El Papa Francisco ha enfrentado uno de los últimos baluartes de secretismo dentro de la Iglesia: la soberana y militar Orden de Malta, considerado hasta ahora como inexpugnable. La oportunidad se la dio la salida a la luz pública de una acción contraria a las doctrinas católicas oficiales consistente en la distribución de condones en países de África y Asia por parte de las misiones sanitarias de la Orden. Y el consecuente escándalo.

La subsecuente disputa, durante la cual se produjo un real enfrentamiento entre el Vaticano y la jefatura de la Orden, se saldó con la virtual destitución del cabeza de la institución, el príncipe y gran maestre Matthew Festing, y el nombramiento como interventor de un poderoso legado pontificio, quien procederá a la “renovación espiritual” de la Orden.

El Papa bendice al gran maestre Matthew Festing, quien permanece inclinado ante el Pontífice.

Los últimos acontecimientos de la saga se resumen en un cable de la agencia fechado ayer 4 de febrero en Ciudad del Vaticano: El papa Francisco ha nombrado delegado especial en la Orden de Malta al sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana, el arzobispo italiano Angelo Becciu. El Vaticano difundió hoy la carta, fechada el 2 de febrero, en la que el pontífice le hace el encargo a Becciu después de que en las últimas semanas la Orden de Malta protagonizara un enfrentamiento con la Santa Sede. En la misiva el papa indica que Becciu actuará "en estrecha colaboración" con Ludwig Hoffmann von Rumerstein, lugarteniente interino de la Orden, "para el mayor bien de la Orden y la reconciliación de todos sus miembros, religiosos y laicos".

Será misión del delegado papal apoyar al lugarteniente Hoffmann von Rumerstein "en la preparación del Capítulo extraordinario" de la Orden de Malta y para conseguir la "oportuna actualización" de la constitución de esa institución. El papa le encarga a su delegado "en concreto" que trabaje en "la renovación espiritual y moral de la Orden, especialmente de los miembros profesos, para que se realice plenamente el fin de 'promover la gloria de Dios mediante la santificación de los miembros, el servicio a la fe y al Santo Padre y la ayuda al prójimo'". Francisco afirma que Becciu será su "único portavoz en todo lo que afecta a las relaciones entre esta Sede Apostólica y la Orden" y le delega "todos los poderes necesarios para decidir las eventuales cuestiones que puedan surgir en relación con la actuación del mandato" que le otorga. El nombre del delegado pontificio en la Orden de Malta se conoce después de que el papa Francisco aceptase el 25 de enero la dimisión presentada por el gran maestro de esta institución, Matthew Festing, de 67 años, quien se había rebelado al pontífice.

El delegado pontificio, que hace las labores de un interventor, es una figura ya utilizada por el papa para situaciones difíciles como la que fue la renovación de los Legionarios de Cristo tras el escándalo de su fundador.

La Orden de Malta

La Soberana Orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, más conocida como la Orden de Malta, es una orden religiosa católica fundada en Jerusalén en el año 1048 por comerciantes amalfitanos. Surgió durante las cruzadas y desde un principio, junto a su actividad hospitalaria, desarrolló acciones militares contra los ejércitos musulmanes (inicialmente árabes, y más tarde también turcos). Formada por laicos de familias nobles que actualmente se dedican a labores humanitarias, es reconocida internacionalmente hoy día por las naciones como un sujeto de Derecho internacional y como tal tiene relaciones diplomáticas con 106 países y la Union Europea y realiza sus actividades en 120, además de tener una misión permanente ante la ONU; expide pasaportes y puede navegar desplegando su propia bandera. Su sede central, que ha cambiado de sitio en varias ocasiones, se encuentra en Roma. La entidad está compuesta por más de 13,000 caballeros y damas y aproximadamente unos 80,000 voluntarios.

Trayectoria

Origen en Jerusalén

Los orígenes de la Orden se remontan a 1048 cuando mercaderes de Amalfi, ciudad italiana cercana a Nápoles, fundaron en Jerusalén un hospital para peregrinos. El proyecto contó con la aprobación del califa Husyafer, que les otorgó una licencia para construirlo junto a la iglesia del Santo Sepulcro. El lugar fue consagrado a San Juan Bautista, razón por la cual su nombre completo fue Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén. El superior del monasterio, Gerardo Tum, es conocido como fundador de la Orden de Malta.

Un grupo de caballeros de Gracia y Devoción, en la actualidad.

