Las reciente misión del Fondo Monetario Internacional que pasó revista a la economía dominica, en el marco del cumplimiento del Artículo IV del acuerdo constitutivo del organismo multilateral, así como la revisión post-monitoreo, concluyó con elogios al comportamiento económico de 2013, a la política fiscal, la monetaria y la fortaleza del sistema financiero, pero también dejó recomendaciones en materia fiscal y del sector eléctrico.
La misión del FMI destacó el crecimiento superior al 4% en 2013, la inflación, 3.9%, por debajo de la meta inferior del programa monetario, la reducción en 2.5 puntos porcentuales del déficit en cuenta corriente, aumento de las reservas internacionales, que alcanzaron 3.3 meses de importaciones. También reconocen “las acciones tomadas hacia la consolidación fiscal”, con la reducción del déficit del gobierno central por debajo de 3%.
El informe “ve con beneplácito el compromiso de las autoridades a mantener la estabilidad macroeconómica” y encomia “el compromiso de las autoridades monetarias con su meta de inflación y de aumentar las reservas internacionales” y reconoce también que “los indicadores del sistema financiero son satisfactorios”
Hasta ahí todo va muy bien, es una especie de calificación “A” en el examen de macroeconomía, pero la misión del FMI recomienda “metas más ambiciosas de consolidación fiscal” con la finalidad de reducir las necesidades de financiamiento, reconstruir colchones fiscales y a tal efecto propone ampliación de la base tributaria, menores exenciones tributarias y contención del gasto.
El FMI reconoce implícitamente que los ingresos tributarios del gobierno son insuficientes porque sencillamente con 14.1% del PIB, somos el país de menor presión tributaria del continente con excepción de Guatemala, mientras el promedio regional fue 18.5% del PIB. Los ingresos totales promedios de los gobiernos en AL y el Caribe fueron equivalentes al 23.6% del PIB, la RD apenas exhibe 15.3%.
No estoy de acuerdo con el FMI en la contención del gasto, una cosa es que se recomiende una mayor calidad en el gasto y otra contenerla. ¿Contener el gasto a qué nivel? En 2013 los gastos totales del gobierno ascendieron al 18.1% del PIB, mientras el promedio regional fue de 26.1% del PIB.
El país necesita elevar su presión tributaria con un sistema impositivo más equitativo, simple, progresivo y seguir mejorando la calidad del gasto, y eso encaja perfectamente en un pacto fiscal como establece la END y este gobierno está en su mejor momento para impulsar ese pacto y lograr su aprobación en el Congreso (ver nuestro artículo: “El mejor momento para las reformas”, 08/03/2014, Acento Digital).
En cuanto al tema eléctrico el FMI repite el tema del ajuste automático de la tarifa, olvidando que esa tarifa, aun sin indexar, es extremadamente alta por los contratos extendidos, la matriz de generación y porque 40% de los usuarios del servicio no lo pagan. ¿Van a seguir castigando a los que pagamos? La solución es seguir reduciendo el fraude, concluir las plantas a carbón y renegociar los contratos al amparo del Acuerdo de Madrid que caducan en 2016.
Otro punto discutible del informe es cuando recomienda, si cambian las condiciones del mercado o surjan presiones externas, una mayor flexibilidad cambiaria cuando estamos en presencia de un sistema cambiario flexible, con la posibilidad de intervenir, para evitar los saltos bruscos del tipo de cambio. La flexibilidad en los dos últimos años ha sido de tal magnitud que el tipo de cambio ha aumentado por encima de la tasa de inflación. ¿Quieren más?
En conclusión, la misión del FMI cumplió con su trabajo. Elogió lo que debía ser elogiado y apuntó interesantes recomendaciones, especialmente en el área fiscal, que nosotros consideramos debían ser abordadas por este gobierno y no permitir un mayor deterioro fiscal, porque este sistema impositivo está agotado en la posibilidad de aumentar las recaudaciones en termino del PIB. Y si el gobierno no lo asume entonces el endeudamiento va a seguir y probablemente en el futuro nos cueste un grave ajuste.