La pandemia del Corona virus (Covid-19), considerada como la más agresiva y letal, ha sorprendido a la humanidad sin que se haya descubierto una vacuna o solución, pero mucho menos, sin un sistema de salubridad efectivo para combatirla. A la fecha han fallecido a nivel global más de ciento treinta mil personas y más de dos millones contagiadas (en nuestro país, 188 fallecidas y 3,300 contagiadas).
A pesar de que el señor Presidente de la República, licenciado Danilo Medina ha declarado al país en estado de emergencia y de excepción, tomando fuertes y rigurosas medidas sanitarias, económicas, humanitarias y de seguridad nacional, algunas muy dolorosas, pero las recomendadas por los organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), diariamente recibe fuertes críticas junto al equipo de salud, de parte de sectores sociales, de la oposición y de los medios de comunicación.
El mandatario admitió de manera honesta y sincera en uno de sus discursos, que dada la inexperiencia del país en el manejo de este tipo de pandemia, que “se han cometido errores y se seguirán cometiendo más”. Sin embargo no se han cometido los errores garrafales de los Presidentes: Donald Trump, de los Estados Unidos; Andrés Manuel López Obrador, de México y de Jair Bolsonaro, de Brasil, quienes han colocado la economía de sus respectivos países por encima de la salud de sus habitantes.
Esta pandemia universal ha coincidido con la celebración de las elecciones municipales, presidenciales y congresuales de nuestro país, pero estas deben ser colocadas en segundo plano, ya que primero debe colocarse la salud del país. En este momento se requiere de un verdadero pacto de unidad nacional de todos los sectores (gubernamental, empresariales, políticos, sociales, religiosos), aun en la diversidad, pues todos deben ser parte de la solución, no contribuir al agravamiento del problema. Estos no son momentos para criticar ni para querer sacar provecho político de esta.
Se debe tratar de colaborar más y criticar menos, que cada quien aporte una cuota de sacrificios; esta es una responsabilidad de todos, de colocar los intereses del país por encima de los personales y políticos, pues este virus no discrimina a etnias, razas, ideologías, partidos políticos, religión, edad, sexo, ni clases sociales.
Países desarrollados como los Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido, España, han visto colapsar sus sistemas de salud, donde los materiales, suministros de salud y respiradores han escaseados en la mayoría de ellos. Incluso se ha querido comparar erróneamente nuestra realidad con la de esos países y con la de los asiáticos, que tienen una cultura milenaria y un nivel de educación mucho más avanzados que el nuestro.
El Presidente de la Republica, aun en medio de la pandemia que nos afecta, además de los innumerables problemas de un país en vía de desarrollo como el nuestro, está escuchando todas las propuestas, sugerencias, recomendaciones y las críticas constructivas; tomado las medidas correctivas de las irregularidades, debilidades y distorsiones que se han presentado en el proceso de las licitaciones para las adquisiciones de los materiales, suministros y equipos médicos.
Traigo a colación las expresiones de Ernesto Guevara de la Serna (Che), las cuales se ajustan a estos tiempos del Covvi-19: “En la tierra hacen falta personas que trabajen más y critiquen menos, que construyan más y destruyan menos, que prometan menos y resuelvan más, que esperen recibir menos y dar más, que digan mejor ahora que mañana”. Por encima de todo, debemos tratar de preservar la estabilidad económica y financiera, política y social del país, que tantos esfuerzos y sacrificios nos ha costado. Ojalá que así sea.