La Orden recibió el reconocimiento del Papa Pascual II en 1113. Sus miembros adoptaron la regla de San Agustín, el hábito negro y una cruz de paño blanco con ocho puntas, las ocho bienaventuranzas. También recibían el tratamiento honorífico de frey. Su misión fue primero hospitalaria, de atención médica a los creyentes que habían peregrinado a Jerusalén, pero desde el gobierno de Raymond du Puy, el segundo Gran Maestre de la Orden, tomó un carácter militar. En 1140 se creó una especie de élite entre sus militantes, una clase especial de protectores, que guardarían la doctrina, las normas y los principios de la Orden

Hacia 1150 el rey Geza II de Hungría fundó la Orden de San Esteban de Hungría tras obtener un hospital en Jerusalén que fue confiado a religiosos y caballeros húngaros. Esta orden hospitalaria húngara (los estefanitas) derivó entonces de la Orden de San Juan, convirtiéndose en una poderosa institución en el Reino de Hungría. Por otra parte, algunos caballeros, representados por Juan de Mata y Félix de Valois fundaron la Orden Trinitaria en 1198.

Tras la Primera Cruzada los cristianos conquistaron Jerusalén. La situación de inseguridad que caracterizó a este período hizo que se consolidara el carácter militar de la Orden, al que la Santa Sede en un principio había opuesto ciertas reticencias.

Se vuelve potencia financiera

Tras la conquista de Jerusalén por Saladino en 1187 la Orden pasó a San Juan de Acre (la actual ciudad costera israelí de Acre, cerca de Haifa), donde se construyó un hospital. En 1291, tras la caída del reino cristiano de Jerusalén, la Orden se instaló en Chipre al ser expulsada de Palestina junto con todos los cristianos.

Para organizar y canalizar los fondos donados, desde el siglo XIII se fundaron Prioratos o Grandes Prioratos, bailiajes y Encomiendas. Desde un principio el poderío de la Orden provino de las propiedades administradas por estos en Europa. Su doble vocación militar y religiosa le ha permitido tener más simpatizantes que las organizaciones puramente eclesiásticas.

En 1301 la Orden instauró un elaborado sistema de sus posesiones basado en las "Lenguas", que eran grupos geográficos de prioratos. Desde 1492 existen ocho lenguas: Provenza; Auvernia; Francia; Italia; Aragón-Navarra; Inglaterra; Alemania; y Castilla-León-Portugal. En 1310 la Orden se instaló en Rodas (la isla griega más extensa del archipiélago del Dodecaneso, frente a la costa de Turquía). Allí construyó sólidas fortificaciones que resistieron varios asedios y sirvieron como retaguardia a su flota. Entre sus acciones más destacadas de este período se encuentran las batallas de las cruzadas en Siria y Egipto.

En 1312 el Papa Clemente V abolió la Orden de los Templarios y, mediante su bula Ad vitam, designó como heredera de sus bienes a la Orden de los Hospitalarios, lo que incrementó notablemente el acervo económico de esta.

Siglo XIV: Practica la piratería

La orden de los Hospitalarios, ya conocida como "de Rodas", pasó en el siglo XIV de militar a sostener actividades con patente de corso, que por ese entonces era una actividad asimilable a la piratería, llegando a atacar barcos cristianos y practicando la trata de esclavos. Como señal de su enriquecimiento material y expresión de su soberanía, en esta época los Grandes Maestres comenzaron a acuñar su propia moneda con su efigie en ellas.

En 1522 Solimán el Magnífico, puso sitio a la isla de Rodas con un ejército de 200,000 hombres. Al cabo de seis meses la Orden capituló y abandonó la isla. En 1530, el emperador Carlos I de España, con el beneplácito del Papa  Clemente VII, cedió a la Orden las islas de Malta, Gozo y Comino (que actualmente componen la República de Malta), así como Trípoli en el norte de África. La intención era proteger el Mediterráneo occidental de la avanzada otomana, la cual en 1534 ya había conquistado la ciudad de Túnez. Por su parte, la Orden debía permanecer neutral en las guerras entre naciones cristianas.

Bandera de la Orden de Malta

Golpeada por la Reforma Protestante

La Reforma Protestante significó un duro golpe para la Orden pues resultó en la desaparición de varios Grandes Prioratos, especialmente en Escandinavia e Inglaterra, además de la conversión de numerosos caballeros alemanes y holandeses. Específicamente, el rey Enrique VIII había disuelto de facto la Lengua de Inglaterra.

