Respecto de los abogados que insisten públicamente en afirmar que el Tribunal Superior Electoral desacató la sentencia del Tribunal Constitucional al fallar como lo hizo en el caso PRD, prefiero creer que al momento de emitir tales opiniones no habian leido ninguna de las sentencias envueltas en la discusión. Pero sobre los opinantes que no son abogados lo mas probable es que su condición de profanos en este tema les haya impedido entender las intringulis del asunto.

Basta leer la decisión del Tribunal Electoral para advertir que esta jurisdicción asumió los requerimientos del Tribunal Constitucional al momento de dictar su sentencia y que sustentó su fallo en un elemento distinto a los analizados en la sentencia anulada por el Constitucional: la falta de quorum comprobada en la reunion del Comité Ejecutivo Nacional del PRD.

De las opiniones emitidas la menos educativa, por alejada de la verdad y la razón logica, es la que profirió uno de los comentaristas  de un programa matutino de radio quien despues de bendecirnos a todos afirmó, con la solemnidad de quien aparenta decir la verdad, que el Tribunal Constitucional le ordenó al TSE que anulara la sentencia a lo cual se negó este último, contrariando la Constitucion. Nada mas antijurídico que esta afirmación. No se conoce en el sistema legal dominicano ninguna disposición que faculte a un tribunal, por mas constitucional que sea, a ordenar a otra instancia fallar de un modo determinado.Mas absurdo no podia ser el razonamiento.

Si esta manera de ver el asunto fuera correcta entonces no seria necesaria la celebración de un nuevo juicio, sino que el mismo TC  dictaria la sentencia sobre el fondo del caso de que se trate, lo cual no está contemplado  entre las prerrogativas de esa corte.