En procura de definir mejor los lineamientos que debe motorizar nuestra nación a nivel local y mundial para su desarrollo, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), consciente de que la mayor empresa del pueblo dominicano, debe ser la consolidación de un Estado y un gobierno democrático, que erradiquen los obstáculos que les impiden cumplir sus roles, sus estudios e investigaciones, en forma comparativa y retrospectiva, aplican el modelo que hoy exhiben todas las empresas exitosas, de visión, misión y valores, con relación a los implementados por los diferentes gobiernos, que hemos tenido desde la fundación de la república.
Mediante la aplicación comparativa del referido modelo a nuestros gobiernos, ha constatado, que los mismos en su gran mayoría, comenzando por los dictatoriales, como los de Santana, Lilis y Trujillo, fueron un fracaso total en cuanto a los valores con que gobernaron, lo cual, ha ocurrido respecto a los gobiernos democráticos que hemos tenido, en razón del país no haber logrado la suerte, de que a sus lideres y gobernantes, les haya sido posible, gobernar dentro de una escala de valores centrada en el honor, la integridad y la justicia.
Al respecto, entiende que pese a nuestra nación lograr niveles de éxitos en estructuras físicas y legales a través de sus gobernantes, observándose en toda la geografía nacional carreteras, puentes, presas, acueductos y significativos grados de modernidad, pero muy poco se ha logrado, en la aplicación de una escala de valores concentrada en la honestidad, que permita alcanzar un estricto respeto a los derechos humanos, enfrentar la erradicación de la corrupción y la preservación del patrimonio nacional.
Resalta, como ejemplos de lo citado, el primer gobierno de la República, y su primer presidente, el General Pedro Santana, pese a ser eficiente en su visión de lograr un Estado libre de la injerencia haitiana, sin embargo, falló estrepitosamente en los fundamentos que soportaban la naciente nación.
Asimismo, el gobierno de Lilis, en su visión exitosa de hacer un estado libre de la influencia Española y lograr un país unificado, pero fracasado en valores, al estar centrado en el culto a su personalidad, al placer, el egoísmo y la vanidad.
También, el gobierno de Trujillo fue exitoso en cuanto a lograr una nación libre de deuda internacional y la pagó totalmente, siendo su visión clara en cuanto a que cada vez que la deuda sube, la soberanía baja y lo realizó con una misión eficaz, pero se soportó en los antivalores, centrándose en el egoísmo, el nepotismo y el desprecio a la vida humana.
Finalmente, los últimos gobiernos de este siglo XXI, exitosos en importantes avances económicos y materiales del país, siendo implementadores de un sistema de transporte moderno, trenes en Santo Domingo, hermosas carreteras, el uso de alta tecnología en la comunicación, en el Internet, telefonía y redes sociales, pero en la escala de valores el avance no ha estado al mismo nivel, reflejando un aumento de la criminalidad y de la corrupción, en forma alarmante y a nivel de los diferentes estratos sociales.
Metas que propone el CRD
Para el CRD, hoy en día, tras haber transcurrido casi dos siglos de haberse instituido una nación, el pueblo dominicano continúa en la búsqueda de lideres y gobiernos que sobre todas las cosas centren sus acciones en valores, teniendo por tarea principal trabajar por una escala de valores, para que en vez de concentrarse en prometer un cúmulo de obras materiales, que apenas pueden cumplir algunas de ellas, asumir, como norte esencial, no olvidarse de hacer parte vital de sus metas, la conquista de los grandes valores, que mueven la humanidad, hacia objetivos superiores en relación al desarrollo humano.
Por tanto, es su parecer, que nuestros tiempos, exigen ir tras subsanar el vacío espiritual y sicológico, generado en cada gobierno y ocasión de las elecciones nacionales y locales, imponiéndose tomar una ruta, que nos permita una visión de nación, con una misión fundada en valores, el honor y la justicia social, se imponga al egoísmo y la injusticia.
Al efecto, para consolidar un entorno que nos asegure un rumbo correcto de progreso y paz, llama a reflexionar, para comprender, que los países que hoy disfrutan de un mayor bienestar económico y social, se han sustentados en gobiernos, que además de haber definido una gran visión acompañado de una misión exitosa, han trabajado y luchado por una escala de valores de honestidad y justicia para sus países. Siendo ejemplo, de lo indicado, el gobierno de Abraham Lincoln, que impactó la humanidad con sus valores de honestidad e integridad, creando las bases para una gran nación democrática.
El Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), en virtud del alto grado de fragilidad que poseemos para encauzar las metas del país centrado en valores, sugiere a todos los dominicanos y dominicanas junto con las actuales autoridades y los candidatos municipales, congresionales y presidenciales, aprovechar el presente proceso electoral, para definir con claridad la escala de valores, sobre la que se debe actuar dentro de las diferentes instancias del Estado y de nuestra sociedad, para implementar con ésta, un modelo de valores, visión y misión, que facilite un correcto encauzamiento del desarrollo de República Dominicana.