La navidad es una época excelente para promover una cultura de paz. Sin embargo, esta navidad y muchas navidades se convierten en una época donde prima todo lo que se opone a la paz, violencia, muerte, duelo, consumismo y tensión social.
Los últimos acontecimientos ocurridos en el país han consternado a la ciudadanía y a toda la sociedad, en ellos se muestran procesos que deben ser desarrollados dentro del clima del dialogo, la democracia y la negociación horizontal bañados del uso de la violencia para resolver conflictos políticos, económicos y personales. Esto nos demuestra que urge una intervención social, mediática, pública, hacia crear una cultura de paz.
“La cultura de paz supone ante todo un esfuerzo generalizado para modificar mentalidades y actitudes con ánimo de promover la paz. Significa transformar los conflictos, prevenir los conflictos que puedan engendrar violencia y restaurar la paz y la confianza en poblaciones… desde las escuelas y los lugares de trabajo del mundo entero, los parlamentos y las salas de prensa, las familias y los lugares de recreo”. (UNESCO 2001)
“Forjar una cultura de paz es hacer que los niños y los adultos comprendan y respeten la libertad, la justicia, la democracia, los derechos humanos, la tolerancia, la igualdad y la solidaridad. Ello implica un rechazo colectivo de la violencia”. (UNESCO 2001)
El estado dominicano debe asumir y dedicar recursos a fomentar una cultura de paz. Iniciar esta navidad prohibiendo el uso de armas de fuego y desarmar a la población
Esta promoción de una cultura de paz debe involucrar a toda la sociedad dominicana, empezando por los partidos políticos. Instancias que involucran una gran cantidad de población en su militancia y su dirigencia. Urge que los partidos desarrollen procesos de educación para la paz en su interior, que prohíban las armas de fuego en las actividades políticas pre-electorales, tanto en las actividades de campaña como en las elecciones primarias. Los partidos políticos necesitan un cambio en su interior desde una cultura de paz donde se fomente la tolerancia, el respeto a la libertad y a los derechos humanos. Deducir de los recursos de campaña, recursos para desarrollar actitudes y prácticas de resolución de conflictos en forma dialógica y pacífica y a la erradicación del uso de armas de fuego.
Al igual que los partidos políticos tenemos a las iglesias. Las iglesias protestantes, católicas y de las distintas denominaciones deben ser espacios que fomenten una cultura de paz. Una cultura de paz sostenida en la tolerancia a la diversidad, en el respeto a los derechos y las libertades de las personas que las forman. Una cultura de paz que suponga un cuestionamiento a la cotidianidad y a la interacción social, a la resolución de conflictos en forma pacífica. Las iglesias deben sumarse a fomentar la erradicación de las armas de fuego en la vida social.
El estado dominicano debe asumir y dedicar recursos a fomentar una cultura de paz. Iniciar esta navidad prohibiendo el uso de armas de fuego y desarmar a la población. Desarrollar campañas educativas en las que se fomente los valores de una cultura de paz que están sostenidos en la tolerancia, respeto a los derechos humanos y a la diversidad cultural-religiosa-sexual-étnica de las personas.
La Navidad puede convertirse en un tiempo especial para que la música, la danza, la creatividad y la espontaneidad se presente en cada comunidad, barrio o campo espacios que refuercen la cohesión social y una convivencia basada en la cultura de paz.
Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY