Desde septiembre de 2012 el gobierno dominicano, a través de la Dirección General de Contrataciones Públicas y las instituciones del gobierno central, descentralizadas han venido trabajando para hacer del Sistema Nacional de Compras y Contrataciones Públicas una herramienta de desarrollo para mujeres, Mipymes y sectores productivos, de acuerdo con las políticas públicas que caracterizan al gobierno del Presidente Danilo Medina.
La estrategia seguida ha roto paradigmas tradicionales de los sistemas de compras, que habían funcionado sin tomar en cuenta el mercado nacional, y la realidad de las empresas nacionales.
¿Usted como lector se preguntará por qué las compras públicas para estos fines? Sencillo. Porque los gobiernos gestionan los recursos públicos fundamentalmente para el pago e intereses de la deuda, nómina pública y compras y contrataciones públicas. Se trata, del Presupuesto General de la Nación con una cartera de RD$ 638 mil millones, de los cuales aproximadamente RD$200 mil millones deben ir a compras públicas y de éstos RD$40 mil millones a Mipymes, y más de RD$2 mil millones exclusivamente a Mipymes de mujeres para hacer efectivo el 5% que destina para mujeres la Ley 488-08, en adición a participar en el 15% destinado a Mipymes en general.
También, porque se plantea que en un Estado Social y Democrático de Derecho como proclama nuestra Constitución, además de proveer bienes, obras y servicios, el Estado debe generar empleo, proveer salud, educación, facilidades para que cada hogar dominicano cuente con su vivienda propia, entre otros derechos. En ese contexto, teniendo en cuenta que las Mipymes constituyen el 97% de las empresas del país, que el 92% de éstas son micros, muchas propiedades de mujeres e integradas por familiares, se entiende o debe entender la articulación necesaria de la agenda para el desarrollo de Mipymes y mujeres con la agenda que seguimos en compras públicas.
En lo que respecta a República Dominicana, en el año 2014 se publico un estudio con datos del 2013 realizado por The Economist para el FOMIN, sobre emprendimiento femenino en la región. En éste se tomaban en cuenta varios criterios para la calificación país, ocupando la posición 11 de 20. El informe identificaba dos problemas fundamentales para el emprendimiento femenino: el primero, que aún teniendo las mujeres una acción afirmativa en las compras públicas, el Estado no tomaba ninguna acción para que las mujeres pudieran acceder a las compras del Estado; y el segundo, el limitado acceso a financiamiento para llevar adelante sus emprendimientos. En ambos puntos hay importantes avances. En la parte del financiamiento, solo hay que referir el apoyo ofrecido por las visitas sorpresas, Banca Solidaria, Fundacion Banreservas, y la Banca privada. Sobre esos temas volveremos en otro momento pues en esta ocasión nos referiremos a los cambios que se evidencian en compras públicas en ocasión del Primer Congreso Internacional De Mujeres de Exito, que se celebró el recién pasado fin de semana, y de la publicación con la que nos honra la Revista Mercado, en su edición de octubre, página 32, donde presenta información titulada "Socias del Estado", al referirse a las mujeres proveedoras, y destacar las políticas que desde el gobierno se implementan para "sentar las bases para contribuir a la disminución de la inequidad entre las mujeres emprendedoras".
En sólo 4 años se han iniciado cambios para romper estereotipos. Uno de los cuales ha sido el Sistema Nacional de Compras y Contrataciones Públicas, con un enfoque dirigido a hacer operativo lo que por ley corresponde a las mujeres: el 5 % de los presupuestos de compras públicas, lo que en septiembre de 2012 muy pocos entendían posible.
¿Y que faltaba para iniciar el proceso de trasformación, inclusión y participación? Que, desde la administración pública, en este caso desde la Presidencia, se decidiera hacer efectivo el cumplimiento de la Ley, de los derechos de la gente. Para hacerlo posible, la administración ha tenido que fungir como eje articulador en el sector público y en el privado.
Los avances se reflejan en la cantidad promedio mensual de contratación de mujeres propietarias de MIPYMEs que se elevó de 287 a 551 en 2015.
En el año 2013, por cada mujer que firmaba un contrato, 14 hombres firmaban contratos de compras públicas. En el año 2015, por cada mujer que firmaba un contrato, 10 hombres firmaban contratos.
En el año 2013 por cada peso que se le adjudicaba a una mujer, se le adjudicaban 29 pesos a un hombre anualmente. En el año 2015, por cada peso que se le adjudicaba a una mujer, se le adjudicaban 17 pesos a un hombre, lo cual significa que se registró una reducción de un 41.3%.
Estos datos los arroja el estudio realizado por Jaime Aristy, sobre El Impacto de las Compras Públicas en Mipymes y mujeres. En nuestra opinión, el dato más importante es que evidencia que las compras públicas han aumentado 12.9% la eficiencia y productividad de los beneficiarios, destacando la mejora de la MIPYME, de la mujer beneficiaria 6.6% con relación a la no beneficiaria -34.1%.
Al presentar este pasado fin de semana lo que se esta haciendo desde el gobierno para incorporar a las mujeres a las compras públicas en el Congreso Mujeres de Éxito, la vicepresidenta mundial y Presidenta para America Latina de la Federación Mundial de Mujeres Empresarias (FCEM) María del Carmen García Noemi de Jasso, quien también es pasada presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de México (AMMJE), manifestó su sorpresa y solicitó mayores detalles, para conocer cómo desde el gobierno promovemos la inserción de la mujer en las compras públicas, auspiciando su participación, capacitándolas y ofreciéndoles asistencia técnica, información e identificándoles oportunidades, lo que además se refleja en las más de 14 mil inscritas en el Registro de Proveedores y los más de RD$49 MM adjudicados en 4 años. La Dra. García nos relató que en su país existen disposiciones legales, pero no se han hecho operativas aún por lo que sería importante que haya una colaboración que estarían promoviendo.
Desde la dirección estamos trabajando para incluir, además, la perspectiva de género en la administración pública, donde el 68% somos mujeres, pero donde aún nos falta tener mayor representatividad en los principales niveles de dirección desde donde se puede influir en el diseño e implementación de políticas a favor de las personas y de la mujer servidora pública.
El objetivo del Congreso Mujeres de Éxito, fue iniciar el proceso para consensuar una agenda de la mujer dominicana, donde quedo claro que las compras públicas han aportado y seguirán haciéndolo al empoderamiento y desarrollo de la mujer, presentando resultados tangibles, y realizará esfuerzos para contribuir también al desarrollo, fortalecimiento y unidad de las asociaciones de mujeres, uno de los objetivos imprescindibles para llevar adelante cualquier proyecto abarcador e incluyente.