El nuevo Gobierno presidido por el Lic. Luis Abinader sometió el 24 de agosto de 2020 el segundo Presupuesto Nacional Complementario, que reformula el Presupuesto original de diciembre de 2019 y su primera modificación mediante la Ley 68-20 en julio. Este proyecto de ley plantea las nuevas necesidades, prioridades y compromisos del nuevo Gobierno del cambio del presidente Abinader.

En efecto, este Presupuesto Complementario refleja las graves consecuencias y costos económicos y sociales de la profunda e inusitada crisis que ha creado la pandemia covid-19 en nuestro país y el mundo. Para República Dominicana es la crisis más severa y generalizada a todos los sectores desde la Gran Depresión del 1929-33. Ha sido un impactante drama sanitario, de confinamiento toque de queda y parálisis de la economía, como nunca se había. No ha sido una crisis sectorial, sino sistémica de todo el país.

Tres Presupuestos Nacionales en un Año

En el cuadro a continuación se presentan las cifras básicas del Presupuesto original, la primera modificación de julio y esta segunda reforma del presupuesto para el período de septiembre a diciembre del 2020. Es un Presupuesto Nacional de emergencia enfocado a mantener la cohesión y protección social con costosos programas de asistencia monetaria, de inyectar más recursos a la Salud, la Educación y los planes de reactivación turística, agrícola y de obras públicas. Pero, sin duda, es un caso de excepción dramática.

La proyección de ingresos corrientes del Presupuesto original ascendía a RD$ 748,200 millones, que por los efectos de la crisis y cierre de negocios, para julio se re-estimaron al bajar a RD$ 673,100 millones para el año, pero esta cifra quedó insuficiente y la caída de las recaudaciones ha sido mayor y más prolongada en el tiempo. Por tanto, la nueva estimación de ingresos en esta modificación se disminuye aún más a RD$ 610,400 millones, o sea una disminución de las recaudaciones de RD$ 62,745 millones, contra lo aprobado en la reformulación de julio.

La caída en las recaudaciones de septiembre a diciembre sigue severa, aún con media economía abierta, porque los ingresos del ISR y el ITBIS se mantienen bajos. Por eso la proyección de ingresos tributarios para el año asciende a solo RD$ 610,400 millones.

Por el lado de los gastos, por el contrario, los mismos aumentan de forma notable para el año, para sostener la economía y el cuerpo social-laboral. Esto se debe por la prolongación de la crisis y por extender todos los planes sociales hasta diciembre, que en conjunto cuestan RD$ 88,980 millones, para financiar Quédate en Casa, FASE y Pa ti.

El nuevo total de gastos para el año se proyecta en RD$ 1,029,000 millones, un aumento de RD$ 171,000 millones contra el Presupuesto original y RD$ 122,000 millones adicionales, contra el Presupuesto Complementario de julio. Una cifra altísima para mantener la economía y el bienestar social. La caída de los ingresos corrientes y el gran aumento de gastos producirá un enorme déficit fiscal para todo el año de RD$ 418,300 millones, o el 9.3 % del PIB. Un desequilibrio fiscal sin precedentes históricos.

La evolución de las proyecciones del déficit fiscal durante el año ha sido dramática e impactante. El Presupuesto original estimó un déficit de RD$ 110,300 millones para el 2020, o el 2.3 % del PIB. Para julio se modificó la proyección a RD$ 234,000 millones, o el 4.9 % del PIB. Sin embargo, al 16 de agosto el déficit llegó a RD$ 192,000 millones, sobrepasando la proyección del Complementario de julio y lo dejó obsoleto. Ahora en esta reformulación, el déficit ascendería a RD$ 418,300 millones, o el 9.3 % del PIB.

 

Las proyecciones de endeudamiento público y aumento de la deuda para el año es algo nunca pensado en circunstancias normales. Jamás imaginé que en seis meses cambiaría la finanzas, la economía y la deuda pública de manera tan exorbitante. Pero no queda más remedio, pues la prioridad es la gente, su salud y bienestar. El país no tiene otra salida que contratar más deuda y financiar los flujos deficitarios internos y externos, so pena de un colapso económico y gran sufrimiento para la población. Veamos el cuadro siguiente.

En el Presupuesto original del año se aprobó un endeudamiento público de RD$ 246,300 millones, para financiar el déficit fiscal estimado. En el Presupuesto Complementario de julio de 2020, se aprobó un financiamiento global de RD$ 397,202 millones. En el segunda reformulación de agosto se aumentará en RD$ 202,000 millones adicionales. El total de financiamiento público, producto de la crisis, ascenderá a RD$ 599,200 millones, o US$ 10,156 millones. De septiembre a diciembre habrá que buscar financiamiento en el mercado externo e interno la suma de RD$ 202,000 millones, o US$ 3,424 millones. La deuda total consolidada llegará cerca del 60 % del PIB, un salto impensable.

Cambios de Asignaciones.

En el nuevo Presupuesto se realiza una serie de re-asignaciones a los ministerios e entidades autómonas, para adecuar los montos a las nuevas políticas económicas y sociales y las prioridades del Poder Ejecutivo.   

En total, los gastos se aumentaron en RD$ 139,275 millones, de los cuales RD$ 122,057 millones se destinan a diferentes ministerios y organismos y RD$ 17,218 millones a aplicaciones financieras. Dentro del total, el costo de los tres programas de asistencia salarial son RD$ 88,980 millones, en planes esenciales para mantener la liquidez y el consumo básico a los empleados y trabajadores desempleados.

Se destinaron recursos adicionales para las siguientes instituciones. Para la Salud RD$ 17,467 millones, Educación RD$ 10,000 millones más, para subsidio de la CDEEE RD$ 7,650 millones, para Obras Públicas RD$ 6,087 millones, Banco Agrícola RD$ 5,000 millones y los ya señalados RD$ 88,980 millones para los programas sociales.

Política Monetaria y Crediticia.

Por las limitaciones de las finanzas públicas, una parte esencial de la política de reactivación de las empresas y de sostener la demanda y el consumo, tendrá que seguir viniendo por la política monetaria, crediticia y cambiaria. El Banco Central desde que comenzó la crisis sanitaria, ha creado y mantenido necesarios programas de apoyo a la liquidez monetaria del sistema, en asistencia a los sectores productivos. Ha liberado encaje legal por más de RD$ 120,000 millones, planes de créditos a la banca con REPOS en pesos y dólares y la Facilidad Rápida de Liquidez por RD$ 60,000 millones.   

La proactiva política monetaria es y será el sostén de la recuperación económica en los próximos años. Soy de opinión que la movilización del ahorro nacional hacia las inversiones y el consumo privado será fundamental. El compromiso con la estabilidad macroeconómica y coordinación de la política fiscal y monetaria será muy indispensable en medio de la crisis. Es un eje fundamental de la alta política económica.

Finalmente, es una situación muy triste y dramática, que el nuevo Gobierno de Luis Abinader, lleno de planes e ilusiones preparadas por años, llegue al poder en momentos de una de las crisis sanitaria, económica y social más difíciles y complejas para la nación. Hay esperanzas y hay desafíos para este país y el mundo. Los problemas generan sus soluciones creativas y crean nuevos paradigmas de ideas y políticas económicas. El proyecto de Presupuesto Complementario debe ser aprobado rápido por el Congreso Nacional como una necesidad inevitable de la crisis que nos azota.