Para que no se olvide antes ni después del 16 de agosto:

Que uno de los últimos daños de los gobiernos del PLD a la nación fue causado al santuario de Los Tres Ojos al construir el Parqueo, yendo contra las leyes, la ciudadanía y tres sentencias de la justicia, y afectando la calidad ambiental de un espacio único, patrimonio del país y toda su gente.

Que el patrimonio que ha perdido el país por la corrupción, que según los organismos internacionales son casi 200 mil millones de pesos anuales del presupuesto, durante los años de los gobiernos del PLD, es una suma de dinero tan alta y suficiente como para resolver todos los problemas de alimentación, salud, energía, medio ambiente, educación y la seguridad ciudadana del pueblo dominicano.

Que el gobierno que se inicia el 16 de agosto de este año 2020 ha creado un alto nivel de esperanzas, que sólo será logrado con la instauración de un régimen moral que sirva de ejemplo al país y al mundo.

Que en las circunstancias históricas en que vive la República Dominicana, el gobierno que se inicia está en la obligación y el deber de establecer una justicia independiente que sea capaz de llevar, sin componendas, a los tribunales a los corruptos que se han enriquecido con recursos públicos, sin distinción de clases sociales, militancia política, credo religioso, jerarquía militar o color de la piel.

Que es tan importante la acción preventiva para lograr la transparencia en el manejo de la cosa pública, como también todas las acciones necesarias, justas y radicales para recuperar, a través de la justicia y las acciones institucionales del Poder Ejecutivo, el dinero y otros bienes materiales de cualquier tipo robados al Estado dominicano mediante cualquier subterfugio utilizado por los sujetos culpables de delitos públicos comprobados contra la nación.

Que el gobierno del Cambio ofrecido en la campaña por el hoy nuevo Presidente deberá ser un gobierno moral, eficiente y justo; pero, aunque ha dado las mejores señales para lograr tales fines, son la calidad, ética, eficiencia, eficacia, amor y el compromiso patriótico lo que definirá el inicio, desarrollo y final de dicho período presidencial.

Que la fortuna robada al Estado por los políticos corruptos que abandonan el poder es tan grande que constituye una de las armas más poderosas para la conspiración contra la salud del nuevo gobierno que se inicia.