Ante el escenario político que presenta el PLD lo único que me llega a la mente es el estribillo de un merengue que decía “en qué parará la cosa caballero, yo no sé en qué parará, no señor, en qué parará”.

Está pasando marzo y Danilo no ha dicho nada. En el PLD hay un dilema fuerte y soplan vientos de división. Leonel Fernández sabe que esta es su última oportunidad y que si no es candidato ahora puede decir que sepultó su futuro político para el resto de sus días y no está en ese ánimo, de hecho, se comenta que Leonel dijo que sería candidato con o sin el PLD.

En la otra esquina está Danilo Medina quien sabe que también esta es su última oportunidad. Si no es el candidato ahora el leonelismo, de ganar, tiene claro lo que hará sin importar qué tipo de acuerdo pueda haber entre ellos porque Danilo tampoco cumplió los acuerdos, y si decide reelegirse estará pisando un fango cenagoso.

El dilema es difícil por lo que creo que soplan vientos de división ya que los dos han radicalizado posiciones extremas, y según dijera Melanio Paredes en el programa radial el Sol de la Mañana, en caso de imponerse la reelección Leonel iría como candidato independiente por algunas trabas de la nueva de ley de partidos y electoral.

Según Melanio la única opción que tendría Leonel es ir como candidato independiente pues, para hacerlo con otro partido tendría que haber militado por un tiempo en ese partido, o no haber militado en ningún otro.

Tómese un café que el cuento es largo porque de seguro se formará una coalición de partidos que apoyarán a Leonel que salieron disgustados con Danilo como los Vinchos y el Partido Reformista, entre otros. Compre su palomita de maíz, su refresco o póngase sus gafas 3D porque este será un largometraje digno de ver en primera fila.

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