En su larga carrera de médico de más de veinticinco años actuó con la mayor idoneidad y honestidad en el desempeño de sus funciones.

En Puerto Plata, además, se ligó, muy estrechamente, con instituciones de servicios, ganándose el respeto y la admiración de todo el pueblo.

Siempre concibió el ejercicio de la medicina como un servicio y no como un negocio lucrativo.

Su paso por el Hospital Público Ricardo Limardo de Puerto Plata como médico y jefe del departamento de gineco—obstetra, fue de servicio continuo y de ayuda a los más necesitados y hambrientos que acudían allí.

Fue un hombre fuera de serie. Sui géneris. Muy humano. Solidario. Excepcional, exigente y conciliador. No transigía con sus principios y mucho menos con su ética médica. Amigo de los amigos.

No buscó fortuna en el ejercicio de la medicina. No era su manera. Siempre fue un crítico acervo de los médicos inhumanos y negociantes de ésta.

El doctor José Alberto Núñez Regalado era un gremialista a carta cabal. Tanto en Puerto Plata como en el ámbito nacional se le reconocían sus virtudes de líder gremialista.

Dirigió en varias ocasiones la Asociación (hoy Colegió) Médica Dominicano, Seccional Puerto Plata, durante algunos años.

José Alberto Núñez Regalado nació en Cevicos, Cotuí, el 13 de julio de 1949, hijo de los señores: José del Carmen Núñez y Lidia Regalado, ambos fallecidos.

Entre sus hermanos, están: José del Carmen, Edisón, Eduviges, Noris, Lesbia, Clara y otros.

En su ciudad natal de Cotuí hizo sus estudios primarios y los secundarios, graduándose de Bachiller en Ciencias Físicas y Naturales.

Emprendió estudios de medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde se graduó a comienzo de la década de los setenta, con la calificación de Magna Cun Laude.

Hizo su pasantía en el municipio de Jánico, Santiago de los Caballeros, donde se granjeó el cariño y la admiración de los moradores de allí.

Su Post Grado lo realizó en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, de Santo Domingo, bajo la dirección del eminente médico y hombre de ciencias, doctor Calventi, graduándose de especialista en Ginecología y Obstetricia.

A finales de la década de los setenta se estableció en la ciudad de Puerto Plata a ejercer su especialidad en el Hospital Público Ricardo Limardo de Puerto Plata. Organizó por completo el departamento de gineco—obstetra de ese centro de salud.

Fue él uno de los primeros médicos en venir a Puerto Plata a ejercer la especialidad de Ginecología y Obstetricia. Cabe destacar como los dos primeros que llegaron, el Dr. Otto Rafael Bournigal Núñez, Post Grado en la Universidad de Cleveland, Estados Unidos de América y el doctor Alfonso Pérez Cid, desde México en 1975.

También comenzó a ofrecer su consulta privada en el Grupo Centro Médico Dr. Bournigal, de Puerto Plata.

Ocupó diferentes posiciones en la Asociación Médica Dominicana, Seccional Puerto Plata,  donde llegó a dirigir la misma. Desde ahí se ganó el respeto y el cariño de sus colegas médicos por su entrega y trabajo en favor de su clase.

El nombre del doctor José Alberto Núñez Regalado deberá de figurar al lado de éstos ilustres médicos puertoplateños, que ejercieron la medicina apegado al juramento hipocrático, como fueron: Dr. Carlos Alberto Zafra, Dr. Alfonso Simpson Dubus, Dr. Pedro M. Garrido, Dr. Fernando Alberto Defilló, Dr. Diego Loynaz Garrido, Dr. Manuel Vicente Polanco Billini, Dr. Rafael Vásquez Paredes, Dr. José Augusto Puig Ortiz, Dr. Francisco Brugal Mateos, Dr. Antonio Vásquez Paredes, Otto Rafael Bournigal Núñez, Dr. Sebastián Rodríguez Lora, Dr. Ramón Morrobel Matías, Dr. Gabriel Imbert Pimentel, Dr. Umbert Hart Messón, Dr. Francisco González Hardy, Dr. Pedro T. Veloz Rodríguez, Dr. Alfonso Reyes del Rosario, Dr. Carlos L. Rivera, Dr. Jesús Almánzar, Dra. Linda Pelegrín, Dr. Ángel Gómez Torres,  Dr. Carlos Castillo Marte, entre otros.

Hizo vida como rotario, siendo un destacado miembro del rotarismo nacional e internacional. Alcanzó todas las Avenidas del rotarismo puertoplateño, como: secretario, tesorero, vicepresidente y presidente.

Dirigió durante dos años el Club Rotario Puerto Plata, en el período 1996—1997. Desde su presidencia hizo un sinnúmero de obras de interés social, público y comunitario en beneficio de Puerto Plata.

Dado a compartir con amigos, una buena y exquisita copa de vino o de bebida.

Era un gran crítico contra los médicos que no cumplían cabalmente con sus funciones y tareas en el Hospital Público Ricardo Limardo de Puerto Plata. En determinado momento llegó a enfrentar a administradores de ese centro de salud. Nunca dejó de asistir a sus consultas médicas allí.

Obtuvo todos los honores en el Club Rotario de Puerto Plata, Distrito 40—60 de Puerto Plata. Ostentaba el máximo galardón rotario: Paúl Harry

Se les consideró como uno de los que más conocían y sabían de rotarismo en la ciudad de Puerto Plata.

Apadrinó varios clubes de rotarios en la provincia de Puerto Plata, como fueron: los Clubes Rotario de: Sosúa, Altamira e Isabel de Torres de Puerto Plata.

Era un profesional brillante y entregado a su especialidad. Consagrado y siempre dispuesto a servir al prójimo y al necesitado.