Existen áreas en las que la República Dominicana ha avanzado de forma notoria ante las demás naciones del mundo. Y es justo reconocerlo y decirlo en un más que evidente contexto de otras carencias y fallas.
En el 2012 en el Informe Global de Competitividad la República Dominicana aparece en participación y transparencia en la formulación de políticas públicas en el lugar 45 entre 135 naciones del mundo y sin olvidar fallas en la ejecución y seguimiento, eso es en sí mismo un mérito a destacar de la nación dominicana. Aún con los grandes retrasos en nuestro desarrollo hemos estado creando una sólida base que le da sustento a uno de los pilares del avance de las sociedades actuales vinculadas directamente a la democracia como forma de Estado y de gobierno.
Lo dicho se concretiza en varios nombres: acuerdos, planes decenales, concertación, pactos… que han estado presentes en el país por más de 40 años. Una de sus muy elevadas expresiones como documento-instrumento es la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 convertida en la Ley 1-12 del 26 de diciembre de 2012 en el marco de un gran consenso nacional. Que entre sus grandes aciertos contempla tres pactos, educativo, fiscal y eléctrico.
Si bien son esos pactos de naturaleza realmente compleja, se destaca que se aprobó mediante un gran consenso el principal de todos, el Pacto Educativo, el 1ro de abril del 2014. Y viendo el vaso “medio lleno” es ese un indiscutible progreso; además de que el año anterior al Pacto Educativo, es decir en el 2013, se daba otro gran paso de avance con la ejecución a partir de entonces del 4% del PIB como inversión en la educación preuniversitaria.
Los progresos en cuanto a participación y transparencia en la formulación de políticas públicas se han tornado en una sólida base institucional con el Consejo Económico Social-CES- asociado al reconocimiento del histórico y patriótico liderazgo en el área del Monseñor Agripino Núñez Collado por más de 40 años.
El Pacto Educativo es uno de los más significativos avances de la nación dominicana y hay que protegerlo y fortalecerlo; se destaca su Asamblea Plenaria, auténtico y sólido espacio democrático. Se han tomado además importantes decisiones para el desarrollo de los otros mecanismos de seguimiento y evaluación del Pacto así como sus instrumentos. Los instrumentos de seguimiento y evaluación avanzan en dos vías que positivamente confluyen: los Indicadores de Seguimiento del Pacto Educativo-ISPE- desde el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo-MEPyD- y los informes de seguimiento de la Iniciativa Dominicana para la Evaluación de la Calidad de la Educación-IDEC-
Pacto Educativo, auspicioso sendero.