Los promotores de la expropiación de las cuentas personales de ahorro previsional están ahora colocando en redes sociales las fotos de los ejecutivos de las asociaciones de fondos de pensiones. El propósito es promover que sean acosados en sitios públicos como castigo por las grandes ganancias que obtienen en la administración de los fondos de los trabajadores.
La vergüenza de no poder disfrutar en paz un partido de pelota con la familia sería una forma de convencerlos para ceder voluntariamente al gobierno las acciones de las AFP, un evento menos traumático para ellos que el glorioso golpe de Estado previsional que ocurrirá en pocos años al estilo del video viral “¡Exprópiese!” del comandante Hugo Chávez.
No se pare como un resorte de su asiento en preferencia o grada para abuchear y ser parte de este linchamiento que promueven los socialistas; recuerde que son los expertos en manipular para sembrar odios. Tenga en cuenta, para empezar, que por cualquiera de las dos vías que elimine la intermediación de los fondos previsionales por el sector privado, los afiliados también van a perder propiedad sobre el patrimonio en valores financieros al que puede dar seguimiento todos los meses por correo electrónico. En esos mensajes está una pieza de información importante sobre la gestión de las AFP. Lo que hoy es suyo es una combinación de aportes por descuento de su salario y los rendimientos por las inversiones, la división se muestra en un gráfico de pastel donde a la capitalización, en mi caso, le corresponde el 44% y para todos los cotizantes debe andar en un rango donde lo más normal sería dar las gracias.
Para los golpistas previsionales ese porcentaje de aporte por capitalización debió ser mayor porque la intermediación fue excesivamente cara, por eso lo incitan a maldecir sin explicarle que la discusión deja de tener sentido porque su patrimonio pasará a un fondo común.
Exacto, no más correos electrónicos; con la expropiación de las AFP se cumplirá el sueño de los que aspiraban a un Instituto Dominicano de Seguros Sociales, IDSS, donde estuvieran afiliados todos los trabajadores para garantizar pensiones en un fondo de reparto. ¿Recuerdan esa entidad que cambiaba de administrador cada dos años y la primera rueda de prensa era para anunciar que se restableció el crédito con suplidores de artículos higiene y limpieza?
A esa entidad pública pasarán las cuentas de capitalización individual y los descuentos mensuales para pensiones. Se reducen los gastos de tener más de siete gerencias financieras privadas administrando fondos, ahora la responsabilidad caerá en una sola que no pondrá con tanta presión a las tasas pasivas porque, en definitiva, las pensiones estarán garantizadas con recursos del presupuesto en un alto porcentaje de los últimos tres sueldos. El Estado se libera así de tener que renovar los títulos de la entidad a tasas de mercado y, de hecho, puede negociar de inmediato la reducción de los intereses para apoyar la sanidad de las finanzas públicas.
Usted tranquilo que esas estrategias financieras son indiferentes porque el dividendo a su rechazo a las AFP, que eliminó su propiedad sobre su cuenta previsional, es la tranquilidad de una pensión digna asegurada en el presupuesto de la nación que se diseña para el bien común.
Este cuento de camino socialista ha tenido una buena venta por lo arraigada que está la condenación a los beneficios en toda actividad empresarial. Sin importar si el empresario opera en mercados libres y competitivos o en actividades protegidas o reguladas, el socialista odia todo ingreso que no se consuma en gasto. Para ellos el empresario es un simple gerente que sigue una receta de procesos definidos para producir un bien o servicio cuya remuneración debe ser parte de los costos, nada de apropiarse de un residual luego de cerrar los libros, ni inventar mucho diferenciando productos sobre lo que debe ser la norma para satisfacer la utilidad del consumidor promedio.
Los ingresos de las AFP se conocen, son públicos y están en el portal de la entidad reguladora con la información de las bases legales, por ejemplo, para el cobro de la comisión complementaria, que es la partida de ingreso más citada por los golpistas previsionales buscan simpatías con los cotizantes.
La primera imagen muestra los datos en un gráfico de presentaciones dinámicas. Tengo disponible para consultar de manera más eficiente estadísticas del sistema previsional.
En promedio han recibido RD$496 millones de ingresos por la colocación de fondos que han permitido capitalizar los aportes en más de un 40%, crecimiento que se corresponde con el rendimiento nominal y real en doce meses mostrado en la segunda gráfica.
Para los enemigos de ese modelo cobrar ese monto es exagerado, la operación tesorería es simple, y usted tiene que apoyarlos desprendiéndose de la propiedad de su cuenta previsional por la promesa de pensión digna, porque funcionarios probos y éticos lo intermediaran al minimum minimorum.
En la tercera imagen está la composición de las inversiones de la AFP Popular para septiembre del 2021.
En la presentación dinámica puede ir cambiando de entidad y notará el mismo patrón de alta concentración de inversiones en valores del Banco Central y del Ministerio de Hacienda.
En el caso de AFP Popular el porcentaje fue 71% en enero 2017 y 73% en septiembre 2021. Curioso: los socialistas quieren que muestre desprecio en público a los ejecutivos de entidades privadas que han colocado las tres cuartas partes de ahorro previsional individual en bonos del gobierno, un financiamiento que ha permitido aumentar la cobertura de los servicios públicos que tanto le exigen.
Es que del sistema previsional odian todo lo que es vinculado a propiedad privada, emprendimiento y transacciones de títulos: las cuentas de capitalización individual, las administradoras de fondos, los emisores privados del sector financiero, del sector industrial y los fondos de inversión.
Para el aefepegolpista y repartófilo toda la estructura del mercado de valores es un fiasco porque el gobierno se puede financiar compulsivamente con bonos, a las tasas, plazos y condiciones de pago que elija, como en los gloriosos años de los bonos del Huracán David y similares. Dejen de hacerles caso, el sistema actual permite oportunidades de mejorar en aspectos claves (competencia, bajar tope emisores públicos, revisión referencias para comisiones, participaciones en actividades mayor riesgo…) que se pueden discutir ahora que todavía estamos en el coqueteo con las políticas socialistas.
En este enlace consultas dinámicas de estadísticas previsionales elaborado con archivos del portal Superintendencia de Pensiones.