Hace apenas unas semanas, el presidente inauguró un hotel en Punta Cana. Fíjate que Bolivia y Guatemala tienen ciudades abarrotadas, pero nadie tiene el mismo interés. Si vas una vez a la República Dominicana, regresas, dice el viejo adagio.
Este es mi segundo viaje a Dominican–dice Samantha.
He ido dos veces. Y encuentro allá lo que quiero: la paz y la simpatía de la gente, aclara Julie. No soy una chica de Cozumel, dijo.
No sabemos si Danilo Medina dio un discurso. Sin embargo, dada la importancia del proyecto, es de entender que lo hiciera. El hotel es de 150 millones y 519 habitaciones. Con gran intensidad, acaba de inaugurarse el trabajo de edificación. Hay que esperar a que ese hotel comience a existir en la playa. Pero se avisa cuando está en construcción. Es la famosa primera pala. Otros dicen: el primer picazo.
La preocupación de la gente en el país son los hoteles, y no quién se colocará la banda presidencial en apenas cinco meses? No, la gente sabe que este es un año de elecciones. Bueno, la gente se preocupa de la política fiscal y la monetaria, aunque eso es terreno de especialistas. Qué? Ah, pues entonces podemos decir que el dominicano quiere entender la economía. Lo cierto es que el libro de Thomas Piketti, de fama global, no ha llegado a “todas partes”, y apenas ha corrido el de Woodward, y un montón de libros de políticos norteamericanos; el de Bush, Decision Points. En ese libro revela que toma Bourbon.
Disuelto como arena en las manos, Donald Trump no tiene nada que decir sobre el fin de semana que se pasó Ivanka en una zona hermosísima de República Dominicana, Rio San Juan, a donde fue no sabemos si con Kushner –su esposo–, a quien el viejo Donald nombró para que arreglara el problema de Medio Oriente y habrá que ver si lo hizo. No sé si gastó mucho tiempo con el café. Quizás bebió mucho.
Por cierto, Hilfiger tiene una casa aquí? Martelly tiene una casa en Palm Beach, dicen. Algunos dicen que en los Cacicazgos tenía una casa. Ahí cantó con un micrófono de Karaoke?
Me agradó que me dijeran que Martelly tenía una casa en Palm Beach, y habría que volver a confirmar la noticia. El expresidente haitiano sabe bailar un ritmo llamado Compas, del cual el es una eminencia. Baila como nadie ese ritmo, un señor que fue administrador de una discoteca en Puerto Príncipe. Recuerda todo ese pasado cuando era un bailarín y un cantante (todavía lo es). Dónde puedo comprar su cidi? No lo he visto en Spotify. No creo que está en Itunes.
Lo que le pasa a Jovenel no es fácil. Ha recibido la visita de la señora Kelly Craft, embajadora ante la ONU, pero aun así no se sabe cómo maneja su país. No se tiene en dominio –ni la MINUSTAH ni la USAID–, lo que dice el actual presidente. Entiende que es el jefe allá. Nadie puede sacarlo. Piensa que lo mejor para Haití es su presencia allá. La población no está de acuerdo con él. La señora Kelly Craft ha visitado a Haití en estos últimos meses del año, y ha comunicado al presidente que Estados Unidos está a la expectativa de lo que ocurra en esa Nación. A fin de cuentas, eso fue lo que hizo con todo el donaire y la pertinencia del mundo. Las revueltas civiles no solo ocurrieron en Haití, sino en Chile y en Bolivia, país último este en donde tuvimos a un presidente que huyó a otros países. La visita de Kelly Craft es importante en este escenario. No fue algo que se hizo y ya. Este año que comenzará la gente está positiva.
Nota final: La comunidad internacional presta atención a lo que sucede con la situación haitiana. Se ha recibido ayuda alimentaria en la difícil situación humanitaria que vive la vecina nación. Se espera que para este próximo año –este 2020 que recibimos en seis días–, mejoren las condiciones, pero quizás soy demasiado optimista.
Felices fiestas!