Decía  el poeta, dramaturgo y novelista romántico francés, Víctor  Marie Hugo, que “No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo”. Esto lo expresaba el afamado escritor francés, basado en el marco que dan el estudio de la historia, la observación social  y la experiencia humana.

La República Dominicana dehoy,  nos obliga a reglamentar el ejercicio de la política. El no hacerlo, podría dar al traste con la intención de un pueblo, que a pesar de sus miserias e injusticia en la distribución de la riqueza, valora la democracia como el sistema político en que ha decidido vivir. Pero cuidado, no continuemos dándole a la democracia dominicana un simple valor de palabra hueca, carente de todo sentido humano, político y social.

Desde que llegó al poder en el año 2012, el presidente Danilo Medina Sánchez ordenó la redacción de un proyecto de Ley de Partidos Políticos, que en su condición de Jefe del poder Ejecutivo, y por tanto, con facultad constitucional para hacerlo, sometió desde el año 2013 al Congreso Nacional.

Ese Proyecto de Ley fue ampliamente estudiado y discutido por ambas cámaras, incluso con la intervención de algunos Partidos políticos, así como de la sociedad civil interesada, por lo que no se entiende por qué el mismo no fue aprobado antes del proceso electoral recién pasado, si es el propio partido de gobierno el que tiene control absoluto del Congreso Nacional. Por eso creemos que esta iniciativa del Poder Ejecutivo tiene que ser conocida y aprobada por nuestros legisladores, sin más justificación ni dilación.

Creemos en la conveniencia de que todos los Partidos e instituciones de la sociedad civil participen de la discusión. Que no se sustraigan al diálogo sincero y que aprovechemos el buen ánimo del Presidente de la República

Me permito recordar a nuestros legisladores, que la Ley de Partidos Políticos es un instrumento jurídico-electoral que reclama el pueblo, el cual siente que el tiempo de espera ya ha terminado, y que el prolongar su aprobación y promulgación por más tiempo, podría atentar contra todo el sistema político dominicano.

Este país tiene ya que renovar su anciano liderazgo político. Este país merece tener partidos políticos que sean instrumentos que coadyuven a nuestro desarrollo democrático,  y no  a su estancamiento y desprestigio. Este país merece caminar mirando hacia el futuro, y no retrotraerse al ejercicio del pasado. Hay realidades políticas y electorales, que parecen reeditar las trampas del pasado.

El país tiene 27 organizaciones políticas reconocidas por ante la Junta Central Electoral, y no entiendo el porqué para la discusión de tan importante proyecto de Ley, Monseñor Agripino  Núñez Collado, aceptado en calidad de facilitador para las discusiones de este instrumento legal,  solo está convocando a ese diálogo a tan solo los 4 partidos políticos llamados mayoritarios. Y eso no es justo, ni sano ni bueno. Porque pisotea el derecho constitucional de las minorías, que tienen el derecho de estar representadas.   Por tanto, pido que todos los partidos políticos reconocidos sean invitados por igual a sentarse en la mesa de las discusiones. Si esto no se hace, se estará sencillamente remachando el abuso de poder contra los paridos llamados emergentes de la República Dominicana. Esto deberá de quedar claro.

Ahora bien. Mi posición como político y como dominicano es de que tenemos la imperiosa necesidad de que dicho proyecto se haga ley. Y esta no es una afirmación nuestra del momento, porque vienesiendo hecha desde mucho tiempo atrás y está recogida en diversos medios de comunicación. Ahí está el Internet para hurgarla y rastrearla. Por ejemplo, en el periódico Hoy de fecha del 17 de junio del año 2011, puede verse mi preocupación en ese sentido, cuando este periódico publicó: “Ismael Reyes afirmó que hasta el momento más del ochenta por ciento de los recursos que entrega la Junta Central Electoral (JCE) ingresana las arcas de los dos partidos tradicionales, impidiendo así el libre juego democrático y la participación equilibrada de los partidos en las contiendas electorales”.

“El candidato presidencial de los demócratas dominicanos fue enfático en afirmar que mientras no se logre una fórmula que permita la participación en igualdad de condiciones de todos los partidos legalizados ante el alto organismo comicial no habrá oportunidad de que la ciudadanía escoja de forma libérrima a sus representantes”. Termina la cita.

Es por eso, que el pasado día jueves refrendamos esa posición y ese espíritu democrático, cuando nuestra organización política, el Partido Demócrata Institucional (PDI)  acudió junto a otras diez agrupaciones políticas al encuentro convocado por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), donde se trató sobre las preocupaciones de que la Ley de Partidos Políticos,se convierta en un traje a la medida solo para seguir beneficiando a la vieja partidocracia dominicana.

Creemos en la conveniencia de que todos los Partidos e instituciones de la sociedad civil participen de la discusión. Que no se sustraigan al diálogo sincero y que aprovechemos el buen ánimo del Presidente de la República,quien ha dado muestra de su interés de que este Proyecto pase a formar parte de nuestras Leyes institucionales. Y esto lo ha asumido el Presidente Medina según hemos podido ver, como un compromiso serio con el país, cuando volvió a impulsar dicha iniciativa al momento de recibir el certificado que lo acreditó como ganador de las elecciones presidenciales recién pasadas.

Fue el Presidente Medina quien dijo en esa ocasión, que la Ley de Partidos se hará con el mayor consenso, augurando al país tiempos memorables. Creemos que la Ley de Partidos Políticos y la de Reforma Electoral, goza de la prioridad de los planes presidenciales inmediatos, por lo cual saludamos la iniciativa del Presidente Danilo Medina Sánchez.