Conforme a sus enfoques de nuestra realidad social, durante más de dos décadas, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), viene sosteniendo que estamos viviendo un momento especial donde todos estamos muy cerca, pues las distancias físicas prácticamente han desaparecido, dado el significativo grado de progreso, que hemos logrado, en las diversas vías y forma de comunicación.
El CRD, entiende, que para salir airosos, y además, poder sacar el mejor provecho al acercamiento de nuestras regiones y sus habitantes, se hace necesario que la población y todas sus instituciones, se sumerjan en conocer a profundidad las transformaciones territoriales y comunicacionales que han soportado los cambios sociopolíticos y socioeconómicos experimentados por nuestra nación, desde la colonización hasta nuestra época junto a sus correctas perspectivas, lo cual, recoge brevemente este trabajo, dentro de su óptica sobre el desarrollo.
Evolución de la nivelación del país:
Cuando Cristóbal Colón puso sus pies por primera vez en nuestra isla en 1492, demostró que el planeta tierra era una esfera, sin embargo, nuestra isla que surgió del fondo del mar, fruto del choque de las placas tectónicas, como poseedora del sistema montañoso más elevado del Caribe, hizo nacer en éste la creencia de que se trataba de un continente al que había arribado.
Con esta característica de nuestro territorio, tras la llegada del gran almirante, se inició el primer paso de aplanar y nivelar la isla mas montañosa del Caribe, con la fundación de la Isabela, y luego de La Vega, Santiago y Santo Domingo, teniendo por consecuencia, la desaparición casi de inmediato de los cinco gobiernos indígenas (cacicazgos) en que se dividía su territorio.
La segunda gran planeación y nivelación, se produjo a partir de la llegada de la ocupación norteamericana del 1916, con la construcción de la carretera Duarte, lo cual además de eficientizar la comunicación terrestre, permitió un eficaz control militar, político y organizacional, dejando atrás los problemas para ejecutarse, resultante de nuestro sistema montañoso haber dividido el territorio nacional, en tres grandes regiones: El Cibao, el Este y el Sur, cada una incluso, con su propio dialecto y costumbres particulares y gobernada por diferentes caudillos locales.
La tercera y más grande planeación y nivelación del país, se presentó con la llegada del internet a finales del siglo XX con la computadora personal, además, recientemente con la entrada a nuestro mercado del teléfono inteligente, en tal forma, que ahora podemos vivir en cualquier campo o ciudad y acceder a los mismos servicios, incluso podemos estar físicamente en un lugar y trabajar en otro.
Tareas que propone el CRD:
Para el CRD, la parte contradictoria del referido proceso en torno a la nivelación ocurrida desde la colonización hasta nuestros tiempos, es y ha sido para perjuicio de nuestro desarrollo, la gran centralización en la capital de la toma de decisiones y de todos los poderes, incluyendo el educativo, debiéndonos plantearnos como tarea inmediata, el establecimiento de un modelo más funcional y equitativo, que responda a las exigencias actuales de nuestras regiones y los reclamos que exige la canalización correcta del progreso humano.
En el referido cometido, asume que la juventud dominicana junto al gobierno central, los ayuntamientos y los partidos políticos, deben proponerse jugar un rol protagónico en los cambios que ameritamos impulsar, sobretodo, en los factores generado por el acercamiento de la distancia soportada en la tecnología, en la que las diversas comunidades de nuestra república, se han puesto a menos de un click, de un píxel en su comunicación una con la otra; por tanto, les corresponde estudiar y comprender las altas tecnologías que hoy tenemos a nuestro alcance, para aprovecharlas en su mayor dimensión, como instrumento del desarrollo nacional.
Para eficientizar estos objetivos sociales, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), propone a todos los dominicanos y dominicanas, seguir concentrando sus mejores energías en lograr la nivelación sociopolítica y socioeconómica que ciertamente requiere nuestra nación, a fin de erradicar las desigualdades de educación, de derechos, de cultura y de trabajo, especialmente la desigualdad social y económica, para así, poder reivindicarnos y con ello tomar un rumbo en que fortalezcamos al Estado y los diversos estamentos que componen la sociedad dominicana.