I: Fundamento Nietzscheano:
He preferido entrelazar los planteamientos de este artículo con los principales fundamentos del gran pensador Friedrich Nietzsche, nacido en 1884 en el estado de Sajonia-Anhalt, Alemania, quien habiéndose especializado en el estudio de la teología terminó su vida dedicado a la filología-ciencia que consiste en el estudio de una lengua, y también del estudio de la literatura de un pueblo a fin de conocer la cultura del mismo-, y lo hago por sus planteamientos orientados en razonamientos muy particulares en los cuales mostraba sus preocupaciones por el destino de la educación, sobre la cual concibió a esta como un proceso de nivelación, cuya finalidad es estandarizar la docencia mediante una tendencia paradójica de la cultura de expansión-reducción, y que a partir de estas interpretaciones, se planteaba como conclusión la formación de docentes partiendo de un proceso de creación de personajes pedagógicos, donde se concibe la educación como un acto creativo e innovador que busca la emergencia de fuerzas corporales en el ser.
Como fundamento de este propósito, me permito auxiliarnos de un importante trabajo de Yamile Delgado Smith de fecha 1994, titulado, NIETZSCHE Y EL PORVENIR DE LA EDUCACIÓN, en atención a los juicios de este filólogo respecto a los paradigmas que soportan la educación a partir de la interrogante que cuestiona, si las instituciones educativas son verdaderas representaciones de la cultura como nexo vinculante en el papel de la formación de los individuos, y si los efectos provocados por la desviación del horizonte formativo como parte de una manifestación conductual entronizada en los procesos de enseñanzas desconectados de la propia esencia de los individuos sustentada en la fundamentación de la cultura de los pueblos como el hilo conductor de los procesos de formación en el ámbito académico, justificando en este aspecto que los patrones estaban siendo afectados de las siguientes situaciones: (elaboración propia a partir de lo tomado de servicio.b.c.uc.edu.ve.)
- Disminución del tiempo de reflexión sobre los temas tratados.
- Afán irremediable por obtener resultados, escribir libros carentes de estilo y rigurosidad conceptual, y una tendencia por valorar aquellos esfuerzos que redunden en el aumento de los ingresos.
- La libertad académica en que se mueve todo el sistema educativo –el término educativo es nuestro, ya que el tratadista refiere universidades-
- La independencia del juicio de los estudiantes no encuentra en el profesor un depurador del pensamiento, un estremecedor de los lugares comunes.
- Su modus operandi es complaciente. No violenta la paz ni el placer del hábito en busca de heridas y sus correspondientes inoculaciones-refiere introducción voluntaria o accidental, por una herida, del virus o el principio material de una enfermedad-, que fortalezcan los instintos de aventuras, las aspiraciones a trazarse nuevos horizontes para el pensamiento disidente, etc.
A partir del esquema anterior, el tratadista también, respecto a la educación y la cultura, planteó que la valoración de la cultura en que vivía como la cultura de la máquina, se traduce en que:
- No moviliza los individuos, más que sus fuerzas inferiores e irreflexivas.
- No fomenta las ganas de educarse, de hacer cosa mejor con más arte, por lo tanto, expone que la fuerza creativa le da el paso a la fuerza reproductiva, es decir, se impone la técnica, el movimiento repetitivo y la uniformidad, de ahí es que Nietzsche, establece que tus educadores no pueden ser otra cosa que tus liberadores. Y éste es el secreto de toda formación: No proporciona prótesis, narices de cera, ni ojos de cristal, por el contrario, los que estos dones pueden dar es más bien la mera caricatura de la educación. Porque la educación no es sino liberación. (https//www/redalyc.org/jatsrepo/356/ Nietzsche, 2000, p. 29).
A partir de estas concepciones, como nexos vinculantes a la temática, enfocaremos los siguientes aspectos que actualmente forman parte del cambio de paradigma de la educación dominicana.
II: La Educación virtual
Realmente desde la llegada del internet al alcance de las masas, aunque sin controles formales de producir una enseñanza orientada hacia los valores propiamente, hasta revestida de absoluta libertad del aprendizaje anárquico y cimarrón, incluyendo la desviación formal de la formación académica como tal, la población recibe una andanada tan amplia que al tiempo de dar ¨informaciones¨, en grado alguno resultan unos lineamientos ortodoxos de la enseñanza en base a formación cabal, integral y ética de los receptores de estos mensajes-muchas veces carentes de rigurosidad científica-, pero, sin embargo, aunque información al fin, carecen; además de las orientaciones que garantizan la educación oficial que el Estado como órgano superior de la sociedad, diseña como marco matriz de la conducta de los individuos en sociedad., y aunque este tipo de socialización comunicacional sigue en incremento, cabe reseñar que tras el giro brusco de paradigma y modus vivendi del mundo provocado por la pandemia del Covid-19, respecto a la educación formal, el gobierno dominicano,-pionero en américa en lanzarse a reconvertir el sistema de educación presencial en uno virtual, que aunque iniciado con profundos traspiés, sin lugar a dudas, propició un giro radical en la educación formal-la escolarizada-, por un sistema de educación virtual.
