“Al César lo que es del César”, respondió Jesús y “Sed justos, lo primero, si queréis ser felices”, dijo nuestro “Cristo de la Libertad”, Juan Pablo Duarte.

Por eso es que he dicho y reitero, que si hubo una región del planeta donde la gestión de Carlos Morales Troncoso al frente de las Relaciones Exteriores, se enfocó, para firmar relaciones diplomáticas con nuevos Estados, fue Asia-Pacífico.

Plausible, tomando en cuenta que antes de él fue poco en interés. No obstante, la mayoría de las firmas se han quedado en eso y en el mejor de los casos se han designado embajadores concurrentes.

Es por eso que en septiembre de 2012, sugerí que “nuestro país abra embajadas permanentes en Australia, Indonesia, Vietnam, Filipinas, Singapur, Turquía, pero sobre todo, en el Líbano”, y expliqué por qué la del Líbano primero.

Hace dos semanas, reiteré la necesidad de que se abran esas embajadas y agregué otras más: Tailandia, Malasia, Mauricio, Sri Lanka, Mongolia, Brunei y Kazajistán.

¿Por qué? Indonesia, Turquía y Australia son las economías 15, 16 y 18 respectivamente si la medimos por el PIB en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), además son miembros del G-20, entre otras ventajas por descubrir.

Singapur, además de ser centro financiero y de logística de alcance mundial, laboratorio de pluralidad social, puerto de trasbordo número uno del mundo, líder en educación y un ejemplo de que en tres décadas se puede pasar del “Tercer al Primer mundo”, es actualmente la tercera economía del mundo en PIB-PPA per cápita y segundo en competitividad.

Malasia, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Brunei,  son miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), todas son economías emergentes, con vasta cultura e historia.

Mongolia será el país de mayor crecimiento económico en este 2013, de acuerdo a “The Economist” crecerá más de 18%, tiene recursos energéticos importantes y minerales. Kazajistán, es la más importante economía de Asia Central y sería excelente tener una presencia dominicana en ese lugar, el “Corazón Continental” o “Área Pivote” de la que hablaba John Mackinder.

Mauricio y Sri Lanka, son dos islas que nos pueden mostrar cómo aprovechar el mar, como dejar, en nuestro caso, de ser isleños que viven de espaldas al mar.

Como habrán notado, estoy sugiriendo abrir 14 nuevas embajadas en Asia, que si le sumamos a Myanmar, antigua Birmania, porque allí se está produciendo una lucha geopolítica y por recursos de mucho interés global, entre EEUU y China y Georgia, por los grandes avances que está teniendo en las áreas de negocios y servicios públicos, serían 16.

Como soy partidario y defensor de misiones diplomáticas donde prime la racionalidad, tal y como lo planteó el presidente Danilo Medina en su discurso de toma de posesión, serían embajadas de 3 miembros, lo que significa que con 48 dominicanas y dominicanos calificados, conocedores de la región, de las relaciones internacionales y dispuestos a servir al país, estaremos completando de cubrir la región más grande e importante del mundo de hoy.

Dicho sea de paso, hasta ahora, esta ha sido la región donde la racionalidad se ha impuesto, en la designación del Servicio Exterior.

Hans Dannenberg en India, con 6 concurrencias, tiene 8 personas nombradas en la Misión aunque sólo trabajan 4; Grecia Fiordalicia Pichardo en Corea del Sur, sólo tiene 3; en Israel Alexander de la Rosa, concurrente en Turquía, sólo 4; en Qatar al embajador Hugo Guiliani Cury le acompaña una persona y tiene concurrencia en Líbano y Kuwait; en China, Rosa Ng está prácticamente sola.

En cada caso, están realizando una excelente labor en beneficio del país. Por eso decía, sigamos en Asia-Pacífico dando el ejemplo de que se puede “hacer lo que nunca se ha hecho en el Servicio Exterior dominicano.