Como en nuestro país todo se olvida de manera rápida y repentina después de unos días de escándalos en la prensa escrita y televisiva, acompañada siempre del aparataje de los actores tanto del ministerio público como de los organismos auxiliares, como la policía nacional, en otros casos, la coordinadora militar de aduanas, el j2, la dncd y también el departamento nacional de investigaciones, concomitantemente con las acciones emprendidas por la procuraduría especializada de lavado de activos, los grandes escándalos de corrupción e impunidad los archivan, desaparecen y lo poco que queda lo tiran al zafacón de la basura.

Este introito que hago es con referencia a las recientes declaraciones expresadas por la procuradora especializada en persecución  de la corrupción administrativa, la licenciada laura guerrero pelletier, donde dijo que las auditorías realizadas por la cámara de cuentas a las instituciones del estado, ya sean estas centralizadas, descentralizadas o autónomas, pero que manejan fondos públicos o sea del pueblo dominicano, no bastan por sí solas para proceder a someter ante los tribunales de la república a los funcionarios o servidores públicos que han incurrido en delicadezas o falta de conocimiento, como suelen disfrazar los robos, de estos delincuentes de cuello blanco o de saco y corbata como se dice en el argot popular.

Quiero reconocer que ciertamente combatir la corrupción administrativa donde todo o casi todo el sistema está podrido y corrompido no es tarea fácil, a no ser que la población dominicana se empodere y reclame con un “basta ya” de tanta corrupción e impunidad, exigiendo la verdadera independencia del poder judicial, del poder ejecutivo, pues como todos saben el procurador general de la república es designado por el poder ejecutivo de turno y este claro está sabemos a qué intereses responde, al igual que todos esos procuradores especializados en las diferentes ramas del quehacer delincuencial, ya sea lavado de activos, tráfico de tratas, persecución de la corrupción, bla, bla, bla, bla.

Si bien es cierto que la cámara de cuentas, única institución facultada para realizar auditorías normales y especiales a las instituciones del estado dominicano que manejan fondos públicos, así como a los ayuntamientos y juntas distritales del país, muchas veces aun sabiendo y teniendo informaciones facilitadas donde hay evidencias más que suficientes para someter a los funcionarios corruptos,  optan por obviar esas informaciones, dependiendo de quién se trate y el color partidario que representa y aunque reflejan graves irregularidades, todo el que conoce y ha estudiado, sabe que es robo al erario público, lo disfrazan para proteger a estos delincuentes, que no tienen como demostrar sus grandes fortunas, cuando todos sabemos de dónde vienen y hacia dónde deberían de ir o quizás mañana.

Si usted, inventarse facturas fantasmas para tratar de justificar lo injustificable no es robar, si usted realizar pagos por conceptos no palpables ni justificados y sustentados no es robar, si usted inventarse nóminas sin que las personas sepan que están utilizando sus nombres, para cobrar esos salarios y luego hacer liquidaciones y apropiarse de  ese dinero no es robar, si violar la ley 340-06 para hacer y deshacer en una institución del estado dominicano o en una alcaldía o junta distrital, para sobrevaluar o buscarse una comisión no es robar, si utilizar las tarjetas de presentación para realizar todos los pagos que nada tienen que ver con la institución que representa, no es robar, si utilizar los recursos del pueblo dominicano en franca violación al decreto 449-12, que racionaliza el gasto público no es robar, si hablar de movimiento de tierra y alterar las cubicaciones en mt3. No es robar, si sobrevaluar terrenos para la construcción de escuelas, carreteras, avenidas, proyectos habitacionales, no es robar.  Entonces yo me declaro un analfabeto.

Pero como en el diccionario académico de la lengua española, está estipulado claramente el significado de robar, me retracto y vuelvo a ser un letrado.

Robar:

Quitar a una persona algo que le pertenece con ánimo de lucro, por medio de la violencia o la intimidación o utilizando la fuerza.

En la mayoría de los casos no es a una persona, es a todo un pueblo lleno de necesidades, con mucha desigualdad, sin equidad ni justeza y esa situación se está tornando cada vez más peligrosa, pese a los grandes esfuerzos y medidas que  ha tomado el presidente danilo medina, para contrarrestar el robo en la administración pública;  aunque para muchos les parezca una utopía;  reconozco que algunos funcionarios no tiene hiel y se le importa un comino todo, pues su único afán es el de lucrarse con los dineros del pueblo y esta ha sido en todos los gobiernos, conscientes de que por el momento no caerán presos, pero por suerte ya tienen estampado en su frente ante el país y el mundo el sello de la condena moral de toda una sociedad.