A la memoria de Gustavo Tavares E.

“Naturales” es la denominación entre estudiantes y profesores como expresión reducida del importante campo del conocimiento que constituyen las llamadas Ciencias de la Naturaleza, Físico-Naturales  o Ciencias Experimentales.

Las Ciencias de la Naturaleza abarcan áreas tan importantes como Física, Química y Biología; algunas clasificaciones las extienden a la Astronomía y la Geología. En una etapa la Astronomía se consideraba parte de la Física, pero se ha entendido que en los demás lugares del universo se manifiestan complejos fenómenos químicos y no se descartan los biológicos, ante la probabilidad de la existencia de vida más allá de la Tierra.  Igual sucede con la Geología, área más específica pero de  especial interés, por cuanto estudia el planeta que habitamos.

Independientemente de las clasificaciones o denominaciones, nadie puede ignorar la gran importancia de las Ciencias de la Naturaleza para entender el mundo, la propia vida así como los extraordinarios resultados de las aplicaciones de sus leyes y principios a las múltiples formas del indetenible progreso humano; pero además las Ciencias de la Naturaleza es la vertiente del saber humano a partir de la cual se generó el método de investigación científica, que acepta como verdad sólo lo que se puede demostrar o probar experimentalmente, lo cual ha tenido un inusitado influjo en todos los campos del conocimiento humano que por su veracidad se hacen irrebatibles, aunque siempre perfectibles.

Sucede que ese extraordinario campo del conocimiento humano representado por las Ciencias de la Naturaleza es de las áreas de la educación dominicana, altamente descuidadas y muy mal asumidas, al grado tal que la reducen a burdas memorizaciones, un verdadero desperdicio ¡una barbaridad! Predomina en la educación dominicana presentar las Ciencias de la Naturaleza al margen de su propio método (método científico de investigación), sin laboratorios; pero peor aún, al margen del pensamiento lógico y de lo que para Galileo Galilei es su lenguaje, es decir al margen de la Matemática.

Es mucho lo que se ha avanzado en el mundo en enseñanza y aprendizaje de las Ciencias de la Naturaleza, a lo en la educación en la República Dominicana se le da la espalda, incluyendo la formación universitaria de los docentes.  Inclusive desde hace años se utilizan con éxito en otras latitudes los laboratorios virtuales, otra maravilla de las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación),  entre tantos avances a ser tomados en cuenta.

Una nueva educación dominicana ha de trillar el camino ineludible de la transformación de la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias de la Naturaleza.