El antiguo Banco Nacional de la Vivienda, sufrió una transformación de nombre y funciones para llamarse Banco de Fomento de la Vivienda y la Producción, que fue un fracaso operativo y financiero. Después, se realizó un segundo cambio el 17 de julio de 2015, para se transformado por la ley 126-15 en el actual Banco Nacional de las Exportaciones (BANDEX), que igualmente no ha logrado despegar como una institución de fomento de la producción y de financiamiento de las exportaciones. Desde su fundación solo ha podido ser saneada y depurada financieramente, de las enormes pérdidas acumuladas que heredó de más de RD$ 5,500 millones. Su Estado Financiero auditado a diciembre del 2018, muestra la postración financiera de esta institución que no ha podido despegar como un robusto banco de desarrollo.

Descripción del Bandex

El BANDEX de acuerdo a su ley orgánica, podrá otorgar créditos de mediano y largo plazo al productor y a las exportaciones, líneas de créditos, descuentos de facturas, letras e instrumentos, avalar operaciones, y brindar créditos de pre y post embarque. Esto es una filosofía de banca de desarrollo. No obstante, creo que para aumentar las exportaciones, hay primero que incrementar notablemente la producción interna. La oferta exportable es muy baja y no es sostenible, por falta de suficiente producción. En sus operaciones pasivas, podrá captar fondos, recibir depósitos en pesos o moneda extranjera, emitir letras y bonos garantizados por el Estado, y contratar préstamos de la banca y organismos nacionales e internacionales.

En su Art.1, se señala que el banco es una “entidad de intermediación financiera pública de fomento, de carácter accionario y capital mixto” y que sus operaciones “contarán con las garantías subsidiarias e ilimitadas del Estado”. Es decir, por el momento es otra institución del Estado que recibirá un aporte inicial de RD$ 1,000 millones de Presupuesto Nacional y al año siguiente otra suma igual y podrá recibir depósitos y emitir letras y bonos. Es decir, el gobierno con un presupuesto deficitario, es quien se propone capitalizar el banco, lo que es poco realista y no sucederá.

No queda muy claro en qué forma podrá invertir el sector privado, a sabiendas que es una banco del Estado con mayoría permanente y administrada por funcionarios públicos. Recomiendo que el concepto de la composición del capital y la administración sean modificados para poder ampliar su base de capital y equilibrar la gestión, para crear más confianza y tener una visión financiera moderna sin ataduras. Convertirlo en un banco mixto de primer y segundo piso, con mayoría de capital privado, que es quien puede reflotar el banco, para que cumpla con sus funciones.

Ahora la Asamblea General Extraordinaria de Accionistas está representada por cinco Ministros, el de Hacienda, Industria y Comercio de Agricultura, de Economía, Planificación y Desarrollo y el Director del CEI-RD. El Ministro de Hacienda es siempre el presidente de la Asamblea, algo negativo porque no inspira confianza.

Sin embargo, el Consejo de Administración estará compuesto por siete miembros, de los cuales cuatro son los mismos Ministros y el Director de CEI-RD, todos ex-oficio. En adición serán designados por el Poder Ejecutivo tres miembros, por un período de dos años, “quienes serán profesionales del sector privado, ligados a los sectores productivos –con vocación exportadora” El presidente del Consejo es el Ministro de Hacienda. Esto ratifica su carácter de banca estatal, y esos tres delegados privados no tendrán ningún poder de decisión. Solo algo simbólico.

Para capitalizarlo, existe una gran limitación. Los inversionistas privados, sean empresas o personas deberán ser propuestos por la Asamblea “en base a una participación no menor del quince por ciento (15%) del capital pagado”. Esto es muy negativo. Propicia inversiones de grupos grandes y no la democratización del capital. Se debería permitir vender acciones vía los Puestos de Bolsa a la ciudadanía. Pero no es atractivo para el capital privado invertir en un capital del BANDEX estatal.

El Gerente General será designado por el presidente de la República. Ratifica, pues, el control político del banco y el manejo por funcionarios. Una seria limitante. Mantener otro banco en manos de Estado no es práctico ni beneficioso, si existe el deseo de captar recursos del público, buscar accionistas privados y crear un sólido banco de fomento de la producción y las exportaciones.

