“Los almuerzos gratis no existen” – Milton Friedman

Recientemente fuimos testigos de Telexfree, uno de los mayores fraudes piramidales perpetuados en los últimos años. Según expertos, más de 100 mil dominicanos fueron afectados por el esquema Ponzi. Mientras estos “negocios” piramidales continúan operando libremente sin ningún tipo de regulación, los consumidores siguen cayendo en la tentación del dinero fácil. Valiéndose de la propensión del dominicano en caer fácilmente ante el  síndrome de Guacanagarix, muchos ladrones en corbata se trasladan al país para aprovecharse de los pobres e ingenuos, sin que las autoridades dominicanas hagan algo al respecto.

Aún más preocupante es que muchas de las empresas piramidales que operan actualmente en el país tienen características y estrategias operacionales muy similares a Telexfree.

Tomemos como ejemplo a Unetenet, un sistema de negocios piramidal que está siendo disfrazado en el país como mercadeo en la red. La compañía ofrece seis contratos de franquicias: en primer lugar está la franquicia Mini, con un costo anual de $360 dólares. Las ganancias por anuncios son de $25 semanal, $100 mensual y $1,300 anual.

En segundo lugar está la franquicia Pro, a un costo de $900 dólares anual. Las ganancias por anuncios que esta ofrece son de $60 semanal, $240 mensual y de $3,120 anual. En tercer lugar está la franquicia Master a un costo de $1,800 anual. Las ganancias por anuncios son de $125 semanal, $500 mensual y $6,500 anual.

En cuarto lugar está la franquicia Elite, a un costo de $3,600 anual. Las ganancias por anuncios son de $250 semanas, $1,000 mensual y $13,000 por anual. En quinto lugar está Master Plus,  a un costo anual de $9,000. Las ganancias por anuncios son de $650 semanal, $2,600 mensual y $33,800 anual. Finalmente, la franquicia Elite Plus tiene un costo de $18,000 al año y ofrece una comisión de $1,300 semanal, $5,200 mensual y $67,600 anual.

En otras palabras, esta compañía piramidal – al igual que muchas que actualmente operan en nuestro país – garantiza una rentabilidad por encima del 250% sin la necesidad de vender, trabajar o hacer absolutamente nada que justifique tal rendimiento, por lo que considero que ProConsumidor debería ser más activo en la regularización de estos esquemas claramente fraudulentos.

Cuanto más tiempo estas compañías permanezcan en operación en el país, más dominicanos serán afectados y más cuantiosas serán las pérdidas sufridas por personas que simplemente buscan una forma de ganarse la vida honradamente.