Y ya este sistema tiene unos cuatro meses de haber sido lanzado, y a pesar que lo anunciado por el gobierno de Luis Abinader con bombos y platillos, no haya sido cumplido en todo el alcance de las expectativas vendidas al pueblo, respecto a las logísticas que serían los insumos de enseñanza aprendizaje, en manos de los estudiantes, incluso pudiéndose calificar de promesas con cargas demagógicas-, sin embargo, al presidente hay que chancearlo en razón de que la propia plataforma de transmisión radial y televisiva, y repetir y volver a repetir los contenidos-casi hasta el hartazgo, incluso hasta de invasión de las ondas Hertzianas diariamente, según nuestro juicio, representa, además de una iniciativa loable y que rompe paradigmas, incluso, Nietzscheanos, por su lado representa una herramienta significativa para no dejar en la inercia el sistema educativo dominicano-y créame-, como testigo de excepción que soy, porque tengo una nieta recibiendo docencia vía ese sistema virtual,-en la escuela pública-, entiendo que de dicho proceso, se desprenden varias lecturas significativas, entre las cuales citamos:
- Evitó la desvinculación de los estudiantes con el proceso enseñanza aprendizaje.
- Sentó las bases para despersonalizar la educación. Misma que estaba cautiva a la voluntad gremialista de la ADP. En el sentido, que al ser virtual, el mecanismo no está tan a la expensa de las luchas por las reivindicaciones-incluso de la categorización de frente de masa que ha llegado a capturar el gremio que aglutina al magisterio nacional.
- Rompió con la actitud de agente pasivo en extremo de los padres y tutores-familia-, en la colaboración de las responsabilidades académicas de los hijos. Esto en el hecho, que las tareas, deberá contar con la asistencia de un miembro del núcleo familiar para desarrollarlas. Incluso, principalmente en el grado de primaria, muchos padres desarrollan un hilo empático con los hijos en el logro de esta responsabilidad educativa. Cuestión que el sistema anterior, había generado una desconexión tan abismal de los padres respecto a la formación de los hijos, que las propias escuelas, -con el sistema presencial-, le generaba a estos-los padres-, además de gran alejamiento afectivo con los hijos, y con ello, cargando todo el peso de sus deberes, al Estado, lo cual los convertía en entes tan pasivos, que creaba un estado de confort que a la vez generaba una total y absolutamente desconexión, y por derivado, tiempo de sobra y ociosidad, que estos los dedicaban o en cosas triviales y sin trascendencias, incluyendo la conexión de la vida ficticia que ofrecen la telenovelas.
- Redujo notablemente el gasto de los presupuestos familiares, porque entre otras ventajas, se prescinde de los insumos escolares tradicionales y las docencias van orientadas a la cultura del reciclaje, en función de que las tareas se pueden hacer con insumos sencillos y reusables.
Finalmente, aunque siempre he estado identificado con la concepción de Friedrich Nietzsche, respecto a este mecanismo, el porvenir de nuestras escuelas, planteada por él como incierta, ahora amerita una dispensa en el sentido de que todos los aspectos anteriormente expuestos desde la a hasta la d, además que representa un cambio de cultura en la relación enseñanza aprendizaje que ya no es exclusivamente del Estado y los profesores, sino, de la contribución directa de la familia, quien a través de este sistema forma parte del papel preponderante en dicho sistema educativo dominicano.
Y más, la enseñanza va a los hogares y no necesariamente, aunque rompe con los efectos positivos de la socialización de los estudiantes, respecto a la vida en sociedad, ofrece por su lado, la formidable ventaja que los papás son corresponsables con la educación de sus hijos, pero además de la libertad de horario que los estudiantes pueden recibir las docencias sin salir de sus casas,-sin decir que esto es bueno porque nada es tan importante que la adaptación a los manejos de conflictos y dificultades que se generan de la socialización con los compañeros de aulas, pero sin embargo, así bajo este sistema virtual, ya la sociedad y el Estado dispone de una experiencia que además de direccionar el proceso, dispone también de una herramienta, que no hace depender la docencia a luchas y reivindicaciones del cuerpo magisterial. Por lo tanto, estamos en presencia de uno de los giros de la cultura educativa de mayor trascendencia en la humanidad. Y no es para desplazar el cuerpo docente, sino, que permita que los métodos de luchas de estos, jamás podría ser bajo el paro de docencias.