En Puerto Príncipe, los secretariados presidenciales son tradicionalmente selectivos en el trato de la correspondencia. En aquella coyuntura, nuestros economistas se quedaron fascinados por la partida educación en el presupuesto dominicano. Luego, se asustaron por los proyectos de modernización informática. Recuerdo, con motivo de un encuentro universitario regional, en 1996, el entonces rector de la universidad estatal Pierre Marie Paquiot me invitó a saludar al profesor Rhadamés Mejía (Harvard, Madre y Maestra, UNAPEC). Mi primera conversación con el Dr. Mejía, ¿Cuántos estudiantes haitianos en República Dominicana? De vez en cuando, nuestros especialistas hablaban del asunto. Por hablar. Y punto.

La Dra. Luz Inmaculada Madera Soriano y el Dr. Rhadamés Mejía. Coloquio internacional Redford, marzo 2018, Haití; autor G.M.

«Señor Presidente, tengo miedo.
América y el mundo presenciaron ayer la juramentación del presidente Danilo Medina y de la vicepresidenta Margarita Cedeño. Estuvimos bien representados al más alto nivel por Vuestra Excelencia. En algún lugar del discurso, acerca de la modernización de la Policía Nacional, el presidente Medina subrayó claramente la digitalización institucional. De inmediato me acordé de la visita de una delegación de la Junta Central Electoral (JCE), a finales de julio. La prensa informaba el secretario general de la junta electoral central dominicana, su director técnico, su subdirector y el director general del padrón electoral se encuentran en Haití desde el miércoles 20 de julio. Esta visita es parte de un mecanismo de cooperación, implementado por los órganos electorales de los dos países, a raíz de una modernización del sistema electoral haitiano.

Tremendamente, me asusta nuestro atraso, Señor Presidente.

Un haitiano de cincuenta y tantos años ya tramitó por lo menos diez extractos de su acta de nacimiento. Ya se dio cuenta de increíbles irregularidades ortográficas en el documento durante los últimos 10 años. Tenemos dos cédulas: el número fiscal y la famosa Cédula Nacional de Identidad. La Oficina Nacional de Identificación y el Departamento de Inmigración (Pasaportes) son lugares que al ciudadano respetuoso de los buenos modales le da miedo. Son espacios administrativamente violentos. De verdad, Señor Presidente, en esta isla, hay un país donde Rodrigo de Triana y Cristóbal Colón acaban de llegar  y otro por cuyas playas llegaron hace más de cinco siglos. A la manera de Price Mars en 1953, me atrevo a decirle «veo el horizonte ensombrecido por nubes grávidas de tormentas». Vivimos en plena edad media,  Señor Presidente. De verdad, no sé si decirle tengo miedo de los vecinos o me asusta la velocidad con qué se van instalando el progreso y la modernidad por el otro lado de la frontera».  Agosto de 2016.

Los secretariados presidenciales siendo en Puerto Príncipe lo que nos imaginamos, no recibí respuesta.

En abril de 2021, leía por WhatsApp : Decenas de haitianos protestaron este miércoles frente al consulado dominicano, ubicado en la calle principal de Juana Méndez, exigiendo la venta de visas para ingresar a República Dominicana, lo cual, según ellos, no fue posible por causa de una supuesta escasez de sellos consulares. Situación de pánico frente al consulado dominicano de Pétion-Ville. Tiran piedras, amenazando con quemar el consulado. Por una nota que informa las citas se harán por medios electrónicos. Se esperan tensiones mañana.

Los haitianos siempre han tenido la reputación de ser buenos hechiceros. Curiosamente, en este siglo XXI con sus múltiples desafíos tecnológicos, los vecinos parecen ocupar el primer rango como auténticos buenos magos. Recuerdo un seminario que tuvo lugar en la UASD en 2007, sobre seguridad hemisférica. En el anfiteatro, estaba la pantalla grande en el centro y también una a la izquierda y otra a la derecha. En el asiento, con la computadora portátil las conexiones permitían escuchar, mirar, grabar e intercambiar informaciones con el conferenciante de turno. ¿ Cómo lograron los vecinos dominar la épica electrónica?