Somos un gesto intranquilo 
y enamorados de lo que va a pasar”

Vicente Cifuentes

Es absolutamente necesario y responsable detenerse un momento sobre el proceso electoral ya en marcha y sobre el que hay que tener un moderado optimismo, pues una competencia electoral normada por la Ley 33-18 aprobada con el acuerdo del PLD(M) y PRD(M), con un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional y sin nueva Ley electoral, puede resultar lo que usted quiera, pero no será una competencia democrática. No es común que un proceso electoral se inicie sin que estén definidos los reglamentos y con la ley electoral en discusión en el parlamento. Vale este aviso pues quienes buscan formas de competir y de modalidades novedosas de hacerlo “buscándole la vuelta” a la ley, debieran tomar precauciones antes de que los daños sean mayores y los sometan al horrible argumento de las elecciones de la dictadura: el pataleo.

En primer lugar en esta hora se debe hacer una obligatoria conceptualización, a partir de una diferencia que no ha sido informada: el padrón de la Junta Central Electoral (JCE) no es igual al padrón de las primarias. Es cierto que todos los registrados en el padrón de las primarias son parte del padrón de la JCE, pero no todos los inscritos en el padrón de la JCE pueden ser parte del padrón de las primarias y estar habilitados para sufragar el próximo 6 de octubre.

Vamos viendo. En el Padrón de la JCE están los dominicanos y dominicanas mayores de 18 años y que estén en pleno uso de sus derechos ciudadanos.

En el padrón de las primarias no estarán los militantes de los partidos que no hayan informado su decisión de participar en las primarias, es decir los militantes de los 22 partidos que elegirán sus candidatos con una modalidad distinta.

El padrón de las primarias estará entonces conformado por los militantes de los partidos que participan en las primarias (PLD, PRD, PRM, AP y OD) y por los dominicanos y dominicanas mayores de 18 años y que estén en pleno uso de sus derechos ciudadanos y no militan en partido alguno, esto ultimo hace que las primarias sean “abiertas”.

Entonces el padrón de las primarias tendrá una diferencia importante del padrón de la JCE, además de quienes están excluidos por su militancia en partidos que no participan, debe constar en el padrón de las primarias la militancia (en uno de los cinco partidos que participan) o la no militancia, de manera de habilitar al elector para que vote según le corresponda.

No se debe olvidar que el PRM eligió seleccionar a sus electores, es decir sólo podrán votar los que estén en el listado que ese partido envíe a la Junta, esa diferencia no hace ningún problema respecto del padrón, si la hace respecto a las boletas o “pantallas” en el caso de votación electrónica.

Con la información del padrón de las primarias el elector deberá recibir o tener acceso en “la pantalla” a los candidatos de su partido y solo de su partido o coalición, de manera que los únicos que podrán tener acceso a votar por cualquiera de las alternativas (excepto por el PRM) serán los inscritos que no registran militancia partidaria.

Que no se alarmen los profetas de la menor democracia posible, no tiene nada de complicado lograr el padrón que es condición para las primarias, ya lo advertimos hace tiempo que una vez acordada la voluntariedad de las primarias todo sería más fácil y estamos ante tres partidos y una coalición. Aunque resulta evidente que los plazos se acortan la depurar los padrones partidarios, pues en ellos no pueden haber electores con militancia en más de un partido.

Entonces, a partir de las diferencias consecuencia del padrón a la JCE le corresponderá el diseño de cinco boletas o “pantallas” de acceso del elector a sus posibilidades de votar:

1.-  La que contiene todas las alternativas que están concursando en primarias abiertas (PLD, PRD y AP-OD) donde podrán votar los dominicanos y dominicanas que no militan en ningún partido.

2.- La que contiene los candidatos del PLD.

3.- La que contiene los candidatos del PRD.

4.- La que contiene los candidatos de la coalición AP-OD.

5.- La que contiene los candidatos del PRM.

Se debe asumir que esta es la única modalidad y formalidad para que las primarias no terminen en un duelo nacional, pues no es admisible, por ejemplo que AP y OD vayan en boletas separadas pues sería darles un trato similar a los partidos que concursan solos, de la misma manera que impide que los militantes de un partido voten por candidatos de otro (eso solo será posible para los militantes de partidos en coalición). De igual manera la eliminación del padrón de las primarias de los militantes de los partidos que han decidido no participar, es absolutamente necesario y no necesita explicaciones y si alguno o alguna quisiera participar como candidato o como elector sólo debe renunciar al partido que optó por no concurrir a las primarias.

Hay una cuestión de primera importancia que podría contaminar todo el proceso electoral si no se toma en cuenta que los partidos fueron exigidos de definir el método de elección de candidatos sin que estuvieran suficientemente claras las formas reglamentarias de cada modalidad establecida. Personalmente espero con ansias el reglamento de la elección de candidatos mediantes encuestas que con toda seguridad pondrá al sistema electoral dominicano en los ojos del planeta político.

Si la inexistencia de reglamento para el método por encuesta impide que los partidos opten por ese método, debería hacerse un nuevo espacio para que otros partidos con menos vocación heroica y democrática puedan participar en la primarias una vez esté claro el financiamiento, el padrón de las primarias y, por supuesto, el diseño de las boletas.