Hace 35 años (1979-2014), que surge una herramienta informática para dar seguimiento a los productos comercializados en el mercado europeo. Se trata del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos, RASFF (Rapid System Food And Feed).

Esa iniciativa permite  a los países Miembros, intercambiar informaciones para analizar y detectar riesgos en los productos que ingresan a países europeos y, que pueden afectar a la salud humana y animal.

El RASFF busca proteger la salud del consumidor, sea persona o animal, garantizando la seguridad de los bienes alimenticios que se comercian en el mercado global.

Ese mecanismo se establece en el Reglamento CE 178/2002, que contempla la creación del sistema de alerta rápida para la gestión de los riesgos detectados en alimentos y piensos; normativa que instituye los procedimientos en asuntos de seguridad alimentaria; el Reglamento (UE) No, 16/2011, que instaura las medidas de ejecución del Sistema de Alerta Rápida para los Productos Alimenticios y para Animales, entre otros.

Entre sus características, cuenta con una estructura creada en puntos de contactos debidamente identificados; las Partes consensuan e intercambian informaciones mediante formularios previamente aprobados; además, se ofrecen todos los días del año, en horario completo.

Participan en el RASFF, los países Miembros de la Unión Europea, la Comisión Europea, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, países del Espacio Económico Europeo (EFTA, European Free Trade Agreement), entre ellos; Noriega, Liechtenstein e Islandia. Estos Estados establecen un punto de contacto para garantizar la eficaz comunicación.

En el RASFF se realiza un proceso para el registro, teniendo en consideración a) la Notificación de alerta b) Notificación de  información; y c) Notificación de Rechazo.

La Notificación de alerta se realiza luego de haber comprobado el expendio de productos  que puedan causar riesgos a la salud, por lo que se concientiza para que esa mercancía no sea adquirida por consumidores. La Notificaciones de información, enviada cuando al comprobarse que algún producto que aún no está en el mercado, supone riesgo a la salud; y la Notificación de Rechazo en Frontera, indicando a los países el impedimento de envíos, trasporte o trasiego de mercancías con alertas sanitaria.

Según informaciones socializadas por algunas fuentes, en el Informe del 2013, se registraron 3,205 de Notificaciones, de las cuales, 596 corresponden a Notificaciones por Alerta, 442 de Seguimiento, 705 de Atención y 1,462 de Rechazo en fronteras.

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) ha recibido por parte de los países que lo integran durante los seis primeros meses de 2014, un total de 182 notificaciones por exceso de residuos de pesticidas en la entrada de frutas y hortalizas, procedentes de países terceros o de la propia Unión Europea.

Según los datos de  Hortoinfo, el país que tuvo más ocurrencias en el RASFF, ha sido Turquía, con 38 incidencias, de las cuales 34 corresponden a pimientos. El segundo lugar lo ocupa Egipto con 16 notificaciones, quedando en tercer lugar con 12 comunicaciones notificadas a países de  la India, República Dominicana, Camboya, y Nigeria, causados por  exceso de residuos de pesticidas en frutas y hortalizas.

Ante las ocurrencias encontradas en las exportaciones y comercialización de alimentos y piensos, diversos países han implementado el mecanismo de la trazabilidad para rastrear el proceso de la Cadena de Suministro, e identificar la debilidad y la responsabilidad de los actores de la Cadena Logística, desde el transporte hacia el centro de acopio, empaque, embalaje, el transporte terrestre hasta el transporte marítimo o aéreo por las diferentes, para lograr su llegada fortuita al mercado de destino.

Ante las notificaciones frecuentes de alerta a diversos países ¿Se han analizado los correctivos para evitar estas notificaciones? ¿Se ha visualizado que esos importadores (compradores) pueden buscar otros nichos de mercado para que le oferten los productos que demandan?.

Se hace necesario, fortalecer el conocimiento y concientización a los productores y exportadores para garantizar que los productos totalmente obtenidos, elaborados o transformados; al ser demandados en países europeos puedan llegar a su destino final, sin dificultad alguna; lo que abre la oportunidad de negocios en esos compradores y que surjan nuevas órdenes de compra y venta; además contemplar la diversidad de posicionamiento de esos productos en diferentes mercados a nivel mundial.