“Vamos de Robo” gracias a los que tildan de “Pelotudos” por poner “Arrobá” tributos hasta las “Megadivas”. “Ponchao” el fisco con exoneraciones de impuestos que este año andarán por los RD$1,000 millones.  Aquí se rompe el maleficio  “El Que Mucho Abarca…”.  El per cápita es de 5 a 6 proyectos anuales, récord mundial, y hay un fenómeno que sorprendió al mundo en Cannes con 15 producciones. Directo al Guinness.

Es que somos “Los Super” en hacer guiones, madurar con carburo el paso de actor autodidacta a productor y realizar actuaciones simultáneas en tres películas, que comparten agenda con programas diarios, especiales de fin de semana, filmación de anuncios, presentaciones y componer parodias a los esquemas como Telexfree,  donde es el ciudadano, no las finanzas públicas, el que termina burlado y engañado.

Gracias a la generación de “Los Fabulosos”, que demuestran el efecto polinizador que tienen los incentivos fiscales en cualquier actividad económica, ya el país dejará de conocerse fuera por los “Salty Panky” y los capos que terminan como “Rey de Najayo”. Se demuestra al mundo que los dominicanos también se superan en algo más que lo que sigue al cantarse “Play Ball”.

Con esta ley se va a demostrar “Quien Manda” a la hora de mantener y ampliar privilegios fiscales por generaciones, nicho donde sobrada experiencia tienen los nuevos mecenas.  Al dominicano pobre le sobra el ocio gratis o barato y en PROMESE faltan medicinas, pero “Negocios son Negocios”.  "Man" este es el “Loto” en ahorro de impuestos para los que del cine se decidieron a “Vivir” y enriquecerse más de lo que están.  Creen que así será hasta  “Cuando el Infierno se congele”, porque les dicen que el Gobierno a la ley declaró  “Quiero Ser Fiel”, lo que inmuniza cualquier amenaza de algún “Teniente Amado” de la Renta.

Lo bueno de estos incentivos a las filmaciones es que se disfrutan con poco esfuerzo y tremendo caché. Guiones trillados, actuaciones clonadas, fiambre de la producción diaria de televisión y proyectos con calidad de velada escolar. Luego alfombra roja, mujeres bellas, glamour y lisonjeros de prensa rosa a granel. Para agenciarse los del desarrollo fronterizo hay que luchar mucho. La fábrica hay que construirla y la prueba de que está operando, la DGII no la acepta en video o presentación de Power Point. Tampoco es lo mismo un casting donde se pone a lindas jóvenes hacer twerking con poca ropa, que estar reclutando obreras pobres en un polvoriento Jimaní o en otro “Hoyo del Diablo” de la frontera.

Si se mantendrá esta brecha fiscal de “Cámara, luces, acción” por lo que resta de este siglo, entonces sugiero crear campaña para que el pueblo apoye este intercambio de clavos por bajantes de suero: “DominicanWood con Compromiso Sacrificio Fiscal de 0.35% del PIB”. Con esa suma llegamos a posiciones cimeras en la escala OSI/PIB (Ocio Subsidiado Innecesario sobre Producto), alcanza para lanzar una cadena estatal de cine, con dos salas en cada municipio, y construir el proyecto de viviendas para extras “Jose Jasd”.

Los recursos en una economía se distribuyen de manera eficiente con zapata en mercados libres, donde prima la competencia y los precios sirven de guía a las decisiones de inversión y consumo.  Utilizar el sistema impositivo para dirigir los recursos es un camino donde nuestra historia tiene ejemplos que dan para una serie de terror, comedia o contubernio. Proyectos abultados y fantasmas se utilizaron como escape a impuestos confiscatorios  en todas las áreas que se buscaban fomentar con incentivos tributarios.  Posición más cómoda para el evasor con razón, que lanzarse al ruedo para abogar por un sistema menos gravoso para ellos y todos los dominicanos.

Esta Ley de Cine, con películas malas al vapor, viene de nuevo a demostrarlo y gracias a su "éxito" vemos replicar el esquema de hacer negocio quitando lo que pertenece a otros, en el proyecto de crear un banco mixto especializado en financiar la exportación. El BANDEX es blanco ahora de múltiples críticas por la forma de estructurar el patrimonio.  En el cine, el capital se nutre de lo que la ley permite deducir de lo que debo al fisco, para “¡El Nuevo Amanecer para la Exportación!” o “¡Exportadores a pasos de vencedores!”, lemas sugeridos para identificar la entidad,  serán recursos de las Administradoras de Fondos de Pensiones y Compañías de Seguros.   No hubiese molestado si para la capitalización, nuevamente, se apuntara a los incentivos fiscales, como se hacía en los años de la banca especializada de los 8O.  Pero parece que las producciones mediocres y en avalancha comienzan a preocupar a los legisladores, y en su radar aparecieron esos fondos, que se pueden acorralar si es para el bien común.

Esto lo hicieron hace unos años con los depósitos de alquileres que por una ley permitieron al BAGRICOLA secuestrarlos, sin oposición formal de ningún gremio empresarial a que un banco público manejara de esa forma recursos de terceros.  Dinero de inquilinos en poder de ricos dueños de casa, encausado a banco que opera sin fines de lucro, para prestar a bajas tasas a los agricultores pobres del país. Quitar esa liquidez a los dueños de casas y agregar una estación más al viacrusis de litigar el desalojo de inquilinos, ni antes ni ahora ha contado con oposición de importancia.  El legislador que no escuchó críticas en ese caso, ahora entiende interesadas las que se hacen a la capitalización sugerida para el BANDEX: ¿El depósito obligatorio para entidades públicas es bueno cuando afecta montos pequeños de miles de propietarios, diseminados y sin organización; malo cuando se trata de pocas empresas con liquidez millonaria, manejada por conglomerados financieros? ¿Promover el cine con el dinero que yo debe entregar al fisco, sí; incentivar con BANDEX la exportación con dinero que yo tengo delegación de administrar, no?  Los congresistas ven que caminar en la alfombra roja de los estrenos de películas paridas por el fisco, que por la frecuencia ya califica como un workout,  no es consistente con llorar por coartar en tan sólo 10% la libertad de inversión de fondos de pensiones y compañías de seguro con sus reservas.  ¡No querías cine, coge BANDEX! Hay que  “Despertar” y en el Congreso defender principios, no intereses.