En su discurso del martes pasado el presidente anunció medidas ante la crisis del corona virus que no sorprendieron, pues siguieron el patrón de las normas enunciadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El cierre total de aeropuertos y puntos fronterizos ya había sido anunciado por Colombia, Ecuador y El Salvador, pero en el caso dominicano el costo en términos humanos es bien grande, ya que un 20% de nuestra población reside en el extranjero y no podrá hacer contacto físico con sus seres queridos por lo menos durante quince días. En Nueva York se han cerrado los restaurantes, lo que significa que allí muchos dominicanos y dominicanas verán mermados sus ingresos y empleos, reduciendo consecuentemente sus remesas.
Con dos semanas, por lo menos, sin turistas y recibiendo menos remesas, nuestra balanza de pagos quedará afectada y una posible recesión mundial también golpearía los flujos de inversión extranjera. Por suerte, los precios del petróleo se han desplomado.
Así como fue predecible el discurso del presidente, también lo fue el del gobernador del Banco Central. Ya la noche anterior al mismo habíamos sugerido que hablaría sobre vender divisas de las reservas monetarias para estabilizar el peso, disminución del encaje legal y acudir a nuevas ventanillas que está creando el Fondo Monetario Internacional.
En efecto, habló de todo eso y más, pero enfatizó lo alto que estaban las reservas del Banco Central lo que otorgaba “seguridad y certidumbre”, además de holgura, para enfrentar la crisis. Tuvo que admitir, sin embargo, que el público estaba dolarizando sus ahorros, pero que aun así el nivel de devaluación, en lo que va de año, es inferior a períodos anteriores. Estamos entre dos elecciones y hasta que el 16 de agosto no se conozca quiénes compondrán el gabinete económico no habrá esa “seguridad y certidumbre”. También existe la duda sobre si poder seguir endeudándonos. Por cada disminución de US$10 en el barril de petróleo se puede enfrentar una disminución de un 10% en turistas. El petróleo ha bajado de US$50 a US$20 el barril lo que aporta recursos para enfrentar una reducción anual de un 30% en el turismo. ¿Cuántos meses pasaremos sin turismo?
El gobernador enfatizó el crecimiento de las remesas, pero con el cierre de muchos negocios en Estados Unidos y Europa luce que eso no va a continuar. Sí admitió que el país tiene a su disposición unos US$450 millones en recursos del Banco Mundial y el FMI, pero que por ahora no son necesarios.
Esta gran crisis agarra a nuestro país entre dos elecciones, las municipales de marzo y las presidenciales de mayo y durante parte de ese período no podrán celebrarse manifestaciones políticas, pues están prohibidas todas las reuniones de masas, no importa su propósito. Es imprescindible que no politicemos la crisis, que la oposición no culpe al gobierno por los costos humanos (enfermos y fallecidos) y económicos (mayor desempleo) provocados por la misma. Así como durante el gobierno de Antonio Guzmán y con motivo de un gran huracán y una enorme tormenta la oposición apoyó al gobierno, lo mismo debe de ocurrir ahora. Lamentablemente ya hemos visto las críticas del partido de Leonel Fernández por el gobierno haber anunciado, horas antes de las elecciones, las medidas limitando los viajes, lo que hizo bien, para salvar vidas, y al PRM por la ausencia de medidas adicionales, críticas expuestas horas antes del discurso del presidente Medina donde, precisamente las anunció. Pero con posterioridad al discurso del presidente, tanto Luis Abinader como Leonel Fernández lo analizaron muy constructivamente, haciendo sugerencias razonables. Igualmente preocupa que elementos del partido oficial estén sugiriendo posponer las elecciones presidenciales, utilizando la crisis como excusa, pero presumiblemente para mejorar su situación competitiva, ganando tiempo.
Sugerimos que el gobierno invite a la oposición a formar parte de las comisiones que están manejando asuntos sanitarios y la crisis económica. El presidente Medina ha quedado debilitado políticamente por los resultados de las elecciones municipales. El país entero debe apoyarlo durante estos muy difíciles seis meses que faltan de su gestión. Así como el entorno internacional le fue muy favorable durante sus primeros 18 meses, ahora le tocan días muy difíciles, provocados por una crisis mundial de la que no es culpable.