Los sabihondos del Partido de la Liberación Dominicana, PLD siguen jugando a la ignorancia de este pueblo con el DESAGUISADO proyecto de Ley de Partidos aprobado en primera lectura en la Cámara de Diputados, la semana pasada, y retirado dos días después por el aluvión de críticas desde todos los sectores.
Parecería que la soberbia, la arrogancia de ser mayoría simple o mecánica en el indicado hemiciclo, con ese deseo de apabullar a la oposición, al aprobar dicha ley obviando sentidos pedidos de la Sociedad Civil, el Empresariado y los partidos que le adversan, se colocan, una vez más, de espalda al pueblo y sus mejores intereses.
La bancada peledeísta en la Cámara Baja al excluir lo relativo a la recepción de dinero provenientes de empresarios y personas físicas para financiar las campañas políticas, queriendo o no, dan la razón al narcotraficante confeso Quirino Ernesto Paulino Castillo de que financió a una escala multimillonaria la carrera presidencial del principal dirigente del PLD, el doctor Leonel Fernández.
Solo el PLD se opone a que sean transparentados los recursos recibidos por las organizaciones políticas y sus candidatos en las campañas electorales, alegando que supuestamente a los empresarios no les interesa que se sepa las sumas que aportan para esos fines.
Pero precisamente ese ardid sirve de ventana para que las campañas políticas sean permeadas, penetradas por el dinero SUCIO PROVENIENTES DE LAS DROGAS , EL LAVADO DE ACTIVOS Y OTROS ILÍCITOS.
En mi humilde opinión, entiendo que, ante lo que el PLD considera como una campaña de descrédito contra su principal líder, debería ser la organización morada la más interesada porque los recursos usados en las campañas sean diáfanos, completamente transparentes como el cristal.
No cabe la menor duda de que el PLD ha hecho y seguirá haciendo, si la sociedad dominicana no se EMPODERA PARA IMPEDIRLO, todo lo que le venga en voluntad para perpetuarse en el poder a toda costa. El accionar de esa organización partidaria, se dirige inexorablemente, hacia una DICTADURA GUBERNAMENTAL que tal vez nombren CON RESPALDO POPULAR.
Este criterio no tiene nada de descabellado, dado que las dictaduras surgen de un golpe de estado, poniendo fin al estado de derecho, o cuando el partido gobernante , ya sea usando su mayoría o comprando adeptos, se adueña – muchas veces con visos aparentemente legales- de los principales estamentos de la sociedad, tales como el CONGRESO, LA JUSTICIA Y EL MINSITERIO PUBLICO, EN GENERAL, LAS LLAMADAS ALTAS CORTES y eso es exactamente lo que ha hecho el PLD, contando con el silencio cómplice de importantes segmentos de la sociedad.
El régimen de impunidad impuesto por el PLD al contar con el control de todos los estamentos de la justicia y las mal llamadas altas cortes imposibilita que los funcionarios suyos y de otras parcelas acusados de corrupción sean libérrimamente enjuciados y pagan por sus delitos.
La falta de INSTITUCIONALIDAD promovida por el PLD facilita la falta de sanciones EJEMPLARIZADORAS contra los funcionarios que se han hecho multimillonarios con los recursos del estado, los cuales sabiamente usados, habrían servido para desarrollar los sectores agropecuarios, la salud, la educación, la ejecución de amplios programas de viviendas para los sectores más vulnerables del país, así como la construcción de importantes carreteras y otros servicios públicos, no menos importantes.
Si las diversas organizaciones Partidarias, Empresariales y de la Sociedad Civil -que no están de acuerdo con las maniobras indecentes puestas en marcha por el PLD en la conducción de las cosas públicas- no llegan a un gran acuerdo político y social dirigido a revertir el actual estado de cosas en el ámbito institucional, en que lo ha sometido esa entidad, el futuro de LA PATRIA ES BASTANTE LÚGUBRE, DESCONCERTANTE Y LLENO DE INCERTIDUMBRE. Ojalá cuando abramos los ojos no sea demasiado tarde.