Uno de los fundamentos básicos del neoliberalismo es formar sujetos para satisfacer las necesidades del mercado. La formación de hombres y mujeres destinados a ser entes de "servicio". En otras palabras, disponen a los Estados la formacion de "hombres-máquinas, condicionados al trabajo en las industrias o en las empresas, sin el potencial de razonamiento, ni de criticidad que les permita reconocer al otro, ni reconocerse a sí mismo en su condición de Homos sapiens.

Nos encaminan y/o nos encaminamos hacia la anulación del sujeto pensante.  Cada vez más nos alejamos y/o nos alejan de nuestra condición de animal parlante, o de "animal loquax", como lo enfoca Ernst Cassirer, al definir al hombre como un animal simbólico (1948,págs.47-49).

El Sistema Educativo Nacional debe ser analizado con detenimiento, pensando en la proyección de un sujeto creativo, crítico y participativo, con reconocimiento de valores humanísticos, éticos y estéticos que se perfilen por los horizontes de los principios morales propios de nuestra sociedad.

Hace tiempo que han alejado de las aulas, las enseñanzas de la moral y cívica. Es decir, que el vacío racional y simbólico en el que nos han acorralado, como nación, no es nada más por la ausencia de la filosofía y de la literatura en el sistema curricular de la educación dominicana. Es también porque los conocimientos de la ética y de la moral y cívica, han sido anulados dentro de la enseñanza escolar nacional.

Fruto de la ausencia de ese saber, ahí tenemos los resultados: Una sociedad que se encamina rumbo a su autodestrucción moral, donde la inseguridad, la delincuencia y la corrupción, son los ejes predominantes en todos los estamentos sociales. Y no merecemos esa horrible condición humana. Cambiemos de rumbo…y ese cambio debe iniciar por la familia y por el Sistema Educativo Dominicano.

Estamos a tiempo de cambiar y de repensar la sociedad que tenemos y la sociedad que queremos. No estamos obligados a seguir este modelo neoliberal que conlleva a "robotizar" al sujeto. Busquemos un nuevo tipo de sociedad, donde el ser humano y su dignidad sean los ejes fundamentales.

Hay que aprovechar ahora que tenemos en la escuela dominicana la "Tanda Extendida", para realizar el rediseño curricular pertinente, acorde con la formación de un sujeto propositivo, creativo, crítico, racional y pensante.

Como bien nos dice Giovanni Sartori, en su obra "Homo Videns", estamos en una sociedad teledirigida. Y es precisamente que, en rechazo a esa sociedad, que estamos en la obligación de transformar los fundamentos curriculares de nuestro sistema educativo nacional, hacia una sociedad que propicie el desarrollo del pensamiento, de la simbolización, de la utopía y de los valores del humanismo crítico. Para eso hay que volver a llevar la filosofía, la literatura, la historia, la moral y cívica y el imaginar a nuestras aulas y nuestra familia, por encima de los objetivos neoliberales que invaden las políticas de Estado de nuestros gobernantes. Repensemos el sistema educativo nacional, si queremos una nueva sociedad .