EDUCACION (Banco Mundial, Para Construir un Mejor Futuro Juntos: Notas de Política, 2016)

¨Más allá de la asignación del 4 por ciento del PIB para la educación preuniversitaria, y continuación de la im¬plementación de las reformas ya lanzadas, aumentar el aprendizaje de los estudiantes es el desafío más gran¬de que enfrenta el sistema educativo en la próxima dé¬cada. Hasta completar la capacitación de nuevos docen¬tes, queden plenamente vigentes las reformas iniciadas, y los estudiantes vayan avanzando en el sistema, persistirán los desafíos a nivel del sistema en cuanto a aumentar el aprendizaje de estudiantes. A pesar del avance sustancial en aprendizaje por parte de los alumnos dominicanos en¬tre el 2006 y 2013, según captan las evaluaciones regio¬nales, los estudiantes dominicanos siguen mostrando un desempeño rezagado en comparación con otros países de LAC, lo que refleja las debilidades del sistema en cuanto a ayudar a los estudiantes a desarrollar destrezas cognitivas básicas (es decir, lectura y matemáticas), particularmente en los niveles iniciales. En la más reciente evaluación re¬gional realizada en 2013, 74.1 por ciento y 84.8 por ciento de los alumnos de 3er grado tuvieron un desempeño del nivel más bajo. Estos resultados son significativamente peores que los de países comparables, y representan la proporción más alta de dichos resultados en la región. El desempeño deficiente en las evaluaciones internacionales se observa en todos los niveles socioeconómicos, aunque los alumnos procedentes de hogares de niveles socioeco¬nómicamente altos obtuvieron mejores resultados que los alumnos de hogares desfavorecidos. Además, los alumnos procedentes de los hogares más pobres en la región tuvie¬ron en promedio un desempeño mejor que los alumnos dominicanos de hogares más afluentes. Adicionalmente, las evaluaciones estandarizadas del país en 8vo grado y 4to de bachillerato también resaltan las ineficiencias a nivel del sistema que afectan el aprendizaje de estudiantes.¨

 

SALUD Y SEGURIDAD SOCIAL Banco Mundial, Para Construir un Mejor Futuro Juntos: Notas de Política, 2016)
¨La mayoría de los resultados del sector salud han mejo¬rado; sin embargo, algunos continúan siendo más ba¬jos que los promedios regionales; algunos indicadores han empeorado y algunas enfermedades han surgido como causas principales de muertes.

La calidad de la atención sigue siendo una de las gran¬des problemáticas del sector salud. Como se mencio¬nó antes, a pesar de las altas tasas de cobertura de la atención materna, la mortalidad materna sigue siendo alta en RD. Varias evaluaciones indican que la mayoría de las muertes maternas en RD podrían haberse evitado mejorando una combinación de factores: adherencia a las reglas, protocolos y normas de calidad por parte de un personal con formación adecuada, acceso a los equi¬pos e insumos necesarios, los cuales también dependen de la disponibilidad suficiente de financiamiento; y la aplicación de los arreglos de monitoreo y supervisión y reglamentación bajo la rectoría general del MSP (tratado más adelante). Otra manifestación de la calidad de los servicios públicos es la gran proporción de la población que utiliza los centros privados. Aunque la mayoría de la población acudió a los centros públicos para las consul¬tas ambulatorias (59 por ciento) y los servicios hospitalarios (51 por ciento), estas cifras son significativamente más bajas que la proporción de la población que utilizó los centros públicos en los demás países LAC de ingreso medio alto, tales como Costa Rica (por lo menos 80 por ciento) y Panamá (por lo menos 70 por ciento).

 

A pesar del aumento significativo de la cobertura ge¬neral del seguro de salud, el Gobierno no ha logrado aún su meta del 2011 de contar con un seguro de salud universal, y existen diferencias significativas entre el gasto per cápita entre los regímenes subsidiados y contributivos. Aproximadamente el 30 por ciento de la población no tiene acceso al seguro de salud. El RS del Gobierno actualmente cubre a todos los pobres inscritos en el SIUBEN. Sin embargo, los más pobres que no están inscritos aun no cuentan con acceso al seguro de salud. Además, el Gobierno no ha implementado el Régimen Contributivo-Subsidiado (RCS) para el sector informal. Adicionalmente, los estimados basados en los datos disponibles indican que el gasto per cápita del RC fue por lo menos 2.5 veces más alto que el gasto per cápita del RS.

