El Transporte en Santo Domingo es deficiente y tenemos que mejorarlo. En esta semana el Tribunal Constitucional ha confirmado, por sentencia, que Las Rutas son propiedad del Estado. Es oportuno presentar de nuevo cual es a nuestro juicio la clave para desarrollar un Sistema Integrado de Transporte Público, SITP de ahora en adelante.
Primero vamos a presentar que es un SITP:
La ciudad suplida por un entramado de redes de rutas categorizadas básicamente en dos tipos: Rutas Alimentadoras y Rutas Troncales.
Las Rutas Troncales, como el Metro y los Corredores, cubren la geografía de la ciudad y las Rutas Alimentadoras cubren la geografía de cada uno de los barrios y parajes. De manera que un pasajero sale desde el punto A, camina menos de dos cuadras y toma una Ruta Alimentadora que lo transporta a una Ruta Troncal (de Corredor o de Metro), llega a un punto intermedio y hace transferencia y toma otra Ruta Troncal ( de Corredor o de Metro), llega a un segundo punto intermedio y hace una segunda transferencia y toma una Ruta Alimentadora que lo deja a menos de dos cuadras de su destino B. Ese trayecto desde A hasta B lo hace en menos de 40 minutos y ha caminado menos de cuatro cuadras. Eso es un Sistema Integrado de Transporte Público.
Actualmente el INTRANT cuenta con la calidad profesional para dejar establecido ese SITP y está en sus planes, pero les falta un toque.
¿Cual es la clave para lograr establecer ese anhelado SITP?
El Estado, dueño de las Rutas, debe recolectar todo el dinero de los pasajes de la ciudad y celebrar contratos de concesión de Rutas, previo concurso, con los transportistas, acordando el pago por kilómetro servido bajo las condiciones establecidas en el contrato.
Desde el momento en que el transportista reciba su pago por los kilómetros servidos, y no por pasajero transportado, y si ese pago lo recibe del Estado y está sujeto a las exigencias de calidad en el servicio; desde ese momento, el Estado tendrá control total de las Rutas: horarios, puntos de parada, conducta de los operadores, todo por escrito y con sanciones pecuniarias por faltas cometidas.
Gana el pasajero porque tendrá acceso a una red de rutas que cubren la ciudad. Actualmente no puede ser así porque el transportista cobra del pasajero que se monta y siendo así no oferta rutas que pudieran ser deficitarias aunque sean necesarias. Con el SITP propuesto, las rutas existen no importa si son deficitarias, ese es un problema del Estado, que compensa con las rutas que son económicamente rentables.
Gana el transportista porque a partir de ese momento ganará por los kilómetros servidos, se monten o no se monten los pasajeros.
El único que no gana es el que actualmente cobra por el uso de las rutas como si fuera dueño de las mismas, usurpando las funciones del Estado, como dejó establecido el Tribunal Constitucional en su reciente sentencia.
Esa es la clave, basta liderazgo y transparencia.