En los días últimos del año 2016 y en los primeros de este año, el país, al igual que otros de la región, han sido conmocionados, por declaraciones realizadas por la empresa brasileña ODEBRECHT cuyo presidente declaró haber sobornado funcionarios de Peru, Panamá, Colombia y de República Dominicana, entre otros países.

Hoy, todos nos rasgamos las vestiduras ante la denuncia y el reconocimiento de soborno.

Hemos estado escuchando muchos argumentos, opiniones, sobre la forma en que operaba esta empresa, que institucionalizó el soborno y el tráfico de influencias más allá de sus fronteras, adentrándose y haciendo uso de la debilidad institucionalidad y del sistema clientelar tan arraigado en la región, y también en República Dominicana.

Todo tiene su tiempo dice la palabra del señor, y para nosotros, contra corriente de lo que muchos piensan el día de hoy, ¡esta crisis!, servirá para remover los cimientes institucionales, para acelerar el paso, y terminar lo que inició este gobierno hace cuatro años, que es el antídoto principal contra la corrupción. Un sistema de compras que opere con transparencia, igualdad de oportunidades para el desarrollo del país, presumiendo la buena fe de sus funcionarios, que atraiga a quienes tienen más que aportar al país. Porque ya la administración no se considere un botín político.

Todo esto viene al caso, pues muchos podrían animarse a pensar que República Dominicana se encuentra en el peor momento, y es todo lo contrario. Nos encontramos en un momento estelar donde podemos avanzar exponencialmente en la lucha contra la corrupción y sobre todo en el establecimiento del sistema de consecuencias que demanda la sociedad y parte de la Administración.

Hace cuatro años iniciamos la construcción de un sistema de compras. Hemos avanzado con el involucramiento de las MIPYME, mujeres, sectores productivos, y nos falta trabajar fuertemente para que las compras públicas sean sostenibles e inclusivas, cuidando el medio ambiente y dando oportunidad a las personas con algún tipo de discapacidad. Ayer precisamente tuvimos una reunión con Francina Hungría presidenta de una fundación de ayuda a discapacitados y que estaremos suscribiendo una alianza en esa dirección. Pues este gobierno decidió, utilizar el poder de compra del Estado, al desarrollo del país, y esa decisión conlleva el cambio de la cultura clientelar, del tráfico de influencia que ha caracterizado al sistema de compras.

Es por eso que cambiamos el botín político por facilitar la participación iniciando con la publicidad. Se han publicado 287,642 en el periodo de septiembre 2012 a la fecha, capacitado 8482. También, 34,907 asistencia técnica. Hemos incorporado a todos los actores del sistema incluida la sociedad a través de las comisiones de veeduría, para que todos puedan participar, publicación de pliegos, para identificar sesgos y direccionamiento mediante monitoreo preventivo de 31594 procesos, ejerciendo la atribución de verificar el cumplimiento de la ley.

Sin embargo, la sociedad reclama, no sin razón, que se someta a la justicia a quienes cometen actos de corrupción y a que se establezca un sistema de consecuencias que desincentive la violación a la ley, donde más le duele al pueblo que es en sus bolsillos.

Una obra sobre valuada, ya lo ha dicho la Presidencia, significa servicios públicos dejados de ofertar porque somos un país de escasos recursos donde hay tanta deuda social, que siempre faltara dinero.

Un contrato obtenido de manera fraudulenta lleva desconfianza a la Admón.  y a la sociedad. Y donde no hay confianza no puede prosperar nada.

Unos pliegos de condiciones, como dicen los proveedores, que tienen nombre y apellido, por el diseño del proceso, las especificaciones técnicas y los criterios de evaluación. Por las condiciones financieras requeridas o por el escaso tiempo otorgado para la presentación de las ofertas.

En la Dirección General de Contrataciones Públicas y desde el gobierno hemos estado trabajando, muchas veces solos, y hoy tenemos el Portal Transaccional instalado en 112 instituciones que nos da toda la información desde la planificación hasta el cierre del contrato. Desde la adjudicación, firma del contrato, enmiendas, entregas, facturación, y cierre del contrato. Adentrándonos en un aspecto que pocas veces se pone atención que es la gestión del contrato y la recepción sobre todo de las obras.

Los pactos de integridad son una herramienta invaluable para asegurar bien público, crear confianza, ayudar a garantizar el éxito del proyecto y ahorrar dinero, desarrollada por TI para ayudar a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil a luchar contra la corrupción.  Consiste en un proceso que incluye un acuerdo entre un gobierno o institución, y todas las licitaciones para un contrato del sector público, estableciendo derechos y obligaciones para que ninguna de las partes pague, ofrezca, solicite o acepte sobornos, ni los licitadores coludirse con los competidores para obtener el contrato, ni sobornaran a representantes de la autoridad mientras lo lleven a cabo.

Los pactos incluyen un monitor independiente que supervisa a todas las partes interesadas en un proceso de contratación.

En este proceso no está permitido cansarse. No está permitido claudicar. Si decaer en algún momento y retomar con más fuerza aun, a trabajar por el interés general.