Murió el jueves, 4 de junio de 2020, en la ciudad de Puerto Plata,  el Dr. Carlos Rivera Martínez, connotado médico, filántropo e íntegro ciudadano.

Desde su inicio en el campo de la medicina sirvió a los más humildes, especialmente, a los pobres de los campos y la ciudad de Puerto Plata. No especuló nunca con su profesión. No hizo fortuna con la medicina. Se preocupó con darles profesiones a sus seis hijos. Fue un humilde y sencillo médico. Después de haber trabajado por más cuarenta y cinco años como médico y director de la policlínica del IDSS, de Puerto Plata, fue jubilado; continuó en su hogar de Puerto Plata, dando consultas médicas y obsequiando sus muestras médicas a sus pacientes de escasos recursos económicos. Practicó la filantropía en el sentido más amplio de la palabra.

Era conocido por sus familiares, amigos y allegados por el apodo de  Dr. Chaly Rivera.

En Puerto Plata les decían el Médico de los pobres. Aunque era un médico general, pero tenía amplios conocimientos de Pediatría.  Fue una gran lucidez a los cientos un años de edad.

El nombre del doctor Carlos Rivera deberá de figurar al lado de éstos ilustres médicos puertoplateños, que ejercieron la medicina apegado al juramento hipocrático, como fueron: Dr. Carlos Alberto Zafra, Dr. Alfonso Simpson Dubus, Dr. Pedro M. Garrido, Dr. Fernando Alberto Defilló, Dr. Diego Loynaz Garrido, Dr. Manuel Vicente Polanco Billini, Dr. Rafael Vásquez Paredes, Dr. José Augusto Puig Ortiz, Dr. Francisco Brugal Mateos, Dr. Juan Antonio Vásquez Paredes, Dr. Ángel Gómez Torres, Dr. Otto Rafael Bournigal Núñez, Dr. Ulises Fermín Pérez Plácido, Dr. Sebastián Rodríguez Lora, Dr. Ramón Morrobel Matías, Dr. Umbert Hart Messón, Dr. Francisco González Hardy, Dr. Gabriel Imbert Pimentel, Dr. Jesús Almánzar, Dr. José Antonio Núñez Liriano, Dra. Confesora Bonilla Núñez, Dr. Pedro T. Veloz Rodríguez, Dr. Alfonso Pérez Cid, doctor Bolívar Kunhardt González, Doctor Segundo Armando González Tamayo, Dr. Carlos Castillos, entre otros.

Carlos Luis Rivera Martínez nació en Sosúa Abajo, Puerto Plata, el 19 de agosto de 1918, hijo de los señores: Pablo F. Rivera y María Martínez. El matrimonio Rivera—Martínez procrearon, además, los hijos: Miguel Ángel (a) Babi, Carmen, Dalila, Pablo Guillermo, Mario, David, Alicia, Rachel y Samuel Rivera Martínez.

Fue alfabetizado por su abuelo Pablo Rivera, quien era oriundo de Canaria, España.

Realizó sus estudios primarios de 1925 al 1933 en la Escuela José Dubeau (antiguo Escuela Asilo Viejo), dirigida por Rufino Martínez y luego por el profesor José Dubeau Cruz y teniendo como profesores allí: María Sagredo, Elizabeth Hart, Amelia Ricardo, George Lockwardt, Gloria Marión de Marte, Santos de Monagas y otros.

En la Normal Emilio Prud Homme, de Puerto Plata, regenteada por Jaime Locwardt., y tuvo como profesores: Santiago Rossi, América Carvajal, Angélica Núñez, Heriberto Hernández, María Luisa Tesón, Arístides Domínguez Guerra, Casimira Heureaux Figuereo, Justiniano Martínez y otros. Se graduó en el año 1941, de Bachiller en Filosofía y Letras.

El 26 de julio de 1946 obtuvo su título de Doctor en Medicina en la Universidad de Santo Domingo.

