El aumento en las últimas semanas de los casos activos de COVID19 en la República Dominicana ha despertado las alarmas e impulsado la aprobación de nuevas medidas para detener el avance destructivo de la pandemia en nuestro país; el cual hasta la fecha ha contagiado un total de 157,930 personas, siendo el noveno país con más casos de América Latina.

El nuevo paquete de medidas orientado a reducir los movimientos de las personas durante este periodo de fiestas navideñas tiene un alto componente territorial, certificando la hipótesis de una mayor propagación del COVID19 en las zonas urbanas y ratificando la necesidad de fomentar medidas diferenciadas en el territorio que controlen la pandemia e impulsen actividades productivas en las zonas menos densas.

El nuevo toque de queda aprobado aumenta la diferencia en el horario de inicio; por un lado las provincias del Grupo 1 donde se encuentra el Distrito Nacional y las provincias de Santo Domingo, Duarte, La Vega, Santiago y Puerto Plata las cuales registran el 67.26% de los casos acumulados y el 56.92% de los casos activos ubicados en una quinta parte del territorio (9,947.64 Km²); mientras que el resto de las provincias identificadas en el Grupo 2 ocupan un 79.29% del territorio y donde solo se encuentra un 32.73% de los casos acumulados en este periodo de pandemia.

La diferencia en los horarios de restricción responde a la necesidad de un mayor control en las provincias del Grupo 1, ya que este territorio es el de mayor riesgo de contagio masivo y requiere una mayor atención; así se prioriza la salud como el primer factor de éxito para que luego se avance en un proceso de reactivación económica regulada.

Este tipo de políticas diferenciadas contribuye en diseñar un proceso de atención sanitaria focalizada a nivel comunitario en las provincias del Grupo 1, que vigile con mayor precisión los focos de contagio identificados en estas demarcaciones, mientras que por otro lado se incentive la apertura de nuevas oportunidades en las provincias del Grupo 2, las cuales tiene una densidad de 115.7 Habs./Km², por debajo de la media nacional (217.46 Habs./Km²) y mucho menor que la densidad del Grupo 1 (606.95 Habs./Km²), contribuyendo así a la realización de actividades productivas de baja concentración y alto distanciamiento.

Con este paquete de políticas diferenciadas se combina una estrategia de atención a la población que prioriza la salud de la gente allí donde hay más necesidad y potencializa el desarrollo de aquellos lugares menos impactados por el avance de la pandemia, para el bienestar de la población en cualquier rincón del territorio que se encuentre. De esta manera el Estado vela por la protección de la salud de todas las personas y cumplimos con las medidas definidas para que juntos podamos salir con bien de este difícil momento que nos ha tocado vivir a la presente generación.