El Art. 8 de la ley, establece que en los aumentos de capital suscrito y pagado que fueren necesarios, el Estado dominicano, mantendrá una participación accionarial mayor al cincuenta por ciento (50%).  En el mismo artículo, párrafo III, queda autorizado el BANDEX y el Ministerio de Hacienda a emitir hasta RD$ 5,000 millones en bonos a colocar en cinco años con fines de aumentar el patrimonio. Estos bonos gozarán de la garantía ilimitada del Estado. Se establece que todo futuro dividendo del Estado serán reinvertidos para aumentar el capital, hasta llegar a RD$ 15,000 millones. La filosofía accionarial por tanto es muy confusa y para nada propicia la inversión privada de instituciones financieras o individuales.

Respecto a la administración, la ley orgánica de BANDEX requiere de profundos cambios, para rediseñar este banco. El Gerente General debe ser un profesional de larga experiencia bancaria, apolítico y escogido por su propio Consejo de Directores, no por el presidente del país. El banco debe operar como un banco mixto de fomento y financiamiento de la producción y de las exportaciones bajo la modalidad financiera e independencia privada. Los socios mayoritarios deben ser entidades financieras, bancos, compañías de seguros, fondos de inversiones y AFP´s e inversionistas individuales. Su capital mixto inicial debe ser de mínimo RD$ 20,000.00 millones.

Sobre el Capital, Activos y Pasivos

El Estado Financiero auditado, al 31 de diciembre de 2018, publicado en la página portal, demuestra el colapso económico del banco. En resumen, el total de activos de RD$ 8,182 millones, está compuesto de RD$ 4,290 millones en inversiones en cartera (52%), la suma de RD$ 3,251 millones en cuentas por cobrar (40%), la cartera de préstamos solo es de RD$ 306 millones (4%), y provisiones de RD$ 159 millones. Es decir, solo el 4 % de los activos están destinados a préstamos, lo que incongruente.

Los pasivos son muy preocupantes y no tienen sentido financiero, y demuestran el estancamiento del banco. El total de pasivos y patrimonio asciende a RD$ 8,182 millones, de los cuales, el 55 % son emisiones de valores del banco. Parece que el banco no tiene captación ningún banco, empresas o inversionistas privados.

El total de pasivos alcanzó a RD$ 4,418 millones, de los cuales la cantidad de RD$ 4,196 millones son deudas de emisión de valores del banco y tiene un patrimonio neto compuesto de bonos del Estado y beneficios contables de RD$ 3,764 millones. Para 2018 el resultado operacional fue negativo de RD$ 259.3 millones.

El banco en estos tres años fue bastante saneado contablemente, pero no tiene capital líquido para créditos. La labor de sanear el viejo Estado Financiero, mediante ajustes contables y aportes del Estado, era muy necesaria, pero la entidad requiere de una profunda reingeniería para de relanzarlo, como un sólido banco de fomento.

Recomendaciones

Finalmente, considero muy necesario que el BANDEX sea transformado, mediante una amplia modificación de su ley, en un banco de desarrollo y financiamiento de las exportaciones de capital mixto, de primer y segundo piso, con la Dirección y Consejo en manos de sus inversionistas privados y que el sector público sea minoritario y sirva de impulsador de proyectos de producción industrial y agrícola de exportación.

Esta política de fomento de las exportaciones debe ser acompañada de incentivos fiscales a los sectores de producción y a los exportadores en una PRO-INDUSTRIA revitalizada y actualizada. Igual, el CEI-RD deberá ser reactivado para fomentar nuevos mercados y realice promociones de nuestros productos en el exterior. Hay  que instalar en los puertos y aeropuertos almacenes de depósitos y frigoríficos.

Estimo que la reestructuración del BANDEX y de su ley orgánica y su filosofía es esencial para el futuro, en aras de crear una real institución de fomento de las exportaciones, que dirija sus préstamos y líneas de créditos hacia el aumento de la producción, como primer paso para incrementar las exportaciones.

No creo que el país tenga un problema de competitividad, costos o precios para aumentar las exportaciones. Ahí no está la causa del estancamiento crónico del volumen y valor de las exportaciones. Sin un aumento notable de la producción industrial y agropecuaria no se podrá aumentar las ventas al extranjero, porque no hay productos en suficiente cantidad sostenible que vender a un comprador fijo.

Estas son mis recomendaciones de reforma estructural del BANDEX, para que el país logre tener un moderno banco de desarrollo de primer y segundo piso, que brinde nuevas facilidades de préstamos que contribuyan a aumentar la oferta exportable.

1 de octubre de 2019.