NATURALEZA

¿Qué cosa inusual puede tener ese sustantivo que se trae a estos comentarios? El tratamiento que se dará a esta palabra es importante en varias lenguas. Esta naturaleza despierta temprano por sí misma; luego obedece a instintos o voliciones y termina alejándose.

El significado de esta naturaleza tiene vigencia por lo menos en tres países como se verá más abajo y, eso en tres lenguas diferentes. El país de habla hispana que conoce de esta “naturaleza” es República Dominicana hecho este que es de importancia capital en estos comentarios. Los otros dos, tal y como se mencionó  antes, son de habla extraña al español.

Cuando se trata de este concepto casi siempre, por no escribir siempre, se antepone el artículo definido “la” para imprimirle mayor importancia a esta naturaleza. Esta “naturaleza” mantiene relación con las “operaciones naturales e independientes del artificio”. Forma parte del “instinto, propensión o inclinación de las cosas con que pretenden su conservación y aumento”. Estas citas forman parte de las definiciones del vocablo naturaleza del Diccionario general etimológico (1881 III-885).

En francés la voz nature tiene relación con el verbo nasci del latín que equivale a nacer, de donde natura significa el hecho de nacer, la acción de hacer nacer. Al final de esta cadena la palabra en francés es empleada por metonimia para designar los órganos de la procreación.

En República Dominicana existe la locución verbal caérsele la naturaleza que expresa la idea de “quedarse un hombre impotente”. Así consta en el Diccionario fraseológico del español dominicano (2016:337).

Lo interesante es que en el portugués del Brasil existe una expresión parecida por la referencia que en ella se hace y es, cortar a natureza de uso en Sao Paulo que manifiesta que produce frigidez sexual. Esto consta en el Tesouro da fraseología brasileira (1986:196).

Esta locución se relaciona con el hecho de que en el portugués brasileño, la naturaleza (natureza) son las partes genitales del hombre o de la mujer (especialmente las del hombre). Así lo registra el Novo diciónario Aurélio da Língua Portuguesa (1986:1182).

Ahora bien ¿a qué viene toda esta explicación? La parte más importante de esta exposición es que en el idioma haitiano la nati es la vagina de una mujer, además de otros significados. De este modo está asentado en el Haitian English Dictionary (2000:501).

El momento en que se enlazan los elementos antes expuestos es cuando se conoce que en el criollo haitiano, en el habla, existe una expresión que traducida es “la naturaleza me ha abandonado”. Con esas palabras los hombres haitianos decían que ya no eran capaces de lograr erecciones, en esa lengua era más o menos así, “nati t´abandonem”.

El acceso a estas informaciones del criollo haitiano las logró el autor de estas líneas directamente de los hablantes de haitiano mientras trabajó durante más de 15 años en labores de intérprete médico en un hospital del sureste de la Florida, en los Estados Unidos.

Con el perdón de los haitianos, el autor de estos comentarios cree que la forma de transmitir la idea de que ya no se logran erecciones, utilizando la palabra naturaleza, llega al haitiano desde el español de la República Dominicana; claro, no sin antes encontrar asiento en esa lengua, por el significado que la palabra clave posee en esa lengua.

MOTORIZAR

“. . .puede servir de puente para viabilizar, MOTORIZAR la economía. . .”

Desde hace largo tiempo se repite que las lenguas no permanecen sin cambio. Se considera que las lenguas están en permanente evolución sin comprometer con ello la misión de comunicación que las caracteriza.

La introducción del motor en este contexto no se limita a los conceptos tradicionales del vocablo, sino que al crear un verbo sobre el sustantivo motor, lo hace apoyándose en una característica del motor.

No puede pasarse por alto que la característica del motor no es necesariamente imprimir velocidad a la acción, sino liberar el esfuerzo humano y animal; precisamente por esta característica se ha escrito más arriba que motorizar se refiere sobre todo a la mecanización de un proceso, pues una máquina puede desarrollar mayor potencia. Esto es, conferir regularidad a la acción al reemplazarla con la introducción del motor y, liberar al animal o al hombre del esfuerzo.

Subyacente a la motorización se encuentra el rasgo de que la producción con máquinas (motores) incrementa la velocidad de producción o del proceso de que se trate; de allí se desprende que se introduzca este verbo en este contexto, cuando en su sentido primigenio era introducir los medios mecánicos en el transporte y la industria.

De acuerdo con el Diccionario de americanismos (2010:1473), motorizar(se) es en Cuba, “Trabajar de forma rápida”. En Venezuela en el lenguaje popular corresponde a “Promover alguien una acción u obra”. El Diccionario del español de Cuba 2000:374) al asentar el verbo escribe, “Trabajar con rapidez, especialmente por falta de tiempo”, y esto, en el registro coloquial.

Conforme con lo que escribe el Diccionario de americanismos, mencionado más arriba, se ha de aceptar el verbo motorizar en la frase copiada con la acepción de “promover una acción u obra”, entendida la acción en este caso como la economía, concepto el último que debe aceptarse como la “riqueza de un país”.

Del trabajar con rapidez se infiere que es una persona quien lo hace “por falta de tiempo”. En el sentido venezolano este “promover” puede aceptarse por fomentar, activar o impulsar la economía, a condición de que se acepte que ella es una obra.   

CUALQUIERA – CUALESQUIERA

“. . .y a tomar CUALQUIERA medidas sean necesarias. . .”

El plural que aparece en el título es el que más se olvida en el habla, es decir, en la expresión oral y, a veces también en la escrita. Debe observarse que en la cita se presentan en plural “medidas, sean” y “necesarias” con las eses /s/ correspondientes.

La palabra cualquiera desempeña las funciones de pronombre o adjetivo indefinido de indiferencia y, en esas calidades no establece distinción entre varias cosas.

Como una consecuencia lógica de la lengua, este “cualquiera” debió aparecer en plural, es decir, cualesquiera, pues ese es el plural de cualquiera.

La excepción a este tipo de plural se presenta cuando “cualquiera” es nombre común para tipificar a la persona poco importante, vulgar, indigna de consideración. En ese caso el plural se forma añadiendo la ese /s/ al final.