Doscientos treinta y nueve productores de ajo de Constanza denunciaron que podrían perder la cosecha de más de 9 mil tareas de cultivo, la cual tienen recolectada y almacenada, sin tener claro que hacer por la falta de mercado para comercializar el producto.
Este grito desesperado de los productores de Constanza es una muestra mas del fracaso de la política agrícola de este gobierno, y un ejemplo de lo que he venido sosteniendo frecuentemente a través de mis artículos, de que las visitas sorpresas son un fracaso y que ese programa no es mas que un bulto publicitario que retrata los paseos dominicales del presidente como un gran logro.
Los agricultores de Constanza están en riesgo de perder 450 millones de pesos ante el incumplimiento del Ministerio de Agricultura, que ni siquiera se ha dignado en recibir a los productores para buscar una salida al hecho de que la cosecha esté en las fincas y los almacenes. En el municipio de Constanza se produce el 100% del ajo que se consume en el país, así como el 85% de las hortalizas, 90% de la papa y 50% de la cebolla. La agricultura es fuente de cuatro de cada cinco empleos y el 80% de la población depende directamente de esa actividad. Solo la producción de ajo, desde la siembra hasta la comercialización, involucra a más de 6,500 obreros por día.
Esta claro que el Ministerio de Agricultura no tiene respuesta para los productores pues su presupuesto, que ha sido reducido por el presidente Medina desde el 2012 en casi un 50%, se gasta en botellas y gastos corrientes no quedando nada para resolver los problemas del campo, que es donde de verdad funcionan los subsidios.
Las demás instituciones del sector, como Inespre, no son mas que entelequias donde se paga en botellas el apoyo electoral al Partido de la Liberación Dominicana, que ha convertido el presupuesto en su fuente de financiamiento sin dejar un centavo para la inversión en el campo o en obras, que tienen que financiarse endeudando al país hasta los tuétanos.
Con los productores de ajo de Constanza el gobierno ha puesto manos a la obra y ha hecho lo mismo que hizo Leonel, engañarlos y quebrarlos.