El miércoles 18 de agosto del año en curso desde el frontispicio del Palacio Nacional, el presidente Luis Abinader se dirigió a toda la Nación, en ocasión de cumplirse el 1er. año de gestión del “Gobierno del Cambio”, presentó a modo de informe todo lo realizado en sus primeros 12 meses al frente de la administración pública, con mucho entusiasmo y con un esplendoroso escenario, a la cual asistieron el equipo de funcionarios que le acompañan. El primer mandatario esbozó cuáles fueron sus resultados en este difícil último año, producto de tener que enfrentar los rigores de la pandemia de la COVID-19 y sus enormes secuelas.
Siendo sincero, debo reconocer que pese a las consecuencias de la pandemia, el Jefe del Estado ha obtenido buenas calificaciones en este primer año, para no tener experiencia en la dirección de los estamentos públicos, y más aún con la crisis sanitaria, social y económica que está enfrentando, tarea ciclópea está, que los más feroces críticos debieran de considerar, simple, porque no existe un manual para manejar crisis de tamaña dimensión, visto desde ese contexto la defensa que hizo a su gobierno el hijo de mi buen amigo el doctor José Rafael Abinader es más que justificada ante el desafío que le tocó enfrentar.
El presidente en su alocución le planteó a la sociedad la necesidad de modernizar a fondo el país, y detalló doce (12) reformas que a su criterio producirán una segunda restauración institucional y material para la República Dominicana, según sus palabras.
Para dar inicio a esta agenda de reformas, fuimos invitados por el Ministro de Administrativo de la Presidencia, Lcdo. José Ignacio Paliza, a la “Convocatoria Presidencial para el fortalecimiento institucional y Gestión Eficiente del Estado” con el Consejo Económico y Social (CES), organismo consultivo del Poder Ejecutivo con rango constitucional, que tiene como miembros a sectores sociales, laborales y empresariales para la apertura de un “Diálogo Nacional”, a los fines de construir un consenso y hacer realidad las reformas propuestas por el presidente.
Las organizaciones políticas reconocidas por la JCE convocadas en esta primera fase son las que tienen representación congresual, porque se parte del hecho de que estás serán las que les tocará ponerse de acuerdo para hacer aprobar las mismas en el Congreso Nacional, los partidos participantes fueron: el PRM, PLD, FUERZA DEL PUEBLO, PRD, PRSC, DXC, BIS, PQDC, PLR, Al PAÍS y FRENTE AMPLIO.
En dicha encuentro se conocieron los siguientes ejes temáticos de la agenda de reformas:
- La reforma de la Transparencia y la Institucionalidad, que busca hacer más independientes del Poder Ejecutivo la Procuraduría General de la República, la Cámara de Cuentas y modificar la Contraloría de la República, con estás iniciativa nos veríamos obligados a una reforma constitucional.
- La reforma del Sector Eléctrico, que definirá la suerte del Pacto eléctrico y la eliminación formal de la UERS y la CDEE, queda por ver si el interés privado busca quedarse con un pastel mayor a los que éstos tienen con la generación eléctrica.
- La reforma del Sector Agua, necesaria la misma para garantizar llevar tan vital líquido a toda la población dominicana.
- La reforma de la Policía Nacional, que busca transformar íntegramente la institución del orden, con el objetivo de garantizar una mayor y mejor seguridad pública a los ciudadanos.
- La reforma para la Modernización del Estado, que busca extirpar la obsoleta burocracia estatal, a fin de hacer a los gobiernos más eficientes.
- La reforma a la Calidad Educativa, para que se invierta mejor el 4% del PIB asignado, y que se obtenga mejores resultados, pues en la actualidad el sistema educativo es muy deficiente, pese a la gran inversión que se ha estado realizando.
- La reforma de la Salud y la Seguridad Social, que busca mejorar la red de servicios, en donde esperamos que se trate la demanda de la población respecto a la devolución de un 30% a los afiliados de las insaciables AFP.
- La reforma del Transporte, deseamos se busque mejorar el mismo sin entregarle al voraz sector privado los servicios públicos del transporte, actividad de la cual viven miles y miles de honrados ciudadanos.
- La reforma para la Transformación Digital, que busca aprovechar al máximo las tecnologías de la información y comunicación, para el funcionamiento del gobierno, de estructuras sociales y productivas.