Ha aumentado la proporción del gasto público del to¬tal del gasto en salud, lográndose una reducción sig¬nificativa en la proporción de los gastos de bolsillo, pero tanto la proporción del gasto público en salud de RD relativo al PIB, como el gasto público per cápi¬ta en salud siguen siendo bajos en comparación a su nivel de ingresos.¨
DR-CAFTA (Isa Contreras, P., Apoyar la Agropecuaria, El Caribe, 18-03-17)

¨Las importaciones agropecuarias que compiten directamente con la producción nacional están creciendo a una velocidad tal, que están desplazando a esta última y tomando cuotas crecientes del mercado. Esto es especialmente cierto para productos pecuarios originarios de Estados Unidos. La explicación más obvia es que esto es el resultado de la gradual eliminación de las cuotas de importación y la reducción de los aranceles. El régimen de importación de muchos productos agropecuarios en el DR-CAFTA consiste en una cuota de importación de cantidades determinadas de un producto, por la cual no se paga aranceles, mientras que las importaciones por encima de esa cuota pagan una tasa arancelaria determinada. Las cuotas crecen todos los años, lo que supone cada vez menos restricción, hasta eliminarse eventualmente, mientras los aranceles para importaciones por encima de la cuota van declinando a un ritmo previamente establecido.

En 2015, la cuota de importación de carne de cerdo del DR-CAFTA fue de 7,500 toneladas. Sin embargo, las importaciones, casi todas originarias de Estados Unidos, ascendieron a 21 mil toneladas.

Esto es casi tres veces más que la cuota. El arancel establecido para las restantes 13,500 toneladas era de 12%. Por su parte, las importaciones de carne de pollo alcanzaron las 36 mil toneladas, de las que casi el 100% provino de Estados Unidos. En el DR-CAFTA, sólo los muslos de pollo tienen una cuota vigente, la cual ascendió a apenas 1,050 toneladas. Para el resto de los productos de pollo ya no hay cuotas ni aranceles. Se presume que el grueso de las importaciones del país corresponde a trozos y despojos, que junto a importaciones de partes de cerdo, son usadas por la industria cárnica, en particular, para la fabricación de embutidos.

En ese mismo año, las importaciones de carne de res alcanzaron las 4 mil toneladas, pero la cuota era de sólo 2,400 toneladas, entre cortes y trimming (partes restantes de menor calidad). Por encima de ese tonelaje, el arancel que debió pagar esas importaciones era de 16% para cortes y 10% para trimming. A pesar de eso, las importaciones efectivas fueron 1.7 veces el volumen de la cuota. Para habichuelas, la cuota del DR-CAFTA en 2015 era de 13,600 toneladas, pero las importaciones, casi todas desde Estados Unidos, ascendieron a 45 mil toneladas; esto es más de tres veces la cuota, a pesar de que debió haber pagado un arancel de cerca de 36%.

En 2014, la cuota de importación de leche líquida en el DR-CAFTA era de apenas 380 toneladas, pero el arancel aplicado por encima de la cuota estaba casi en 0%. Como resultado, las importaciones fueron de más de 14 mil toneladas, de las que poco menos del 80% provino de Costa Rica. En 2015, cuando ya no había cuota ni arancel, casi se duplicaron, alcanzando 27,800 toneladas. La que se incrementaron fueron las originarias de Estados Unidos, las cuales se multiplicaron por seis, igualando el volumen que provino de Costa Rica.

En el caso de la leche en polvo, las importaciones desde Estados Unidos estuvieron por debajo de la cuota del DR-CAFTA (3,600 toneladas, contra 5,400 toneladas especificadas en el acuerdo) porque el arancel continúa siendo elevado (por encima del 50%). Los principales suplidores de leche en polvo siguen siendo los países de la Unión Europea, y las importaciones totales ascendieron a unas 22 mil toneladas. En relación con los quesos, la cuota de importación de las variedades cheddar y mozzarella era de sólo 500 toneladas, mientras el arancel para importaciones por encima de la cuota debió de haber sido de 8% y 20%, respectivamente. Sin embargo, para “otros quesos” no había cuota ni aranceles. El resultado fue que las importaciones desde Estados Unidos de todos los quesos (los datos disponibles no desagregan por tipo de queso) alcanzaron las 4,500 toneladas.

Por último, las importaciones de arroz continúan siendo bajas, muy probablemente porque, en el caso de este producto, las restricciones todavía “muerden”. La cuota combinada en el DR-CAFTA en 2015 para arroz descascarillado y arroz blanco fue de unas 17 mil toneladas, pero el arancel apenas empezaba a desmontarse desde su nivel base de 99%. Las importaciones fueron de algo más de 10 mil toneladas.

En síntesis, de esos ocho productos o grupos de productos, en los que las importaciones desde Estados Unidos tienen potencial para desalojar del mercado, al menos parcialmente, a la producción nacional, en cuatro de ellos (cerdo, res, habichuelas y quesos), las importaciones superan por mucho las cuotas, a pesar de que los aranceles siguen siendo relativamente altos. En dos de ellos, carne de pollo y leche, la liberalización es plena, y en los otros dos, arroz y leche en polvo, todavía las barreras están afectando y es lo que explica que las importaciones no hayan aumentado de manera significativa.¨