Me llama a preocupación que en el Anteproyecto de Ley de Administración Electrónica se esté planteando la creación del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC), el cual tendrá a su cargo la vigilancia del cumplimiento de esa Ley, hoy Anteproyecto.
Me parece muy importante una Ley de Administración Electrónica, pues la Administración Electrónica garantiza la transparencia y el acceso a la información pública, así como una interacción virtual entre la Administración Pública y el administrado. Sin embargo, es preocupante que para todo se cree un ministerio, que en muchos casos lo único que busca es abultar la nómina.
Y en este caso, parece ser esa la intención, pues no es necesaria la creación de un ministerio para estos fines. De hecho, podemos ver en la redacción del artículo 60 del Anteproyecto que el Ministerio de Administración Pública puede encargarse de estas funciones, dice así: “El Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación está en la obligación de vigilar el cumplimiento de la presente Ley y reportar al Ministerio de Administración Pública de manera inmediata de toda violación a la presente ley, indicando el funcionario actuante y motivando debidamente la falta de que se trate”.
Y más aún, podemos ver que claramente estas funciones le corresponden al Ministerio de Administración Pública, el artículo 7 de la Ley 41-08 de Función Pública establece lo siguiente: “Se crea la Secretaría de Estado de Administración Pública como órgano rector del empleo público y de los distintos sistemas y regímenes previstos por la presente ley, del fortalecimiento institucional de la Administración Pública, del desarrollo del gobierno electrónico y de los procesos de evaluación de la gestión institucional”. (El subrayado es mío)
Por las razones anteriormente expuestas, entiendo innecesaria la creación del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, y parece ser que el sistema político nuestro crea por doquier ministerios, no por su importancia, sino para pagar favores.