El desarrollo de Hong Kong es impresionante, un ejemplo de que sí se puede. Casi en el mismo tiempo que tiene de historia la República Dominicana, Hong Kong, que fue posesión inglesa a partir del 29 de agosto de 1842, tras el Tratado de Nankín, pasó de ser una “roca desolada” a una impresionante metrópolis. Es un verdadero ejemplo a seguir. Si medimos a Hong Kong de manera individual, observamos que está entre los primeros del mundo en PIB per-cápita, competitividad, desarrollo humano, transparencia, facilidad para hacer negocios, etc.

De manera que ya sea para aprender de su experiencia de desarrollo o para hacer negocios, por la importancia de su puerto, porque es centro financiero y logístico de categoría mundial, creo que a la RD le favorece una presencia en  Hong Kong. ¿Pero, qué tipo? Está muy claro, que no puede ser diplomática, puesto que Hong Kong no es un Estado soberano; tampoco consular, porque la RPCh, de la cual es parte Hong Kong, no tiene relaciones diplomáticas ni consulares con la RD. Lo que debe haber es una oficina para promover el comercio, el turismo, los negocios entre la RD y Hong Kong. Aparentemente eso es lo que existe. Pero, ¿cómo ha ido evolucionando y cuáles son sus características?, ¿en qué documento legal se apoya?

Cuando Hong Kong era parte del Reino Unido, la RD tenía un consulado allá, pero eso no era tener un consulado en China, sino en una posesión de ultramar del Reino Unido. A partir de 1997, cuando Hong Kong se convirtió en Región Administrativa Especial (RAE) de China, ya ese consulado no podía continuar operando. Es por eso que el mismo día, el 27 de junio de 1997, que se firma el Memorándum que rige las relaciones entre la RPCh y la RD, por el cual se plantea el establecimiento de una Oficina de Desarrollo Comercial de China en Santo Domingo, RD y la homóloga de la RD en Beijing, China, el Canciller dominicano a la sazón, Eduardo Latorre, propone mediante una nota firmada por él, un “Acuerdo sobre el Cambio de la Institución Consular de la República Dominicana en Hong Kong por la Oficina de Desarrollo Comercial de la República Dominicana en Hong Kong”, entre la “República Dominicana y China Popular”. Este documento estaba llamado a ser la base legal para que a partir del 1 de julio de 1997, lo que fue el Consulado dominicano en Hong Kong, comenzara a funcionar como Oficina de Desarrollo Comercial, con la potestad de “ejercer funciones consulares a nombre del Consulado General de la República Dominicana en Tokio”.

En mis investigaciones, sólo encontré la nota dirigida por nuestro Canciller Latorre, al Embajador de China en Colombia, Huang Shikang. La nota de respuesta por parte de la RPCh, con la que se completaría el “Canje” y por tanto se confirmaría el acuerdo que le daría validez a lo solicitado por el Gobierno Dominicano, no la pude encontrar. Por eso, en mi artículo anterior dije que el mantenimiento de esa Oficina, es contrario al verdadero acuerdo entre la RPCh y RD, que sí está vigente. No obstante, aunque no consta la respuesta de China, en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, se señala que dicho acuerdo entró en vigencia el 11 de julio de 1997 “mediante canje de Nota”.  Aunque seguiré investigando, consultando, si es necesario, los documentos de la Cancillería de China, parto de que tiene validez dicho acuerdo y que la Oficina de la RD en Hong Kong es legal y diría que también legítima porque existe una comunidad dominicana que reside allá.

¿Por qué dije que esa Oficina, era una “nube negra” en el desarrollo de las relaciones entre la RPCh y la RD? Por el prontuario de corrupción, de tráfico de visas y personas, con el que se ha vinculado a dicha Oficina en el pasado. No lo he inventado yo, no es nuevo lo que digo, Wikileaks que fueron ampliamente destacado por este medio, reportajes de prensa y TV han tratado el asunto. Por eso advertí al Presidente Danilo Medina, prestar mucha atención.

Si los que dirigen dicha Oficina actualmente, encabezados por Ignacio González, están de acuerdo en seguir la línea trazada por el Presidente, de manejo ético y la transparente en el ejercicio de la Función Pública, en este caso en el Servicio Exterior y están dispuestos a trabajar  para reportar beneficios en gestiones de negocios e inversión para la República Dominicana, entonces, ¿por qué no? Sólo quedaría ajustar algunos detalles para la coordinación entre la Oficina de Beijing, que debe seguir siendo la más importante, y esta Oficina, para que trabajen de manera mancomunada por el desarrollo de las relaciones RPCh-RD y el país comience al percibir los beneficios.