Las aulas universitarias dominicanas hierven, y probablemente en la mayor parte de la geografía planetaria, de fervor y pasión femenina por los estudios; las mujeres asaltan los espacios educativos para cristalizar el mas hermoso de los ideales: conquistar su derecho a una vida mejor y con profesionalidad indiscutible.

Parece que no necesitan hoy levantar aquel feminismo que irradiaba postura política para lograr sus objetivos y de paso igualarse a su compañero en el batallar por cambiar la historia y sembrar la semilla de la libertad y la democracia en la sociedad.

La postura de hoy no es más que el resultado de aquellos tiempos rígidos para las mujeres que con inolvidable valor abrieron el surco para que otras no encontraron los obstáculos propios de la discriminación y el elitismo machista de una sociedad semifeudal.

Auguro que en las aulas, actualmente repleta de muchachas, en el horizonte de unos diez a veinte años la sociedad verá emerger de sus entrañas, no por capricho o simplemente política, que se abrirán las puertas para que ellas domeñen los más encumbrados espacios sociales, políticos y económicos, como en ciernes se avizora.

La autoridad, la competencia, el intelecto, la función política y académica de las nuevas generaciones estáran en manos de las mujeres, porque han moldeado su cerebro de la savia educada tras años de sacrificio y preparación.

Lo digo y lo vivo en mi larga experiencia de académico, donde en ocasiones he contemplado con asombro mis aulas universitarias con un mar de mujeres recibiendo con tesón y templanza el pan de la educación, a veces con un 75 por ciento de asistencia de ellas a clase sobrepasando a los varones.

En sus antecedentes tienen modelos en figuras femeninas que trazaron el camino en todos los órdenes, apabulladas y frenadas en su carrera de vidas por la discriminación que las sometían a una especie de " dulce esclavitud" en la cocina, en haceres domésticos y al ejercicio de maestro, como una expansión de madre; de donde surge Madre Nutricia, rememorando el Gineceo Griego.

Sin embargo, algunas supieron "levantarse en armas" y tomar el fusil ( quise decir el lápiz), para excepcionalmente a causa de una mayoría de hombres decidiendo el destino social, marcar un hito en la historia dominicana. Desde Salomé Ureña, Luisa Ozema Pellerano, construyendo el edificio de la primera piedra educativa en suelo dominicano con el Instituto de Señoritas y la Escuela Normal bajo su mentor y guía Eugenio Ma. De Hostos.

Esa fructífera semilla sembrada por las primeras maestras dominicanas ( 1884), bien descripta por Max Henriquez Ureña ( hijo de Salomé) en su libro Panorama Histórico de la Literatura Dominicana, continuo produciendo los frutos más suculentos del ambiente cultural y literario de la Patria de Duarte.

Con el pasar del tiempo aparecen figuras femeninas de la talla inmarcesible de las Hermanas Mirabal, inmolando sus vidas por el sublime ideal libertario y en defensa tozuda por la dignidad nacional y de la mujer no vencida por el acoso dictatorial de la época. Edna Garrido de Boggs, con su autoría de Folklore Infantil de Santo Domingo, folklorista, adormeciendo con su canto en ternura la cuna de los niños y con la evidente intención de rescatar los más sagrados de la cultura nacional; las reliquias de las más vivas tradiciones infantiles, que nos leían en las escuelas primarias de entonces, que aprendidas de memoria alegraban y entretenían a los niños en sus juegos nocturnos y vespertinos con inusitada pasión.

Abigail Mejía considerada patriota, educadora, pionera del feminismo dominicano (Reyna Rosario, 2019), escribió una biografía del Padre Meriño y fue miembro de número del Instituto de Investigaciones Históricas, Silla S. (A este respecto ver trabajo de Reyna Rosario, 2019).

Al paso de los años, quizás de los 60s hacia adelante surgen mujeres intelectuales y políticas que con nuevas herramientas y cubierta del derecho al voto que posteriormente encandiladas por los nuevos vientos democráticos, reseñamos a Josfina Padilla vda Sanchez combatiendo la dictadura y una vez caído Trujillo se lanza a la Vicepresidencia por el PRSC.

Emerge de sus estudios en los Países de Este europeo Carmen Durán, catedrática, politóloga, historiadora e investigadora con fuerte tendencia política de izquierda; y con ella dos damas extraordinarias Ivelisse Prats y Mercedes Sabater de Macarrulla.

Ivelisse actuando con la doctrina política en el PRD histórico, en la cátedra educativa universitaria, en el sindicato de profesores a nivel nacional (ADP), instalandose como Decana en Fac.de Humanidades y con una pluma de estilo depurado, irónico, culto y de magistral fluidez en sus discursos y conversaciones de Maestra ejemplar.

