“Laudatio Si”, la primera encíclica del Papa Francisco, ha sido criticada desde la derecha, con el argumento de un profesor de metodología a un trabajo doctoral para graduarse: no hace referencias a ninguna evidencia científica.
La noticia me pareció curiosa, ya que he buscado el texto de la encíclica y la tengo disponible íntegra en INTERNET (http://w2.vatican.va/content/dam/francesco/pdf/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf) y no encuentro razones para reconocerla como un texto académico. La denuncia de los ataques los encontré en una fuente interesante: la Academia Pontificia para las Ciencias y las Ciencias Sociales, es decir, el equivalente religioso de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
El Canciller –equivalente al máximo responsable- el argentino Marcelo Sánchez Sorondo hace la denuncia de esos ataques en una entrevista en Vatican Insider (http://vaticaninsider.lastampa.it/es/reportajes-y-entrevistas/dettagliospain/articolo/ecologia-egology-ecologia-cambiamento-climatico-climate-change-cambio-climatico-42603/).
Dice el Canciller: “Cuando Francisco publicó su encíclica sobre el cuidado del medio ambiente, “Laudato Si”, recibió no pocas críticas. Entre otras cosas lo acusaron de superficialidad documental, porque el texto no tiene citas directas a estudios científicos, y tildaron a algunos de sus colaboradores de “favorecer a abortistas”, por vincularse con personajes como el secretario general de las Naciones Unidas, Ban ki-Moon, y el intelectual Jeffrey Sachs.”
Una voz crítica la encuentro en el Forum Libertas.com de Daniel Arasa i Favá en su artículo “Laudatio Si ¿modernidad o corrección política?” (disponible en el enlace del blog antes señalado: http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=34076)
El argumento es el siguiente: “En contraste con tal forma de vida, sin embargo, siento una profunda, una inmensa, desconfianza hacia muchas organizaciones ecologistas y, muy concretamente, hacia el ecologismo político. Deriva de décadas de trabajo periodístico y de análisis de sus actuaciones. Han exagerado tanto que no tienen para mi credibilidad. Basta recordar décadas atrás como nos amenazaban a todas horas con el fin del mundo con el agujero en la capa de ozono pero resulta que luego tal agujero se ha hecho más pequeño y ya no hablan de ello, o busque el lector en las hemerotecas los que dijeron durante la primera guerra de Irak (1991) proclamando la contaminación mundial irreversible a raíz del incendio de pozos de petróleo, o siga el lector los recientes reportajes del que fuera vicepresidente norteamericano Al Gore… y una infinidad de asuntos más. He llegado a la conclusión de que detrás del ecologismo hay mucha más ideología que ciencia. Ideología que, de otro lado, se utiliza como arma arrojadiza para subvertir la cultura, la sociedad y la política, o para atacar aspectos sustanciales del ser humano, aunque se presente como instrumento para defenderlo, dando a menudo más importancia a la “naturaleza” como ellos la entienden, o a los animales, que a la persona. Y sin reconocer al ser humano como central en la Creación. Claro que muchos de ellos tampoco creen en la Creación.”
La conclusión es: “En tal marco, no puedo negar que cuando el Papa Francisco publicó hace pocos días la encíclica “Laudatio si’” y leí en la prensa las primeras recensiones y reacciones de cargos públicos, supuestos expertos e instituciones, me sentí un poco desilusionado. Tuve la sensación de que era una encíclica populista, políticamente correcta, que aborda un tema sobre el que la gente está muy sensibilizada pero que venía a decirle lo que quiere oír, sin aportar nada especial.”
El resultado es que “Esta encíclica ha estado más atacada desde posiciones derechistas y de los que niegan que se esté dando el cambio climático que desde la izquierda. Al menos hasta el momento en que escribo esto, a dos semanas de la publicación de dicho texto pontificio. Con el tiempo ya se verá.”
Vamos a recordarle al Papa Francisco aquella frase del Quijote, nos ladran, Francisco, señal de que cabalgamos. Por aquí nos toca ver lo que piensan de nuestras cordilleras y nuestros santuarios, si tenemos una visión ecológica integral. He visto pocas voces apoyando la “Laudatio Si” de los purpurados dominicanos, como lo ha hecho la Conferencia Episcopal Española reconociendo la necesidad de un ecologismo integral que se concretiza en Loma Miranda y demás loma y montaña de nuestro paraíso. Monseñor Camilo, Monseñor Grullón, Monseñor Felipe (por mencionar a los que conozco): espero sus voces.