Un hito: el Sitio de Malta

En el contexto adverso de la Reforma Protestante ocurrió un hito de la Edad Moderna, el Gran Sitio de Malta. Este tuvo lugar en 1565 cuando el Imperio otomano quiso conquistar la estratégica isla, sede de la Orden Hospitalaria de San Juan. Situada al sur de Sicilia y casi equidistante de las costas libias y tunecinas, controlaba las rutas comerciales entre el Mediterráneo Occidental y Oriental, así como las que unían la península itálica y el Norte de África.   La caída de la isla en manos turcas hubiera tenido consecuencias nefastas para la Europa cristiana. El asedio está considerado como uno de los más importantes de la historia militar y desde el punto de vista de los defensores, el más exitoso.

Los enfrentamientos comenzaron el 18 de mayo. La Orden contaba con 540 caballeros y hombres de armas. El Gran Maestre Jean Parisot de la Valette tenía también bajo su mando a 1,000 soldados y arcabuceros españoles, así como a entre 3,000 y 4,000 milicianos malteses e irregulares. El ejército otomano contaba a su vez con 30,000 a 40,000 hombres y más de 200 galeras. Aunque la Orden logró defender la isla durante algunos meses, probablemente habría tenido que abandonarla de no ser por el "Gran Rescate" del 7 de septiembre prestado por el ejército español, el cual se encontraba en Sicilia.

De la toma por Napoleón hasta hoy

Napoleón Bonaparte ocupó la isla en 1798, durante la campaña de Egipto, obligando a la Orden a abandonarla. En 1800 los ingleses conquistaron el archipiélago. Aunque los derechos de la Orden sobre la isla fueron reconocidos en el Tratado de Amiens en 1802 los términos estipulados no fueron respetados y la isla dejó de ser la sede de la misma.

El gran maestro Ferdinand von Hompesch se retiró a Trieste con aquellos que quisieron seguirlo; pero, asesinado en 1801, el Papa Pío VII se proclamó protector de la Orden y nombró gran maestro a Bartolomeo Francesco Maria Ruspoli, el cual estableció su residencia en Catania, Sicilia. En 1845 la Orden podía considerarse virtualmente disuelta ya que en cada país existía y se organizaba de distinta manera.

Durante el siglo XX la Orden volvió a centrarse en su misión de asistencia hospitalaria. Bajo el gobierno del Gran Maestre frey Ludovico Chigi Albani della Rovere, la Orden llevó a cabo misiones humanitarias durante la Primera y la Segunda Guerra mundiales. En 1961, la Santa Sede aprobó los nuevos estatutos de la Orden.

La naturaleza de la Orden está expuesta en su Constitución, en donde se estipula que es religiosa-laica (tanto por contar con miembros laicos, como por no obligar a la vida en común), soberana, militar, caballeresca, de tradición nobiliaria, con personalidad jurídica, aprobada por la Santa Sede y sujeta al derecho internacional.

Bandera ligada a la guerra

En 1130 el Papa Inocencio II decretó que “… La religión en guerra debe portar un estandarte con una cruz blanca sobre fondo rojo”. Tras la bula del Papa Alejandro IV, de 1259, que permitía a los Caballeros en guerra vestir una capa roja con una cruz blanca, la Orden empezó a utilizar sistemáticamente la cruz latina como emblema. En 1291 la Orden abandonó la Tierra Santa para instalarse en Chipre, donde floreció su vocación marinera; a partir de entonces y durante 600 años, el estandarte de los caballeros ondeó sobre sus naves. Hoy en día, la bandera del Estado ondea sobre el Palacio Magistral de la Orden en Roma, y acompaña al Gran Maestre y a los miembros del Consejo Soberano en sus visitas oficiales.

Controversias

El reconocimiento de la Orden como ente de derecho internacional tiene detractores. Algunos consideran que las materias sobre las que versan los acuerdos internacionales establecidos por ella son convencionales y en sectores muy específicos. Otros sostienen incluso que su reconocimiento internacional no es más que un vestigio pintoresco de una gloria pasada.

Notas

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_Malta
  2. La piratería es una práctica de saqueo organizado o bandolerismo marítimo, probablemente tan antigua como la navegación misma. Consiste en que una embarcación privada o una estatal amotinada ataca a otra en aguas internacionales o en lugares no sometidos a la jurisdicción de ningún Estado, con el propósito de robar su carga, exigir rescate por los pasajeros, convertirlos en esclavos y muchas veces apoderarse de la nave misma. https://es.wikipedia.org/wiki/Pirater%C3%ADa 

  3. Sultán del imperio Otomano (1520-1566) y Califa del Islam.

  4. Movimiento religioso iniciado en Alemania en el siglo XVI por Martín Lutero que llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a numerosas iglesias y organizaciones agrupadas bajo la denominación de protestantismo.

  5. https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Malta_(1565)
  6. https://www.orderofmalta.int/es/gobierno/banderas-escudos/