Macarrulla, española de extirpe y condición republicana, se naturalizo dominicana, ejerció con suma calidad la cátedra y ascendió en la Universidad Pública a Vicerrectora; dominó las matemáticas y la Física con especial estilo pedagógico, maestría y exigencia puntual, inclinandose por la política sin llegar a involucrase en la dirección nacional. La Universidad le rindió un homenaje póstumo a su larga carrera por haber sido profesora Meritisima.

Hoy podemos ver en una escasa muestra un círculo de mujeres intelectuales rescatando los mejores valores de su género, por ejemplo la colega filosofa Lusitania Martínez, poco nombrada fuera del espacio universitario y creo que se le ha tratado con mezquindad, no obstante su producción intelectual y finos análisis que se impone como principio sine qua nom de escritora.

En su calidad de investigadora viene de la Escuela de España y Brasil en los 80s, puso en público los trabajos de J. P. Sartre y Simone de Beauvoir, particularmente sus tesis existencialistas de moda en los 60s y 70s en los círculos universitarios, derivo en un novomarxismo y culmina Lusitania escribiendo dos tomos de Historia de la Filosofía Dominicana.

Con ella encontramos a una historiadora de fuste, Reyna Rosario, intensa investigadora y catedrática que dirige la revista indexada Ecco en la Facultad de Humanidades, como también escribe artículos en Clio de la Academia de Historia, actualmente fue designada Directora del Museo Nacional de Historia y Geografía.

Sus estudios abordan la problemática de la mujer, como podemos apreciar en Aportes de Abigail Mejía a la historiografia Dominicana. Sus estudios se concentran en el tema general de la historia, además de especializada en los trabajos y aportes femeninos, que trajo de su experiencia de los Países del Este europeo y Costa Rica.

En esta muestra de ilustres e investigadoras mujeres no podemos dejar en silencio a Lucy Arraya, investigadora, catedrática, historiadora y experta en Derecho Público Internacional, productora de artículos de opinión y una culta educadora en varias universidades dominicanas, miembro de la Asociación de Ciencias Políticas de Estados Unidos de América.

Ha escrito varias obras y su último ensayo versa sobre Mujeres en la Historia de las Ideas Políticas y Revoluciones, defendiendo permanentemente con su espigada pluma la condición de la mujer a situarse en el espacio ganado en la sociedad. Un surco novedoso que se abre en el campo femenino para engrandecimiento de su género y que otras vengan tras de sí en la conquista de sus más legítimos derechos consagrados en la Constitución y negados en su aplicación terrenal por la sociedad que les ve crecer de reojo a todas. Lucy Arraya trabaja en el sector público y es una enamorada de la investigación, que aspira a ser Jueza de la JCE.

En el espejo lúcido de nuestra historia contemporánea doña Zoraida Heredia vda Suncar, fallecida hace unos 9 años, subyace una impronta educativa de valor incalculable; ascendio desde autora de los primeros libros para aprender a leer en Primaria, catedrática de Didáctica General y Psicología Educativa con un amor entrañable de maestra hacia sus discípulos, exigente y entregada con el placer más inmenso a su tarea académica.

En su dilatada carrera educativa y profesional realizo asociada a Ivelisse Prats, mutual permanentemente en consulta, los programas académicos de la Universidad Pública posterior al Movimiento Renovador. Desde Directora del Departamento de Pedagogía con su sabiduría y seriedad fue llamada por el Presidente Antonio Guzmán para ejercer las funciones de Vice-canciller, y en el Gobierno del Dr, Salvador Jorge Blanco Subsecretaria de Estado de Educación.

Poseía una especie de aura con sus estudiantes y en sus conversaciones siempre una pausa reflexiva para las contestas. Era muy característica la elegancia de su porte, su vestimenta impecable, al son de su firme taconeo, que decían de su delicadeza y aporte al valor de los maestros que debe dar ejemplo a la sociedad. Brindaba una sonrisa pegajosa a todos los contertulios, que semejaba al rostro infantil con ternura y así escribió Táctica y Fellito, a Jugar y a Gozar en aquellos tiempos de Primarias en la Era.

Por ultimo, en esta breve muestra cometería una blasfemia sino menciono y destaco la labor comunicativa y su periodismo de recia y sistemática enseñanza de Alicia Ortega; una entrega de Informes que rayan con los parámetros, variables e indicadores seguidos por los investigadores.

Ella representa uno de los mejores exponentes de un periodismo profundo en su contenido, ágil y sencillo en su forma de exposición. Alicia engrandece el País que la acogió como una dominicana más, con su labor atrae a todos los públicos por su credibilidad y objetividad, así por lo novedoso de su estilo; la sabiduría y gracia en su desempeño totalmente distanciado del sensaciolismo caracterizado en la sociedad del Clic. Puede, revestida de esa maestría inigualable, equiparase a las personalidades internacionales del mundo comunicativo, campo justamente donde se adiestró con pasión en el extranjero. Nadie osa perder su Informe porque perdería un suculento plato manjar de enseñanza, aún los que son puestos en jaque por el contenido de denuncias que suelen traer.