Ceratitis capitata es una especie de díptero braquícero de la familia Tephritidae originaria de la costa occidental de África, donde viven especies muy cercanas. Desde allí se extendió a zonas con climas templados, subtropicales y tropicales de los dos hemisferios. Se le considera una especie cosmopolita por la dispersión mundial que actualmente tiene debida en gran medida al aumento del comercio mundial de frutas.

A pesar de su origen se le suele denominar mosca mediterránea de la fruta, ya que es en estos países del mediterráneo donde su incidencia económica en los cultivos es mayor. También se le denomina a veces simplemente mosca de la fruta.

Esta es la descripción que hace Wikipedia de la plaga que afecta hoy a diferentes cultivos de nuestro país, donde la incapacidad económica y técnica del Ministerio de Agricultura se ha hecho evidente, principalmente porque su presupuesto se gasta en botellas y cargas fijas no teniendo disponibilidad para invertir en investigación y cuya deficiencia ha hecho perder millones a nuestros productores.

Otro caso inaudito es el del café, que como si se tratara del slogan publicitario de este gobierno, ha pasado lo que nunca antes, que en más de 160 años cultivándolo no producimos suficiente café para ser auto suficientes. El 92 por ciento del café que se consume a diario en el país llega de Vietnam y de Honduras, y para satisfacer nuestro consumo en el año 2014 hubo que importar mas de 15 millones y medio de kilos de café.

Es este gobierno incapaz, rapaz y torpe el que gasta millones en publicidad para tratar de convencer a la población de que en sus paseos dominicales el presidente Medina esta resolviendo los problemas del campo, mientras como consecuencia de la caída de la producción nacional que se ha experimentado en los últimos años, a raíz de la epidemia de roya que afecta los cafetales, los productores de café observan angustiados la falta de apoyo gubernamental.

La popularidad de Medina, basada en propaganda, en la comparación con el gobierno de Leonel Fernández y en la falta de criticas de una oposición que pensaba que este seria un presidente de palabra que no intentaría hacer de la Constitución un pedazo de papel, se desvanecerá ahora como espuma cuando aflora la incompetencia del parasitus ineptus moradus, calificación científica para los peledeistas que ocupan la administración publica.