“En medio de la prisa y la urgencia con que se materializó aquella propuesta, los comisionados doctores Emmanuel Esquea Guerrero, Milton Ray Guevara y Pedro Romero Confesor, tomaron en sus manos un viejo proyecto que reposaba en los archivos del Palacio Nacional de la autoría del Presidente Salvador Jorge Blanco (1982-86) y de quien fuera su consultor jurídico, el doctor Esquea, y de allí, de aquel proyecto, tomaron la institución del Consejo Nacional de la Magistratura, la Carrera Judicial, el otorgamiento a la Suprema Corte de Justicia del Poder Concentrado de Control de la Constitucionalidad, recogido en el “párrafo” del artículo 67 de la Constitución reformada, así como el tema de la no pérdida de la nacionalidad para los dominicanos que se naturalicen como ciudadanos de otra nación, o la llamada doble nacionalidad consignada en el párrafo IV del artículo 11 de la Constitución reformada en la indicada fecha.”
“Estos criterios se adoptaron tal cual lo habían concebido los dos juristas citados, a excepción de que en el proyecto original de Jorge Blanco y Esquea Guerrero el Procurador General formaría parte del Consejo Nacional de la Magistratura, lo cual no se asumió al aprobar la reforma y en cambio se incluyó en la Constitución proclamada en 2010.
Otra modificación al Proyecto Jorge-Esquea fue sugerida por Milton Ray Guevara en el sentido de que el diputado y el senador escogidos para formar parte del Consejo, fueran de partidos políticos distintos a los de los presidente de ambas cámaras, quienes de pleno derecho formarían parte de esta importante institución.” Estos apuntes están recogidos en el libro “Tres Reformas a la Constitución Política Dominicana 1994-2002-2010” de la autoría del autor de este artículo conjuntamente con Rafael Peralta Romero.
Esa es la historia del nacimiento de esa institución que creo gran expectativa favorable en el ambiente judicial de la República Dominicana. Sin embargo hay que admitir que los resultados no han sido los deseados.
El CNM se ha convertido en una farsa donde gente bien intencionada y pecando de ingenua se prestan a participar como actores, a pesar de que previo a cada convocatoria y eventual designación de jueces de las llamadas altas cortes se rumoran nombres de los posibles designados lo cual resulta cierto en muchos casos. El día dos del mes de octubre será la próxima reunión y los nombres y rumores empiezan a sonar. Tal parece que en el CNM nada es verdad.