Realizó su pasantía en Tubagua, Puerto Plata, durante seis meses, que duraba  la misma.

De ahí pasó ejercer la medicina en Yásica, Puerto Plata, en esas funciones iba de lunes a viernes, todos los días y permaneció por quince años, viajando allí usaba como medio de transporte los carros públicos y para su consulta en las montañas llegaba a través de un caballo.

Trabajó en el Hospital Público Ricardo Limardo, de Puerto Plata, por espacio de dos años y medios, devengando un salario de RD$17.00 mensual.

El doctor Carlos Luis Rivera Martínez contrajo matrimonio con Ana Luisa Bastardo (era hija de Carmen Bastardo y de Federico Antero Pagan (a) Matuca, personaje popular y de múltiples oficios en Puerto Plata y que fue descrito magistralmente por  el historiador y biógrafo, Rufino Martínez en su libro: Del Puerto Plata de ayer, páginas 9 hasta la 14) y tuvieron los hijos: Carlos hijo (médico naturalista), Iván (médico dentista y actualmente Gobernador Provincial de Puerto Plata), Christian (Secretaria Ejecutiva), Mayra (Doctora en Medicina), Mirtha (Doctora en Farmacia) y Eddy Rivera Bastardo (estudio Arte en la ciudad de Leningrado, Rusia).  Era abuelo de la Dra. Ivannia Rivera Núñez, actual Diputado al Congreso y aspira al mismo cargo ahora, hija del Gobernador Provincial de Puerto Plata, Dr. Iván Rivera Bastardo y de la señora Maritza Núñez de Rivera.

Decidió trasladarse a Santo Domingo y allí ejerció la medicina en los hospitales Padre Billini, Clínica Internacional y en el laboratorio del antiguo Marión.

Para ese entonces la consulta privada se cobraba RD$2.00 por paciente.

Nuevamente volvió a Puerto Plata y laboró en la Policlínica de Puerto Plata del Instituto Dominicano de Seguros Sociales como médico general, devengando un salario de RD$225.00 mensual. Fue Director del mismo. Trabajó por veintiún años en esa institución de salud.

Su vivienda se convirtió como la clínica del Dr. Charlie Rivera y allí atendía a sus pacientes con dinero y sin dinero. Siempre asistió a los más pobres de su pueblo de Puerto Plata. No hizo fortuna con la medicina. Su casa vivía siempre abarrotada de pacientes. Se negó siempre a tener consultorio en clínicas privadas de Puerto Plata. Fue un verdadero filántropo dentro del campo de la medicina.

Era un esposo amoroso y padre ejemplar y cariñoso.  Formó a todos sus hijos profesionalmente en alguna de las ramas del saber humano.  Fue un ejemplo a seguir en su carrera de médico y de ciudadano íntegro, honesto y caballeroso. Sus hijos y familiares no tienen de qué arrepentirse de la trayectoria que recorrió en su vida, el doctor Carlos Rivera, hombre de bien y desprendido de lo material.

En la ciudad de Puerto Plata, existieron dos hermanos médicos, que eran los doctores Rafael y Juan Antonio Vásquez Paredes (a) Toño, que al igual del Dr. Carlos  Rivera, deban consultas sin cobrarles a los pacientes pobres, ciertos días de cada  semana.

Jamás se apartó de su juramento hipocrático, que hizo al recibirse de Doctor en Medicina. Nunca vio la medicina como un negocio lucrativo. Vivió alejado de la política partidista. Fue hombre democrático y cooperó económicamente con algunas instituciones políticas revolucionarias y de izquierdas.

Recibió reconocimientos y homenajes a sus arduas labor como galeno de partes de instituciones de la provincia de Puerto Plata y del país.

Todos los atributos acumulados por el doctor Carlos Rivera, lo hacen merecedor de ocupar un lugar privilegiado en la historia de Puerto Plata.