El accionar político de El Nieto y su anunciada disposición de postularse para la presidencia de la Republica, generan material para la discusión legal. El nieto de Trujillo es un dominicano que detenta otra nacionalidad por nacimiento por lo que, en principio, todo se reduciría a la aplicación del repetido párrafo del artículo veinte de la Constitución que exige a las personas en su situación, que aspiren a ser candidatos a presidente o vicepresidente de la Republica, renunciar a la otra nacionalidad con diez años de anticipación e igualmente residir en el País durante diez años por lo menos previo a la fecha de las elecciones.

La Constitución del 1994, donde se estableció el derecho a la doble nacionalidad, igual que  la del 2002 no permitía que un ciudadano con el estatus legal de El Nieto pudiese optar por la presidencia o vicepresidencia de la Republica. De modo que el régimen aplicable para su caso surge a partir de la modificación o reforma del año 2010 específicamente en el párrafo del artículo veinte a lo cual ya nos referimos.

Por otro lado está la ley 5880 del 1962 que prohíbe y castiga la exaltación y promoción de las actividades trujillista así como la figura de Trujillo “y su régimen tiránico”. Esta ley que probablemente en el momento de su promulgación se justificaba como una necesidad histórica y política de excepción, hoy es cuestionada en su naturaleza constitucional. Y ciertamente vivimos en un estadio histórico, político y jurídico en República Dominicana, donde las ideas aun las tan nefastas como el trujillismo, deben combatirse con ideas y argumentos. Viene al caso lo dicho por el líder de Podemos en España refiriéndose a la persecución de los independentistas de Cataluña, dijo que aunque no estaba de acuerdo con el intento de independencia, no concebía que hubiesen políticos presos por hacer política.

Aunque estoy convencido de que El Nieto no tiene bagaje político y circunstancias jurídicas que le favorezcan para concretizar sus aspiraciones, no obstante debemos reconocerle un logro político. Ha conseguido en tiempo record  superar al presidente del PRD en cuanto a tasa de rechazo, lo cual no es poco.