Otra ley que de una manera u otra tiene que ver con incentivos de la actividad económica es la 126-15, mediante la cual fue transformado el Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y la Producción (BNV) en el BANDEX, es decir el Banco Nacional de las Exportaciones.

Este banco se crea como entidad de intermediación financiera de fomento de carácter accionario y capital mixto, con personalidad jurídica y administración autónoma, contando la garantía subsidiaria e ilimitada del Estado dominicano.

Su creación fue motivada como una contribución a la Estrategia Nacional de Desarrollo(END), 2030, entendiendo que “la expansión de las exportaciones es clave para lograr el crecimiento sostenido de la economía dominicana” y que la primera línea de acción de la (END) 2030, establece que para impulsar el desarrollo del sector exportador deben fortalecerse a lo interno los esquemas de financiamiento y las políticas de promoción a las exportaciones de bienes y servicios, con énfasis en la ampliación de la oferta exportable de productos de alto valor agregado y la diversificación de los mercados”; como una necesidad de disponer de una entidad financiera que se especialice en el financiamiento al sector exportador de bienes, sin que compita con el sector financiero privado, sino más bien complementándolo.

El BANDEX se constituyó con un capital inicial de diez mil millones de pesos dominicanos (RD$10,000,000,000.00), como resultado del proceso de depuración del antiguo Banco Nacional de Fomento de la vivienda y la producción (BNV). En este mismo sentido el capital de la institución se iría aumentando entre una de las opciones con aportes del estado dominicano, que de acuerdo con la ley establecía un aporte anual para los dos primeros años de operación no inferiores a mil millones de pesos dominicanos (RD$1,000,000,000.00).

Así mismo, se autorizó una emisión global de Bonos del Estado Dominicano de hasta cinco mil millones de pesos dominicanos (RD$5,000, 000,000. 00), con el fin exclusivo de contribuir al fortalecimiento patrimonial del Banco Nacional de las Exportaciones.

A seis años de la creación del BANDEX, se podría decir que el mismo no ha cumplido con el objetivo fundamental para el que fue creado, como motivador e incentivador de las exportaciones y diversos analistas concluyen, entre otros señalamientos que:” le establecieron las mismas regulaciones que la banca múltiple, es decir, no se tomaron en cuenta sus características particulares en el entramado financiero ni su filosofía o razón de existencia es decir banco de desarrollo”, “Los resultados establecen que no ha podido ser el ente canalizador de recursos para impulsar las exportaciones dominicanas”.

Estos señalamientos, son indicativos de que eventualmente, en el caso de que el BANDEX, continúe operando, entendemos que requerirá de un proceso de transformación profunda, tanto en sus aspectos legales, así como operativos, de manera tal que los recursos adicionales que pudiesen ser invertidos por el estado dominicano, tengan una mayor probabilidad de contribuir con el desarrollo de las exportaciones nacionales.

En este mismo sentido, resulta que aun habiendo hecho el estado dominicano aporte de capital por mas de RD$2,600 millones de pesos, sus operaciones han sido deficitarias año tras año y su cartera de préstamos ha tenido un comportamiento completamente irregular, tal como destaca el periódico El Dinero “La entidad financiera no ha podido cumplir con su razón de ser y su cartera de crédito apenas supera los RD$264 millones, según dados a mayo de este año 2020.”, lo cual es un verdadero indicador de lo poco eficiente que ha sido esta institución a lo largo de sus seis años de existencia.

Colateralmente, se podría señalar la iniciativa del presidente Héctor García Godoy (1966) de prmulgar la Ley 292 del 30 de junio del 1966 sobre Sociedades Financieras de Empresas que promueven el Desarrollo Económico y que fue el marco legal bajo el cual se creó e inició sus operaciones el Banco de Desarrollo Industrial (BDI).

Este banco inició sus operaciones en el 1975 y durante el periodo1975-1987, realizó una labor de banca de desarrollo y canalizó recursos especializados, a través del Banco Central de la República Dominicana, del Banco Mundial, de la Agencia Internacional para el Desarrollo y del Banco Interamericano de Desarrollo, a los importantes sectores Agro-Empresariales e Industriales del País, así como también a las Zonas Francas y Turismo, en menor grado

La repercusión de esta iniciativa sobre el desarrollo económico del país es cuestionable. Su duración como “Banca de desarrollo industrial” culminó el 29 de noviembre de 2001, cuando la Junta Monetaria, mediante su Tercera Resolución, aprobó el cambio de franquicia a Banco Comercial, autorizado a ofrecer los servicios múltiples bancarios, bajo la denominación de Banco Múltiple BDI, S.A.