafael Ricardo Gómez, Juan Isidro González, Rafael Antonio Guerrero, Lucilo Antonio Gutiérrez, Pedro Ramón Hernández, Reinaldo José Suriel, José Núñez Marte, Rafael Lizardo, Julio M. Luna Cuevas, José Juan Marcial, Antonio María Reinoso, Santiago Massanet, Alejandro Paulino, Alberto Peña, Miguel Peralta, Francisco A. Perdomo, Salvador Piñeyro, Ramón Antonio Ramos, Antonio Manuel Reinoso, Alejandro Rodríguez, Eliseo A. Rodríguez, Ismael Rodríguez, José Rodríguez, José Roberto Rodríguez, Bruno Antonio Rosario, Blas Ramón Salazar, Miguel Salcedo, Cesar Rafael Saldaña, José Sánchez, Santiago Sánchez Fernández, Félix A. Sicard, Pedro trinidad, José Diego Velázquez, Ramón Antonio Valerio, Hipólito Vargas Agramonte, Julio Cesar Vargas C., Apolinar Vásquez, José Ramón Ventura, Ismael Yan Batiz, José Emilio Zorrilla. Fuentes: “Los Comandos” (Abril de 1965), Gautreaux Piñeyro, Bonaparte. Archivo General de la Nación, Volumen CCLV; entrevistas a familiares y documentos de la época.