“Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”
Muchas veces, por nuestra doble condición ciudadana, o lo que es lo mismo, “por tener un pie aquí y otro allá”, hacemos enfoques comparativos o tomamos ejemplos de cosas que acontecen en otras latitudes, algunas de ellas muy lejanas de las playas de Quisqueya. Hoy es el caso y veremos, o volveremos a ver, el tema y/o el enfoque dado al tema de los EECN en el contexto europeo y en concreto de la Europa más afín a nosotros.
Nos gusta mucho el término nZEB, no por anglofilia (que también), si no por un tema de universalidad del término; en cualquier caso nZEB ( near Zero Energy Building) es lo mismo que EECN, aunque en todos nuestros escritos precedentes utilicemos el concepto anglosajón. El caso es que para ambos, la definición sería la misma: Un edificio cuyo consumo de energía (fósil) es casi nulo. Esta definición simplificada, podría ampliarse a cotas más complejas pero no se equivocará mucho quien la simplifique a lo ya expuesto.
Podríamos, si queremos, entrar en disquisiciones superadas, o casi superadas, en la segunda mitad de esta década, cuando hablábamos de las diferencias entre las distintas definiciones; diferencias entre NZEB y nZEB, e incluso entre NZEB y NZEB. La “N” mayúscula y la “n” minúscula hacían referencia, respectivamente, a que si el edificio era “Net” Zero Energy Building (Edificio de consumo cero energía neta), o si era “near” Zero Energy Building (Edificio de consumo de energía casi cero o nulo). También se habló en su día que si el término “Net” se refería a “neto” o se refería a “conectado”, es decir, que si se refería a un edificio con un consumo de energía cero neto o a un edificio con un consumo de energía cero neto y conectado a la red general, a la que entregaría el excedente de producción, generada en su propio lugar de emplazamiento.
Toda esta terminología – galimatías que dirían los más críticos con el autor- no nos pilla tan de lejos a los dominicanos…aunque nos lo parezca. Ciertamente un edificio NZEB o nZEB no es lo mismo para Helsinki o Reikiavik que para Azua de Compostela o Fundación de Barahona; para cada zona geográfica las características constructivas e incluso -y sobre todo- a nivel de instalaciones térmicas y de A.C.S. (agua caliente sanitaria), no serán las mismas. Pero lo que sí es cierto es que si en Europa o Estados Unidos de América redactan una normativa sobre eficiencia energética en la edificación, y viene a ser el caso que en Madrid nos la traducen al español (castellano para los más puristas en términos históricos y geográficos), es casi un deber sacrosanto que los hispanohablantes nos demos esa lectura; aunque fuera el caso que ni en Constanza y en invierno hiciera falta nada de calefacción, dado que esa parte la podríamos obviar y tropicalizar algunos conceptos que sí sería de nuestro interés.
La semana pasada se celebró en Madrid el VII Congreso Edificios Energía Casi Nula; con motivo del mismo el autor de Arquitectura y Energía, publicó junto a grupo de compañeros de investigación resultados que corroboran algunas comparativas semejantes a las que se pudieran realizar entre la capital de Islandia y la Perla del Sur en República Dominicana.
¿Un edificio puede ser EECN lo mismo en el Distrito Municipal de Pescadería que en Álftanes? Puede serlo, pero no con las misma soluciones constructivas ni de instalaciones…
Continuaremos con el tema.