- La reforma Laboral, confiamos se garantice transformar el marco regulatorio, para revisar y aumentar los salarios en la misma proporción en que se produce el aumento del costo de la vida.
- La reforma del Sector Hidrocarburos, que debe buscar atenuar los constantes aumentos de precios de los combustibles, que tienen a la población hastiada
- La reforma Fiscal Integral, ojalá está no sea para aumentar los impuestos a las clases populares y media que no aguantan más, y que no debe ser penalizando al consumo sino al capital y a la ganancia excesiva.
En adición a estás 12 reformas planteadas por el presidente, en la primera reunión del CES, el Foro Permanente de Partidos Políticos de la República Dominicana (FOPPPREDOM) solicitó la inclusión de una mesa número 13, orientada a una reforma integral a las leyes electorales en un Código Electoral, para que se armonice la ley de régimen electoral y la de partidos políticos, del mismo modo, las legislaciones relativas al orden contencioso y de la persecución a los delitos electorales pero, sobre todo deslinde las competencias entre la JCE, TSE y TSA.
La casi totalidad de los partidos que participamos en este diálogo vamos convencidos de que hay que realizar las reformas, no para complacer el deseo presidencial sino porque el país lo necesita, para lo cual unificaremos criterios todos los partidos con el de los sectores laborales, sociales y comunitarios, bajo iniciativa de la unidad de estos sectores populares constituiremos, que se denominará “PACTO NACIÓN”, donde tendrán cabida todos aquellos que tengan interés en el bienestar social y colectivo del pueblo dominicano y que no tengan fines de lucro.
Primero la Gente será nuestro lema, porque se debe de privilegiar en estas reformas al ciudadano, a los desprovistos de fortuna, para esos deben ir dirigidas las acciones de PACTO NACIÓN, para que los que no tienen voz en las alturas del poder sean a través del miso escuchados.
FOPPPREDOM como gestor de esta iniciativa, está comprometido con una auténtica democracia participativa, con el propósito de que se gobierne y se legisle con, para y por el pueblo.
En esta ocasión vamos decididos a no dejar que las mayorías nacionales sean timadas por la camarilla blanca de la oligarquía, que solo nos entiende como peones para engrandecer sus abultadas cuentas a costa del sacrificio de los que menos tienen, el próximo 15 de este mes de septiembre será el 2do. encuentro de este diálogo, del cual aspiramos salgan las metodologías de trabajo de las mesas temáticas de la agenda reforma, que deberán realizarse en beneficio del país.
Ahí plantearemos que todos los sectores deberán estar representados en esta concertación, las leyes a reformar deberán ser el esfuerzo del consenso, para que las mayorías mecánicas no aplasten el criterio de la minoría congresual, cuya posición bien pudiera ser mayoritaria en el seno de la población que nos mira, auditando el comportamiento de cada uno de nosotros los representantes de los partidos políticos, decidido los electores con su desafección a cobrarnos con su voto de rechazo todas aquellas indulgencias que le hagamos graciosamente al poder o interesadamente a la alta burguesía nacional.
Los partidos políticos ni los sectores que convergerán en PACTO NACIÓN vamos a traicionar la confianza que deposite la ciudadanía en nosotros, pues no representaremos a los que mucho poseen sino a los que son utilizados para llevar al poder a los proyectos electorales, y que llegados a la mansión de Gazcue solo le sirven a los de siempre, a la oligarquía, ¡créanlo! estamos conscientes que el pueblo valorará nuestras posiciones y no nos perdonará si nos volvemos a equivocar de nuevo, defendiendo a los miembros de esa plutocracia, ya aprendimos y no nos dejaremos embobar ni presionar; aceptamos el reto de ir a este coloquio para hacer aprobar estas reformas y confiamos en las buenas intenciones del convocante, el presidente Luis Abinader. No vamos al Diálogo Nacional buscando equilibrios con acciones mediatizadas, que siempre terminan beneficiando a los dueños de las grandes fortunas de nuestro país, es por esto, que vamos con la intención a que se decida y se reforme en favor de las grandes mayorías nacionales, y no lo duden “no aceptaremos que se vuelva a romper la soga por lo más delgado”.